METAFISICA DEL SEXO
"El carácter que, más que ningún otro, da fe del fundamento metafísico oculto en todo amor humano es su trascendencia: trascendencia con respecto al ser individual; trascendencia con respecto a sus valores y a sus normas, a sus intereses corrientes, a sus lazos más íntimos y, en el caso límite, con respecto a su bienestar, a su tranquilidad, a su felicidad e incluso a su propia vida física".
Julius Evola, pág. 87
Metafísica del Sexo. Ed. Sophia Perennis, 1997
El sexo es la "mayor fuerza mágica de la naturaleza"; actúa en él un impulso en el que se esconde el misterio del uno incluso cundo casi todo, en las relaciones entre hombre y mujer, se degrada en abrazos animales, se diluye y dispersa en sentimentalismos blandos e idealizantes o en el régimen domesticado de las uniones conyugales socialmente autorizadas. La metafísica del sexo subsiste incluso en los casos en que, viendo la mísera humanidad y la vulgaridad de infinitos amantes de infinitas razas -máscaras e individuaciones sin fin del Hombre Absoluto en busca de la Mujer Absoluta en una vivencia que cada vez se sincopa de nuevo en el circulo de la generación animal-, resulta difícil vencer un sentimiento de disgusto y de rebelión y estaría uno tentado de aceptar la teoría biológica y física que hace derivar la sexualidad humana de la vida de los instintos y de la simple animalidad. Y sin embargo, si algún reflejo hay de una trascendencia vivida que se manifiesta involuntariamente en la existencia corriente, eso sucede a través del sexo. No van más allá a este respecto quienes se entregan a especulaciones, a actividades intelectuales, sociales o "espirituales", sino únicamente aquellos que se elevan hasta una experiencia heroica o ascética. Mas para la humanidad común sólo el sexo procura, aunque sea en el rapto, en el espejismo o en oscuro trauma de un instante. Aperturas más allá de los condicionamientos de la existencia puramente individual. Este es el verdadero fundamento de la importancia, que ningún otro impulso iguala, que amor y sexo han tenido y tendrán siempre en la vida humana (...)
También con respecto al sexo, el redescubrimiento de su significado primigenio y más profundo, y el uso de sus posibilidades superiores, dependen del posible reintegrarse del hombre moderno, de su elevarse y situarse más allá de las basuras psíquicas y espirituales a las que se ha visto conducido por los espejismos de su civilización material: porque, en esas basuras, el significado mismo de ser verdaderamente hombre o mujer está destinado a desaparecer; el sexo servirá tan sólo para conducir todavía más abajo; e incluso fuera de lo que se refiere a las masas el sexo, reducido a su contenido de mera sensación, será tan sólo el ilusorio, oscuro y desesperado lenitivo del disgusto y la angustia existenciales del que ha entrado en un callejón sin salida".
Julius Evola
pág. 329-332 Metafísica del Sexo