De la Ermita Perdida...

"De la ermita perdida
en la falda del monte solitario
imagen de mi vida
entre ruinas se eleva el campanario.

Mi vida fracasó: desvanecidos
contemplé mis anhelos; y mis hombros
siento que ya vacilan doloridos
de sostener escombros.

Pero en mi pecho se conserva sana,
como en mi fuerte juventud lejana,
la recóndita fibra,
donde cual entre ruinas la campana,
el ideal aun vibra."

Domingo Rivero
Versión publicada en la revista El Guanche




"No fue para vuestras fuentes
el fulgor de la hermosura,
pálidos versos dolientes,
dulces como mi amargura.
Por siempre nuestra memoria
morirá en un mismo ocaso.
A quien no soñó en la gloria
no le entristece el fracaso.

En la tierra incompasiva,
pobres hijos del dolor,
viviréis lo que yo viva:
no pidáis vida mayor."

Domingo Rivero


Yo, a mi cuerpo

"¿Por qué no te he de amar, cuerpo en que vivo?
¿Por qué con humildad no he de quererte,
Si en ti fui niño y joven y en ti arribo
Viejo a las tristes playas de la muerte?

Tu pecho ha sollozado compasivo
Por mí en los rudos golpes de mi suerte;
Ha jadeado con mi sed y altivo
Con mi ambición latió cuando era fuerte.

Y hoy te rindes al fin, pobre materia,
Extenuada de angustia y de miseria.
¿Por qué no te he de amar? ¿Qué seré el día

Que tú dejes de ser? ¡Profundo arcano!
Sólo se que en tus hombros hice mía
Mi cruz, mi parte en el dolor humano."

Domingo Rivero González