Carta a George B. Moore en defensa del anonimato

No sé por qué escribimos, querido George,
y a veces me pregunto por qué más tarde
publicamos lo escrito.
Es decir, lanzamos
una botella al mar que está repleto
de basura y botellas con mensajes.
Nunca sabremos
a quién ni adónde la arrojarán las mareas.
Lo más probable
es que sucumba en la tempestad y el abismo,
en la arena del fondo que es la muerte.

Y sin embargo
no es inútil esta mueca de náufrago.
Porque un domingo
me llama usted de Estes Park, Colorado.
Me dice que ha leído lo que está en la botella
(a través de los mares: nuestras dos lenguas)
y quiere hacerme una entrevista.
¿Cómo explicarle que jamás he dado una entrevista,
que mi ambición es ser leído y no “célebre”,
que importa el texto y no el autor del texto,
que descreo del circo literario ?

Luego recibo un telegrama inmenso
(cuánto se habrá gastado usted, querido amigo, al enviarlo).
No puedo contestarle ni dejarlo en silencio.
Y se me ocurren estos versos. No es un poema.
No aspira al privilegio de la poesía (no es voluntaria).
Y voy a usar, como lo hacían los antiguos,
el verso como instrumento de todo aquello
(relato, carta, tratado, drama, historia, manual agrícola)
que hoy decimos en prosa.

Para empezar a no responderle diré:
no tengo nada que añadir a lo que está en mis poemas,
no me interesa comentarlos, no me preocupa
(si tengo alguno) mi lugar en la “historia”.
Escribo y eso es todo. Escribo: doy la mitad del poema.
Poesía no es signos negros en la página blanca.
Llamo poesía a ese lugar del encuentro
con la experiencia ajena. El lector, la lectora,
harán (o no) el poema que tan sólo he esbozado.

No leemos a otros: nos leemos en ellos.
Me parece un milagro
que alguien que desconozco pueda verse en mi espejo.
Si hay un mérito en esto –dijo Pessoa–
corresponde a los versos, no al autor de los versos.

Si de casualidad es un gran poeta
dejará tres o cuatro poemas válidos,
rodeados de fracasos y borradores.
Sus opiniones personales
son de verdad muy poco interesantes.

Extraño mundo el nuestro: cada vez
le interesan más los poetas,
la poesía cada vez menos.
El poeta dejó de ser la voz de la tribu,
aquel que habla por quienes no hablan.
Se ha vuelto nada más otro entertainer.
Sus borracheras, sus fornicaciones, su historia clínica,
sus alianzas y pleitos con los demás payasos del circo,
o el trapecista o el domador de elefantes,
tienen asegurado el amplio público
a quien ya no hace falta leer poemas.

Sigo pensando
que es otra cosa la poesía:
una forma de amor que sólo existe en silencio,
en un pacto secreto de dos personas,
de dos desconocidos casi siempre.
Acaso leyó usted que Juan Ramón Jiménez
pensó hace medio siglo en editar una revista poética
que iba a llamarse Anonimato.
Anonimato publicaría poemas, no firmas;
estaría hecha de textos y no de autores.
Y yo quisiera como el poeta español
que la poesía fuese anónima ya que es colectiva
(a eso tienden mis versos y mis versiones).
Posiblemente usted me dará la razón.
Usted que me ha leído y no me conoce.
No nos veremos nunca pero somos amigos.

Si le gustaron mis versos
¿qué más da que sean míos / de otros / de nadie?
En realidad los poemas que leyó son de usted:
Usted, su autor, que los inventa al leerlos.

José Emilio Pacheco Berny



"Digamos que no tiene comienzo el mar, empieza donde lo hallas por vez primera y te sale al encuentro por todas partes."

José Emilio Pacheco Berny


"El amor es una enfermedad en un mundo en que lo único natural es el odio."

José Emilio Pacheco Berny
Fragmento de Las batallas en el desierto


"En la costa se afirma que los cangrejos son animales hechizados. Son seres incapaces de volverse para mirar sus pasos."

José Emilio Pacheco Berny


"Escribo: doy la mitad del poema. Poesía no es signos negros en la página blanca. Llamo poesía a ese lugar del encuentro con la experiencia ajena. El lector, la lectora harán o no el poema que tan sólo he esbozado."

José Emilio Pacheco Berny






"Extraño mundo el nuestro: cada día le interesan cada vez más los poetas; la poesía cada vez menos. El poeta dejó de ser la voz de la tribu, aquel que habla por quienes no hablan."

José Emilio Pacheco Berny


Homenaje a la cursilería


"Dóciles formas de entretenerte, olvido:
recoger piedrecillas de un río sagrado
y guardar las violetas en los libros
para que amarilleen ilegibles.
Besarla muchas veces y en secreto
en el último día,
antes de la terrible separación;
a la orilla
del adiós tan romántico
y sabiendo
(aunque nadie se atreva a confesarlo)
que nunca volverán las golondrinas.
(No me preguntes cómo pasa el tiempo)"



José Emilio Pacheco Berny








"Imposible dar gusto a todos. La nieve que para mí es la diosa, la novia, Astarté, Diana, la eterna muchacha, para otros es la enemiga, la bruja, la condenable a la hoguera."

José Emilio Pacheco Berny


"La gente llega, vive, sufre, se muere. Vienen los otros a ocupar su sitio y la casa arruinada sigue viviendo."

José Emilio Pacheco Berny


"No tu mano: la tinta escribe a ciegas estas pocas palabras."

José Emilio Pacheco Berny


Otro homenaje a la cursilería


"Me preguntas por qué de aquellas tardes
en que inventamos el amor no queda
un solo testimonio, un triste verso.
(Fue en otro mundo: allí la primavera
lo devoraba todo con su lumbre.)
Y la única respuesta es que no quiero
profanar el amor invulnerable
con oblicuas palabras, con ceniza

de aquella plenitud, de aquella lumbre."



José Emilio Pacheco Berny




"Pero no estaba arrepentido ni me sentía culpable: querer a alguien no es pecado, el amor está bien, lo único demoníaco es el odio."

José Emilio Pacheco Berny



"Piedra que nunca te detendrás en la cima:
 te doy las gracias por rodar cuestabajo.

 Sin este drama inútil sería inútil la vida."

José Emilio Pacheco Berny
Fragmento de Retorno a Sísifo


"Poesía no es signos negros en la página blanca. Llamo poesía a ese lugar del encuentro con la experiencia ajena."

José Emilio Pacheco Berny






"¿Por qué tienen que pegarle etiquetas a todo? ¿Por qué no se dan cuenta de que uno simplemente se enamora de alguien? ¿Ustedes nunca se han enamorado de nadie?"

José Emilio Pacheco Berny


"Sigo pensando que es otra cosa la poesía: una forma de amor que sólo existe en silencio, en un pacto secreto entre dos personas, de dos desconocidos casi siempre."

José Emilio Pacheco Berny


"Tal vez sólo me apropio los gestos, las palabras, los actos inherentes a la pequeña fracción de tiempo asignada a mi persona."

José Emilio Pacheco Berny



"Todo nos interroga y recrimina. Pero nada responde. Nada persiste contra el fluir del día. Al centro de la noche todo acaba y todo recomienza."

José Emilio Pacheco Berny


"Todos somos hipócritas. No podemos vernos a nosotros mismos o juzgarnos como lo hacemos con otros."



José Emilio Pacheco Berny




"Y ahora una digresión: consideremos esa variante del amor que nunca puede llamarse amor. Son aislados instantes sin futuro."

José Emilio Pacheco Berny


"Y cada ola quisiera ser la última, quedarse congelada en la boca de sal y arena que mudamente le está diciendo siempre: adelante."

José Emilio Pacheco Berny


"Y veo a los jóvenes corriendo sin parar por la vía franca, rumbo a la felicidad..."

José Emilio Pacheco Berny