Parabolanoi

"Audaz heraldo de las verdades populares italianas, levantaré el grito de nuestra guerra de independencia y con más fuerza el grito de concordia."

Santorre di Santarosa

"Cuando tienes un alma fuerte, es mejor operar, escribir o morir."

Santorre di Santarosa

"Días aventureros de recuerdo siempre entrañable para mi país, cuando todos unidos en un solo pensamiento, en una esperanza, nuestros ojos se volvieron tristemente hacia Lombardía, que por fin saludamos a la tierra de los hermanos. No un piamontés que no se inmutó ante el sonido de sus cadenas, que no sintió hervir la sangre ante la imagen de un milanés postrado bajo el bastón de un cabo austríaco."

Santorre di Santarosa

"Justos y moderados deben ser los actos de una revolución, pero con justicia y moderación se quiere mantener la mente firme, porque la moderación no es debilidad ni estúpida condescendencia."

Santorre di Santarosa

"Los graves ejemplos heredados de nuestros antepasados ​​no fallarán, y cuando Austria le pida a Italia sus hijos, sus tesoros, al escuchar la primera guerra europea, los italianos sabrán cómo utilizarlos mejor."

Santorre di Santarosa

"Mis sueños, los sueños de mi vívida fantasía, se han desvanecido: ni siquiera la esperanza se apaga en mi alma: ahora quiere liberarse de esta prisión terrena."

Santorre Hannibal Derossi , conocido como Santorre de Santa Rosa y el Conde de Pomerolo

"No es por la utilidad o magnificencia de algún establecimiento público erigido en las capitales que hay que medir la prosperidad de un pueblo: son las provincias, son los lugares más distantes del centro del gobierno que queremos cuestionar sobre la ejecución de las leyes, sobre la seguridad individual. , en la conveniencia, en la honesta independencia del agricultor, del artesano."

Santorre di Santarosa

"¡Oh jóvenes de mi infortunado país! En ti renacen sus esperanzas. En ti que, cuando salgas de los colegios, de las casas paternas, por donde mires, solo verás a extranjeros insultantes; solo tendrás un futuro sin gloria, sin honor; ni un bien que te pertenezca, ni una alegría que no pueda ser envenenada por la injusticia, por el desprecio de tus amos, o peor aún, de sus satélites. Sí, joven de Italia, te desprecian, esperan que una vida suave y ociosa sirva para socavar tu intelecto, que el ardor y el coraje solo estén en tus labios. Ellos piensan que sí, lo dicen los tiranos, y sonríen cada vez que dejan de mirarlo."

Santorre di Santarosa

"Si fuera posible comprender cuánto le cuesta al hombre una revolución proscrita fallida, volver a los tristes casos que sometieron a su país al extranjero, y él mismo se deshizo de los hábitos domésticos de la vida, ¡quizás mi libro no carecería de la simpatía de los lectores! Pero ya no es este halago, sino la convicción de cumplir un deber sagrado lo que me impulsa a trabajar. Tantas fueron las difamaciones, los hechos crudamente alterados, las circunstancias distorsionadas, las intenciones repudiadas, que un buen italiano ya no puede callar."

Santorre di Santarosa