Al vino
Tú viertes Alegrías del corazón. ¡Qué triste,
sin ti se va la vida, noble vino orgulloso
y radiante de olvidos! Desde que el cielo existe
triunfa tu gozo como un gozo religioso.
Qué ligeras las copas, cuando juntas palpitan
en tu amor, ¡vino! Todas las embriagueces, aman
la sombra de tus ramas. ..! Los rayos en ti habitan
del Dios de los ejércitos. –¡Los rendidos, te llaman
para andar!– Los serenos campos con sus vendimias,
amparan tus estirpes. Y como el pan, tú tienes
la gracia de la Cena Antigua!...Tus eximias
virtudes resplandecen sobre los dulces bienes...
¡Carnal don nos entreabres, y el velo ultraterreno!
¡Mas eres loco, como la llama y el veneno!
Enrique Casaravilla Lemos
Versos terrenos
Me llaman
a su gracia pálida
las bodas del cielo.
-Pero yo amo la Tierra.
Me llaman las altas estrellas.
-Pero las mujeres cubren con una roja llama, toda la tierra...!
Me llaman las altas tinieblas!...
-Pero yo amo las cabelleras
de las plantas,
que las más sensuales, y felices, me recuerdan
de las mujeres de la tierra!
Me llaman desde las alturas de las estrellas
llantos
de vagos labios
perdidos....
-¡Pero yo amo la tierra!
Enrique Casaravilla Lemos
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