“A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.” 

Clarice Lispector


"A la vez que deseo defender mi privacidad, tengo el inten­so deseo de confesarme ante un público y no ante un cura."

Clarice Lispector


"Ah, vivir es tan incómodo. Todo aprieta, el cuerpo exige, el espíritu no para, vivir parece tener sueño y no poder dormir, vivir es incómodo. No se puede andar desnudo ni de cuerpo ni de espíritu."

Clarice Lispector
Agua viva


“Al final, ¿Qué importa más: vivir o saber que se está viviendo?” 


Clarice Lispector



“Alguien que me recoja como a un perro humilde, que me abra la puerta, me regañe, me alimente, me quiera severamente como a un perro, eso es lo que quiero, como a un perro, como a un hijo.” 


Clarice Lispector


“Allí estaba una mujer que la golosina del más fino sueño jamás pudiera imaginar.” 

Clarice Lispector




“Comprende la vida porque no es suficientemente inteligente para no comprender.” 


Clarice Lispector


“Cuando de noche él me llame, atrayéndome al infierno, iré. Desciendo como un gato por los tejados. Nadie sabe, nadie ve.”


Clarice Lispector



“¿Donde estuviste de noche? Nadie lo sabe. No intentes responder, por amor de Dios. No quiero saber la respuesta. Adiós.”


Clarice Lispector


“Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí a donde voy.” 



Clarice Lispector



“Durante las horas de perdición tuve el valor de no componer ni organizar. Y sobre todo, el de no prever.”

Clarice Lispector


“Echar de menos es un poco como el hambre. Sólo se pasa cuando se come la presencia. Pero, a veces, el echar de menos es tan profundo que la presencia es poco: se quiere absorber a la otra persona entera. Esa gana de ser el otro para una unificación entera es uno de los sentimientos más urgentes que se tiene en vida.”


Clarice Lispector




“El futuro de la tecnología amenaza destruir todo lo que es humano en el hombre, pero la tecnología no alcanza a la locura, y en ella es donde lo humano del hombre se refugia.”


Clarice Lispector



“El futuro es mío en tanto vivo.”


Clarice Lispector


“El objeto silla siempre me interesó. Miro ésta que es antigua, comprada en un anticuario, y estilo imperio; no se podría imaginar mayor simplicidad de líneas, contrastando con el asiento de fieltro rojo. Amo a los objetos en la medida en que ellos no me aman.”


Clarice Lispector




“El odio era un vómito que los libraba del vómito mayor, el vómito del alma.”

Clarice Lispector




“Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario humano. Y es solitario.” 


Clarice Lispector




“Ella mira el mar, es lo que puede hacer. Y su mirada está limitada por la línea del horizonte, es decir, por su incapacidad humana de ver la curvatura de la Tierra.”

Clarice Lispector



"Ella había nacido con malos precedentes y ahora parecía una hija de no-sé-qué con aire de pedir disculpas por no ocupar un espacio. En el espejo, distraída, examinó de cerca las manchas de su cara. En Alagoas se llamaban panos, decían que venían del hígado. Ocultaba las manchas con una capa espesa de polvo blanco y, si se veía medio revocada, era mejor que verse pardusca. Toda ella estaba un poco sucia, porque raro era que se lavase. De día llevaba la falda y blusa y de noche dormía con la enagua. Una compañera de cuarto no sabía cómo advertirle que olía a mugre. Y como no sabía, se quedó en eso, porque tenía miedo de ofenderla. Nada en ella era iridiscente, aun cuando la piel de su cara tuviese entre las manchas un ligero brillo de ópalo. Pero no importaba. Nadie la miraba en la cale, ella era café frío."

Clarice Lispector
La hora de la estrella


“Ellos querían gozar de lo prohibido. Querían elogiar la vida y no querían el dolor que es necesario para vivir, para sentir y para amar. Ellos querían sentir la inmortalidad aterradora.”


Clarice Lispector



“En la gotita de tiempo siguiente nada pasaba si ella continuaba esperando lo que iba a pasar.” 

Clarice Lispector


“En realidad no sé escribir cartas de viajes, en realidad siquiera sé viajar.” 


Clarice Lispector



“Entonces, antes de entender, mi corazón se puso blanco como se ponen los cabellos.” 

Clarice Lispector




“Es casi imposible evitar que el exceso de amor haga que uno actué como tonto. Sólo el tonto puede amar demasiado.” 


Clarice Lispector



"Es que fui una adolescente confusa y perpleja que te­nía una pregunta muda e intensa: ¿cómo es el mundo? y ¿por qué este mundo?" 

Clarice Lispector



“Escribir es tratar de entender, es tratar de reproducir lo irreproducible.” 

Clarice Lispector


“Escribo porque me resulta un placer que no puedo traducir. No soy pretenciosa. Escribo para mí, para sentir mi alma hablando y cantando, a veces llorando...” 


Clarice Lispector





“Escribo sin la esperanza de cambiar nada. No cambiar nada... Porque en el fondo no estamos tratando de cambiar las cosas. Estamos queriendo florecer...” 



Clarice Lispector


"... Estoy buscando, estoy buscando. Estoy tratando de entender. Tratando de dar a alguien lo que he experimentado y no sé quién, pero no quieren quedarse con lo que he experimentado. No sé qué hacer de lo que tengo, me temo que en el fondo la desorganización."


Clarice Lispector




“Hasta que la frágil luminosidad de la madrugada los revelaba. Estaban separados, de pie sobre la colina. Exhaustos, frescos. Habían pasado a través de la oscuridad por el misterio de la naturaleza de los seres.” 


Clarice Lispector


“Hay cosas indestructibles que acompañan el cuerpo hasta la muerte como si hubieran nacido con él. Y una de esas es lo que surge entre un hombre y una mujer que viven juntos ciertos momentos.” 


Clarice Lispector



“Hubo un momento grande, parado, sin nada dentro.” 

Clarice Lispector



“La bondad era tibia y sin consistencia, olía a carne cruda guardada mucho tiempo.” 

Clarice Lispector



“La forma del caballo representa lo mejor del ser humano. Tengo un caballo dentro de mí que raramente se expresa. Pero cuando veo a otro caballo entonces el mío se expresa. Su forma habla.” 

Clarice Lispector


“La perfección de Dios se prueba más con la imposibilidad del milagro que con su posibilidad.” 

Clarice Lispector



“La vida es igual en todas partes, lo que se necesita es gente que sea gente.” 

Clarice Lispector




“La vida es para ser vivida intensamente como el amor, que tiene que ser experimentado hasta la última gota sin ningún temor.” 

Clarice Lispector




“Lo indecible me será dado solamente a través del lenguaje.” 


Clarice Lispector



“Lo que es verdaderamente inmoral es haber desistido de uno mismo.” 



Clarice Lispector




“Lo que siente nunca dura, lo que siente siempre acaba, y puede no volver nunca. Se encarniza entonces sobre el momento, se traga el fuego, y el fuego dulce arde, arde, flamea. Entonces, ella, que sabe que todo va a acabar, coge la mano libre del hombre, y la enlaza con la suya, ella dulce arde, arde, flamea.” 


Clarice Lispector


"Los edificios se habían cubierto de sombras, de amplias manchas irrevocables, vio al atravesar la calle desierta. Un puro olor de cal, ángulos, cemento y frío nacía de los destrozos donde brillaba el silencio de alguna lasca de piedra. Aspiró con placer la neblina que parecía subir de la construcción húmeda y siguió con un impulso controlado que la llevaría a la cena, pero que podría conducirla hacia adelante… como sin fin dentro del autobús luminoso y bamboleante donde se había instalado con su vestido blanco y las flores resistentes; conservaba los ojos fijos como para sustentar la realidad de aquellos instantes. Con una mano apretaba el sombrero blanco de ala ancha contra su cabeza, el cuello rígido y prudente. Y de repente, de lejos, saltando del autobús y andando sobre los adoquines de piedra pulida y sobre todo manteniendo la realidad por encima de lo que pudiese suceder, levantándose a sí misma como un ramo de flores sobre la multitud, vio a Vicente con Adriano esperándola. Lo vio tan de repente que, con sorpresa y con un movimiento de vida y confusión las flores se unían al olor muerto de las obras, a la vaga tarde perdida, ¿triste o alegre?, al impulso que la había empujado con esperanza hacia la cena, a las construcciones silenciosas… mezclándose con todo aquello a lo que ella decía ¡sí!, ¡sí!, casi irritada y ella estuvo profundamente de acuerdo con aquel momento; sí, ella estaba de acuerdo de un vistazo y con una sagacidad de fuegos artificiales comprendía la luz amarilla y densa que venía de las farolas temblando en finos rayos dentro de la penumbra ruidosa de la noche; sentía detrás de las tiernas luces, atravesándolas, los sonidos dulces y levemente agudos de las ruedas de los carros y de las conversaciones apresuradas, un casi grito elevándose y dando un rápido silencio al murmullo, las losas de la acera brillando como si acabase de llover y sobre todo de lejos, como traída por un amplio viento libre, la percepción emocionante casi dolorosa y muda de que la ciudad se prolongaba más allá de la calle, se unía al resto, era grande, vivía rápidamente, superficialmente. Sin esfuerzo transformaba su andar en algo que significaba alcanzar, las alas del sombrero temblaban, sus senos temblaban, el cuerpo grande avanzaba. Sus ojos serios sonrieron, flotaban delante como si ella supiese que al toque de su cuerpo el aire cedía; se aproximaba profundamente a los dos hombres e inventaba un cuerpo confuso y cínico como solo una mujer podría imaginar, inmoral, nadie podría acusarla, y ella avanzaba, ofrecía su cuerpo a la calle, conocía sus labios, los humedecía seduciendo, los imaginaba rojos como sangre vertida, porque el instante pedía sangre vertida sobre su luminosidad de materia recién nacida. ¿Cómo me atrevo a vivir?, sin embargo esa era la impresión persistente. Y a pesar de que sus labios solo estaban rosados ¿quién?, ¿quién, realmente, se daría cuenta? Ella les daba un pensamiento fuerte como la gloria de un santo y ese pensamiento era de sangre vertida. Y, ¡por Dios y por el Diablo!, el amigo de Vicente parecía comprender. Sí, ella y Adriano se comunicaban; él, pequeño, tranquilo, límpido y desconocido miraba y percibía y apenas sabía, oh, apenas sabía que percibía, no sabía ella que pensaba. Vicente la contemplaba ligeramente sorprendido entre los saludos, desviaba la atención pero volvía con ojos casi severos, porque ¿Qué expresión podría usar para aquel minuto si el minuto era inventado? Y él apenas sabía lo que sentía… él moriría ignorando incluso lo que había sucedido pero quizá sin olvidarlo… no, nada había de pintoresco en el momento, había algo tranquilo y viejo alrededor del instante. Vicente había comprendido por qué se dirigía a ella o no se le dirigía con aquel aire que solo adoptaba en presencia de las mujeres aún no poseídas a las que nunca había podido decir: cierra la puerta antes de salir. Pero nada había sucedido después de todo, solo aquella rápida confusión de sonrisas y saludos, aquel malestar satisfecho nacido de la conciencia de que todo estaba pasando delicadamente, como debía suceder, aquella llegada de Virginia con la cabeza erguida y los ojos copiosos… solo eso, una persona que siente que el vestido y el lápiz de labios están bien, sobre todo existen, una inexplicable actitud de orgullo de la propia feminidad como mujer."

Clarice Lispector
La lámpara


"Los hechos y las particulari­dades me fastidian."

Clarice Lispector



"Más allá de la oreja existe un sonido, la extremidad de la mirada un aspecto, las puntas de los dedos un objeto: es allí a donde voy. La punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espalda magia: es allí a donde voy. En la punta del pie el salto. Parece historia de alguien que fue y no volvió: es allí a donde voy. ¿ O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver cómo están las cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Te espero. Es allí a donde voy. En la punta de la palabra está la palaba. Quiero usar la palabra "tertulia", y no sé dónde ni cuándo. Al lado de la tertulia está la familia. Al lado de la familia estoy yo. Al lado de mí estoy yo. Es hacia mí a dónde voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de muerta es hacia la realidad adonde voy. Mientras tanto, lo que hay es un sueño. Sueño fatídico. Pero después, después de todo es real. Y el alma libre busca un canto para acomodarse. Soy un yo que anuncia. No sé de qué estoy hablando. Estoy hablando de nada. Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me esparciré, y alguien me dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre adonde voy. Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los celos son verdes. Mis ojos son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros. Mi secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa. En la extremidad de mí estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la que se lamenta . Pero la que canta. La que dice palabras. ¿Palabras al viento? Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo. Yo al lado del viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy. Y me transmuto. Oh, cachorro, ¿dónde esta tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros."

Clarice Lispector
Es allí a donde voy


"Me gustan las bebidas más amargas, los pensamientos más complejos, y los sentimientos más fuertes; tengo un apetito voraz y los delirios más locos. Pueden hasta empujarme de un risco y yo voy a decir ¿qué más da? Me encanta volar."


Clarice Lispector


"Mirarse en el espejo y decirse deslumbrada: qué misteriosa soy."

Clarice Lispector



“Nací en Ucrania, pero ya en fuga. Mis padres pararon en una aldea que ni aparece en el mapa, llamada Tchetchelnik, para que yo naciera, y se vinieron al Brasil, adonde llegué con dos meses. De manera que llamarme extranjera es una tontería. Soy más brasileña que rusa, evidentemente...” 

Clarice Lispector


“Nada existe que escape a la transfiguración.” 

Clarice Lispector


“No se equivoquen: la sencillez sólo se logra a través del trabajo duro.” 

Clarice Lispector





"No soy más que una coma en la vida. Yo que soy dos puntos. Tú eres mi exclamación."



Clarice Lispector
Un soplo de vida


“No te hagas la fuerte preguntándote la peor pregunta. Yo mismo aún no puedo preguntarme quién soy sin quedar perdido.”

Clarice Lispector



“Oh, cachorro, ¿Dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros.” 

Clarice Lispector



"Pero de la luna no tenía miedo, porque era más lunar que solar y veía con los ojos bien abiertos en las madrugadas tan oscuras la luna siniestra en el cielo. Entonces se bañaba toda ella en los rayos lunares, así como había quienes tomaban baños de sol. Y quedaba profundamente límpida.
(...)
Alivia mi alma, haz que sienta que tu mano está cogida de la mía, haz que sienta que la muerte no existe porque ya estamos en verdad en la eternidad, haz que sienta que amar no es morir, que la entrega de sí mismo no significa la muerte, haz que sienta una alegría modesta y diaria, haz que no te indague demasiado, porque la respuesta sería tan misteriosa como la pregunta, bendíceme para que viva con alegría el pan que como, el sueño que duermo, haz que tenga caridad hacia mí misma pues si no, no podré sentir que Dios me amó, haz que pierda el pudor de desear que en la hora de mi muerte haya una mano humana para apretar la mía.
(...)
Yo podría tenerte con mi cuerpo y con mi alma. Esperaré aunque sea años a que tú también tengas cuerpo-alma para amar, mira a todos a tu alrededor y ve lo que hemos hecho de nosotros y de eso considerado como victoria nuestra de cada día. No hemos amado por encima de todas las cosas. No hemos aceptado lo que no se entiende porque no queremos pasar por tontos. No tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada, hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes, hemos disfrazado con el pequeño miedo el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa, hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos. Nos hemos temido el uno al otro, por encima de todo, pero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad con que se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta que tú estés más preparada.
(...)
Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.
(...)
Avanzando, abre las aguas del mundo por la mitad. Ya no necesita coraje, ahora ya es vieja en el ritual recuperado que había abandonado hacía milenios. Baja la cabeza dentro del brillo del mar, y retira una cabellera que sale toda goteando sobre los ojos salados que arden, juega con la mano en el agua, pausada, los cabellos al sol se están casi inmediatamente endureciendo con la sal. Se zambulle nuevamente, nuevamente bebe más agua, ahora sin avidez pues ya conoce y ya tiene un ritmo de vida en el mar. Es la amante que no teme pues sabe que lo tendrá todo nuevamente."

Clarice Lispector
Aprendizaje o El libro de los placeres



“Pero es que basta con silenciar para vislumbrar, debajo de todas las realidades, la única irreductible, la de la existencia.” 

Clarice Lispector



“...pero no verse obligado a discutir, a mirar y a disputar con aquellas personas ignominiosamente humanas, desfilando, exponiéndose sin vergüenza.” 

Clarice Lispector


“Podía verse el suave aliento húmedo, el aliento brillante y tranquilo que salía de las narinas trémulas extremadamente vivas y temblorosas de los caballos y yeguas en ciertas madrugadas frías.” 

Clarice Lispector


“Por la lentitud y el tamaño, era una cucaracha muy vieja. En mi arcaico horror por las cucarachas aprendí a adivinar, aún a la distancia, sus edades y peligros; incluso sin haber encarado nunca realmente a una cucaracha conocía sus procesos de existencia.” 

Clarice Lispector




“¿Por qué un perro resulta tan libre? Porque él es el misterio vivo que no se indaga.” 



Clarice Lispector



“Qué pena que sólo sé escribir cuando la cosa viene espontáneamente. Así quedo a merced del tiempo. Y, entre un escribir verdadero y otro, pueden pasar años.” 

Clarice Lispector





“¿Quién habrá inventado la silla? Alguien con amor a sí mismo. Inventó, entonces, una mayor comodidad para su cuerpo. Después los siglos se sucedieron y nadie más prestó realmente atención a una silla, pues usarla es casi automático.” 

Clarice Lispector


“¡Quién sabe a qué oscuridad de amor puede llegar el cariño!” 


Clarice Lispector



“Se podría quedar pensando en todo aquello tardes enteras. Por ejemplo: ¿Quién dijo por primera vez así: nunca?.” 

Clarice Lispector



"Se puede pensar rápidamente en el día que pasó. O en los amigos que pasaron y para siempre se perdieron, pero es inútil huir: el silencio está ahí. Aún el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo fuga. Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige, quizás tan sólo tu silencio. Cuántas horas se pierden en la oscuridad suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por Dios. Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes disculpas hasta la indignidad. Tan suave es para el ser humano mostrar al fin su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano humillado de nacimiento. Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su indignidad. Él es el silencio."

Clarice Lispector
Silencio



“Si recibo un regalo dado con cariño por una persona que no me gusta, ¿Cómo se llama lo que siento?” 

Clarice Lispector



“Siento una claridad tan grande que me anula como persona común y corriente. Es una lucidez vacía, ¿Cómo explicarlo?, algo así como un cálculo matemático perfecto que, sin embargo, no se necesita. Y no entiendo aquello que entiendo.” 

Clarice Lispector



“Sólo mucho después iba a comprender que estar también es dar.” 

Clarice Lispector




"Tan viva estaba que se movió lentamente y acomodó su cuerpo en posición fetal. Grotesca como siempre había sido. Aquella resistencia a ceder y también aquellas ansias del gran abrazo. Ella se abrazaba a sí misma con deseos de un gran abrazo. Ella se abrazaba a sí misma con deseos de una dulce nada. Era una maldita y no lo sabía. Se agarraba a una hilacha de conciencia y se repetía mentalmente sin cesar: yo soy, yo soy, yo soy."


Clarice Lispector



"Te amo como al tedio de un feriado."

Clarice Lispector


“Tengo miedo de escribir, es tan peligroso. Quien lo ha intentado, lo sabe. Peligro de revolver en lo oculto y el mundo no va a la deriva, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para escribir tengo que colocarme en el vacío.” 

Clarice Lispector



“Tengo que buscar la base del egoísmo: todo lo que no soy no me puede interesar, es imposible ser algo que no se es.” 

Clarice Lispector



“Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una profunda incomprensión. Todo momento de hallar es un perderse a uno mismo.” 

Clarice Lispector



“Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.” 

Clarice Lispector




"Verifico que estoy escribiendo como si estuviese entre el sueño y la vigilia.
Entonces de repente veo que hace mucho que no entiendo nada. ¿El filo de mi cuchillo se ha embotado? Me parece que lo más probable es que no entiendo porque lo que veo ahora es difícil: estoy entrando calladamente en contacto con una realidad nueva para mí que todavía no tiene pensamientos que le correspondan y menos aún una palabra que la signifique: es una sensación más allá del pensamiento.
Y entonces mi mal me domina. Soy todavía la cruel reina de los medas y de los persas y soy también una lenta evolución que se lanza como un puente levadizo hacia un futuro cuyas nieblas lechosas ya respiro. Mi aura es la del misterio de la vida. Yo me sobrepaso abdicando de mi nombre, y entonces soy el mundo. Sigo la voz del mundo con una voz única.
Lo que te escribo no tiene principio, es una continuación. De las palabras de este canto, canto que es el mío y el tuyo, se eleva un halo que trasciende las frases, ¿lo sientes? Mi experiencia viene de que ya he conseguido pintar el halo de las cosas. El halo es más importante que las cosas y que las palabras. El halo es vertiginoso. Hinco la palabra en un vacío descampado; vacío es una palabra como un fino bloque monolítico que proyecta sombra. Y es la trompeta que anuncia. El halo es el it.
Necesito sentir de nuevo el it de los animales. Hace mucho tiempo que no entro en contacto con la vida primitiva animal. Necesito estudiar a los animales. Quiero captar el it para poder pintar no un águila y un caballo, sino un caballo con las alas abiertas de una gran águila.
Me estremezco al entrar en contacto físico con los animales o con su simple visión. Los animales me fascinan. Ellos son el tiempo que no se cuenta. Tengo un cierto horror de aquella criatura viva que no es humana y que tiene mis propios instintos aunque libres e indomables. Un animal nunca sustituye una cosa por otra. "

Clarice Lispector
Agua viva



“Voy a contarles un secreto: la vida es mortal. Mantenemos ese secreto en mutismo cada uno frente a sí mismo porque conviene, si no, sería volver cada instante mortal.” 


Clarice Lispector



“Voy a tomar un baño antes de salir y me perfumaré con un perfume que es un secreto mío. Sólo digo una cosa de él: es agreste y un poco áspero, con una dulzura escondida. Él es.”

Clarice Lispector




“¿Y aquellos padres que llamaron a sus hijos Brasil, Argentina, Colombia, Bélgica y Francia? Por lo menos, usted escapó de ser un país.” 

Clarice Lispector



“Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico henchía sus oídos.” 

Clarice Lispector




“Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.”


Clarice Lispector



“Y fue tan cuerpo que fue puro espíritu.” 



Clarice Lispector




"Y jamás volveré a mentirles

que la vida es una enorme fiesta."

Clarice Lispector



“Y terminé siendo mi nombre. Es suficiente ver en el cuero de mis valijas las iniciales G.H., heme ahí. De los otros tampoco exigía más que la primera cobertura de las iniciales de los nombres.” 

Clarice Lispector



"Ya escondí un amor con miedo de perderlo, ya perdí un amor por esconderlo.

Ya estuve en manos de alguien por miedo, ya tuve tanto miedo al punto de ni sentir mis manos.
Ya expulsé de mi vida a personas que amaba, ya me arrepentí por eso.
Ya pasé noches llorando hasta caer de sueño, ya me fui a dormirme tan feliz al punto de ni conseguir cerrar los ojos.
Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que no existen.
Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron.
Ya pasé horas frente al espejo intentando descubrir quien soy, ya tuve tanta certeza de mí al punto de querer desaparecer.
Ya mentí y me arrepentí después, ya dije la verdad y también me arrepentí.
Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para mas tarde llorar silenciosa en mi canto.
Ya sonreí llorando lagrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír
Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían.
Ya tuve crisis de risa cuando no podía, ya quebré platos, copas y vasos de rabia.
Ya eché de menos a alguien pero nunca se lo dije.
Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar
Muchas veces dejé de decir lo que siento para agradar a unos, otras veces dije lo que no pensaba para lastimar a otros.
Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros.
Ya conté chistes y más chistes sin gracia solo para ver a un amigo feliz.
Ya inventé historias con final feliz para dar esperanza a quien lo necesitaba.
Ya soñé demasiado, al punto de confundir con la realidad
Ya tuve miedo de la obscuridad, hoy en la obscuridad "me encuentro, me agacho, me quedo ahí"
Ya caí innumerables veces pensando que no me iba a levantar, ya me levanté innumerables veces pensando que no caería más.
Ya llamé a quien no quería solo para no llamar a quien realmente quería. 
Ya corrí tras un carro, porque se llevaba a quien yo amaba.
Ya llamé a mi madre en el miedo de la noche huyendo de una pesadilla, mas ella no apareció y la pesadilla fue aún mayor.
Ya llamé "amigo" a personas cercanas y descubrí que no lo eran, algunas personas nunca necesité llamarles nada y siempre fueron y serán especiales para mí.
No me den formulas exactas, porque no espero acertar siempre.
No me muestren lo que esperan de mí, porque voy a seguir mi corazón.
No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente.
No sé amar a medias, no sé vivir de mentiras, no sé volar con los pies en la tierra.
Soy siempre yo misma, mas ciertamente no seré la misma para SIEMPRE!
Gusto de los venenos más lentos, de las bebidas más amargas,
de las drogas más poderosas, de las ideas más locas,
de los pensamientos más complejos, de los sentimientos más fuertes
Tengo un apetito voraz y los delirios más locos.
Me puedes hasta empujar de un acantilado que yo voy a decir:
- ¿Y qué? ¡AMO VOLAR!"


Clarice Lispector



“Ya se estaban produciendo entonces en mí, y yo todavía no lo sabía, las primera señales de hundimiento de cavernas calcáreas subterráneas, que se derrumbaban bajo el peso de camadas arqueológicas estratificadas -y el peso del primer hundimiento hacía caer las comisuras de mi boca, me dejaba con los brazos caídos.” 

Clarice Lispector



“Yo le dije que sí, que la cintura tiene que verse apretada. Pero estaba atónita. Atónita en mi vestido nuevo.” 

Clarice Lispector



“Yo misma puedo morir de ser ante mí. La soledad está mezclada en mi esencia.” 

Clarice Lispector


"Yo también construí mi hogar en nido extraño y también obedezco a la persistencia de la vida. Mi vida me quiere escritor y entonces escribo. No es una elección: es una íntima orden de batalla."



Clarice Lispector