A UN JOVEN TRABAJADOR
como el árbol que puede
dar solo su fruto,
flores. y en la tierra
ensanchas el horizonte de tu sombra.
En la fábrica los engranajes
multiplica el movimiento
y las poleas giran como el viento
en un torbellino.
en la fábrica los hechos
se repiten como las estaciones,
las mismas estrellas cada noche,
pan fresco todas las mañanas.
Tu sangre circula como una abeja
en la órbita de la rosa
y, como el agua de los estanques, volverá
la fuente.
En la fábrica
Los espejos sueñan con tu risa.
Domingos Carvalho da Silva
ANUNCIOS CLASIFICADOS
Se vende una casa de alabastro
con dos ventanas inclinadas
del sol.
Tiene un ojo de jade orientado al norte.
y un huerto de duraznos como suaves pechos.
Tiene su propio mar en tránsito a las islas
del mundo, y el cielo mismo servido por gaviotas;
y una enorme luna tropical
para fines de semana .
SE VENDE gran mansión para la universidad
o asilo, rico en muros;
tiene un techo como el de una tortuga.
los pasillos son enormes
y desde su patio central
no deja ninguna calle.
Las paredes del patio trasero son tan altas
que ni los perros ni la luna pueden
transponerlos.
Y en tu desfile de jardines
un escuadrón disciplinado
de árboles sin fruto.
ALQUILER una casa de alba
con tres ventanas para mañana.
Un río corre a su alrededor hacia el oeste.
y tus jardines tienen de noche
la luz indirecta de las estrellas.
SEÑORA, buscamos una
que tiene los ojos de Gioconda,
que tiene la piel de Madonna,
y la pureza de Santa Maria Egipciaca
y el silencio de Ofelia bajo el agua.
TODAVÍA HAY VACACIONES en una isla
por el que vendrá lleno de gracia,
el de ojos grises
y manos vivas como la estrella de la paineira.
Todavía hay un lugar donde el sol
viene por la mañana para sobrevolar los cañaverales.
Donde residen las palmeras junto al mar
agitando los brazos a los barcos que pasan.
Referencias requeridas
y una cintura esbelta como el tallo de los cocoteros.
MÁQUINA DE ESCRITURA —una a la venta—
que escribe poesía y letras;
encarnaba ochenta elegías,
epitafios y sonetos.
tu cinta es un arcoíris
que le da a las palabras su color de piel.
de tus cuarenta y dos tipos
ejecutar señales como luces
iluminando por la noche. en una ciudad sin estrellas.
Domingos Carvalho da Silva
LIRISMO
ella subió a la montaña
con una rosa en la mano.
miraba el mundo desde la distancia
con una rosa en la mano.
Luego se arrojó al abismo
con una rosa en la mano.
y fue enterrado ayer
con una rosa en la mano.
Domingos Carvalho da Silva
POEMA EXPLICATIVO
Inútiles son los vuelos. Inútiles son los pájaros.
Silenciosas sombras todo lo extinguen.
Como las olas de un mar lejano y frío
de inútiles palabras son mis versos,
pues todo es aplastado por el callado tiempo.
Vivo en un río inútil que camina
entre orillas de musgo y subalternos
puentes, y aguas que reflejan
estrellas, luminarias, desencanto.
Y, no obstante, los peces ya no duermen.
Inútiles los sueños, las amarras
que nos prenden al muelle.
Y la sangre que nos arrastra
por eléctricas venas de deseo.
Ya somos todos poetas –y la poesía es inútil–
antepasados simples de un futuro
remoto, en que seremos señales en la roca.
Germinará el trébol entre los alejandrinos
y ningún pájaro comprenderá el sentido
de las páginas dispersas en la arena.
Estas palabras desnudas se transformarán
en polvo, en lodo, insectos y raíces.
Domingos Carvalho da Silva
SÍNTESIS
Indiferente
a la virgen que muere exactamente
ahora
o a la tuberculosis que brota, cualquier piedra
en el fondo del mar
descansa.
Los escarabajos mecánicos rascan con sus alas
la luna.
Indiferente
al bombardeo, a las epidemias, al hambre,
un árbol en la plaza
florece.
Los taumaturgos predican una regeneración inútil.
Indiferente,
el hombre creado a semejanza de Dios
contempla.
Los naufragios duran solo unos momentos.
Breve y no afectado es el dolor humano.
Los fuegos devoran sin sadismo.
Indiferente a la oración y la libidinación,
al crimen y al sacrificio,
el amanecer
pasa.
Domingos Carvalho da Silva
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