Según avanzaba, llegó a la conclusión de que por allí
rondaban criaturas invisibles cuyas formas no conseguía adivinar. Unos
murmullos entrecortados e incoherentes, que a pesar de ser emitidos en una
lengua extraña Frayser comprendió en parte, surgieron de los árboles laterales.
Parecían fragmentos de una monstruosa conjura contra su cuerpo y su alma.
Ambrose Bierce
¿Puede Suceder Esto?
Del cuento La muerte de Halpin Frayser
Pero, ¿qué mortal puede derrotar a una criatura hija de su
propio sueño?
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento La muerte de Halpin Frayser
Víctima de algún oculto maleficio, me encontré
entre las tinieblas crepusculares de un bosque encantado.
El ciprés y el mirto entrelazaban sus ramas
en simbólica y funesta hermandad.
El sauce cavilante murmuraba al tejo;
debajo, la mortal belladona y la ruda,
con siemprevivas trenzadas en extrañas formas
funerarias, crecían junto a horribles ortigas.
No había ni cantos de pájaros ni zumbidos de abejas,
ni hojas suavemente mecidas por la fresca brisa.
El aire estaba estancado y el silencio era
un ser vivo que respiraba entre los árboles.
Los espíritus conspiradores murmuraban en las tinieblas,
de un modo inaudible, los secretos de las tumbas.
Los árboles sangraban y las hojas exhibían,
a la luz embrujada, un fulgor rojizo.
¡Grité! El hechizo, aún sin romper,
dominaba mi espíritu y voluntad.
¡Desamparado, sin aliento ni esperanza,
luché contra monstruosos presagios de maldad.!
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento La muerte de Halpin Frayser
Tan fuerte llegó a ser la sensación de la presencia de algo
maligno y amenazador en aquel lugar que me di cuenta de que era incapaz de
apartar la vista de la entrada, que en aquella profunda oscuridad era cada vez
menos visible.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El secreto del barranco de Macarger
¡Yo, en quien aquel elemento de superstición hereditaria del
que nadie está completamente libre había conferido a la soledad, a la oscuridad
y al silencio un interés y un encanto de lo más seductor! No podía comprender
mi desvarío y, olvidándome en mis conjeturas de la cosa conjeturada, me quedé
dormido. Y entonces soñé.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El secreto del barranco de Macarger
Era aquella una oscura noche de verano, rasgada por
frecuentes relámpagos que iluminaban unas nubes, las cuales avanzaban por el
este preñadas de tormenta.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una noche de verano
¡Ah! ¡Si pudiera vivir de nuevo en aquella tierra encantada!
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
Cuando nos encontrábamos cerca de la verja de nuestra
hacienda, cuya fachada aparecía en penumbra, y en la que no había ninguna luz,
mi padre se detuvo de repente y, agarrándome del brazo, dijo con un tono apenas
perceptible:
—¡Dios mío! ¿Qué es eso?
—No oigo nada -contesté.
—Pero mira, ¡mira! -exclamó señalando hacia la carretera,
delante de nosotros.
Allí no hay nada -dije-. Venga, padre, entremos. Estás
enfermo.
Me había soltado el brazo y se había quedado rígido e
inmóvil en el centro de la carretera iluminada, absorto como alguien privado
del juicio. A la luz de la luna, su rostro presentaba una palidez y fijeza
inefablemente penosa. Le di un suave tirón de la manga, pero se había olvidado
de mi existencia. Al rato comenzó a retroceder, paso a paso, sin apartar la
vista ni un instante de lo que veía, o creía que veía. Di media vuelta para
seguirle, pero me quedé quieto, indeciso. No recuerdo ningún sentimiento de
miedo, a no ser que un frío repentino fuera su manifestación física. Fue como
si un viento helado hubiera rozado mi cara y envuelto mi cuerpo de arriba
abajo. Pude sentir su revuelo en el pelo.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
Situado en los límites de la eternidad, me doy la vuelta
para echar un último vistazo a la tierra, a la trayectoria que seguí hasta
llegar aquí.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
Uno no recuerda su nacimiento, se lo tienen que contar.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
Me había retirado temprano y había caído casi inmediatamente
en un sueño apacible, del que desperté con una indescriptible sensación de
peligro, lo que es, según creo, una experiencia común de otra vida anterior.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
Vosotros que nos consultáis de este modo imperfecto, no
comprendéis. Hacéis preguntas absurdas sobre cosas desconocidas y prohibidas.
La mayor parte de lo que sabemos y podríamos reflejar en nuestro discurso no
tiene ningún sentido para vosotros. Debemos comunicarnos con vosotros por medio
de una inteligencia balbuciente en aquella pequeña zona de nuestro lenguaje que
vosotros sabéis hablar. Creéis que somos de otro mundo. Pero no; no conocemos
otro mundo que el vuestro, aunque para nosotros no existe la luz del sol, ni
calor, ni música, ni risa, ni cantos de pájaros, ni compañía. ¡Dios mío! ¡Qué
cosa es ser un fantasma, encogido y tembloroso en un mundo alterado, presa de
la aprensión y la desesperación!
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
Entonces oí que la puerta se abría de un golpe. Hubo un
intervalo de inconsciencia y, cuando me recuperé, sentí una opresión asfixiante
en la garganta, advertí que mis brazos golpeaban lánguidamente contra algo que
me arrastraba, ¡noté que la lengua se me escapaba por entre los dientes!
Después pasé a esta vida.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
La suma de lo que conocemos al morir es la medida de lo que
sabemos después de todo lo que hemos vivido.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una carretera iluminada por la luna
—¿Lo dice en serio? ¿De veras cree que una máquina puede
pensar?
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El maestro de Moxon
Moxon se levantó para atizar las brasas del hogar y volvió a
sentarse antes de continuar su discurso. — ¿Se acuerda de la definición de
la "vida" dada por Hervert Spencer? Yo la conozco desde hace unos
treinta años. Y al cabo de tanto tiempo me parece perfecta en toda su
extensión. Creo que no sólo es la mejor definición de la vida, sino la única
posible. Tosió para aclararse la garganta, y citó con cierta pedantería:
— La vida es una combinación definida de cambios heterogéneos, simultáneos
y sucesivos, relacionados con coexistencias y secuencias externas. — Si
-asentí-, eso define el fenómeno, pero -objeté-, no aporta la menor clave para
descubrir su causa. — Claro, esto es cuanto puede hacer una definición
-replicó Moxon-. Como dice Mills, lo único que sabemos de la causa es que se
trata de un antecedente…, lo mismo que lo ignoramos todo del efecto, salvo que
es una consecuencia. Sin embargo, nuestra percepción puede inducirnos a error;
por ejemplo, quien haya visto a un conejo perseguido por un perro y no haya
visto jamás conejos y perros por separado, puede llegar a creer que el conejo
es la causa del perro. — Ah, creo que me desvío de la cuestión principal
-prosiguió Moxon con tono doctoral-. Lo que deseo destacar es que en la
definición de la vida formulada por Spencer está incluida la actividad de una
máquina; así, en esa definición todo puede aplicarse a la maquinaria. Según
aquel filósofo, si un hombre está vivo durante su período activo, también lo
está una máquina mientras funciona. En mi calidad de inventor y fabricante de
máquinas, afirmo que esto es absolutamente cierto.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El maestro de Moxon
¿Sabe, por ejemplo, que la Conciencia es hija del Ritmo?
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El maestro de Moxon
Cualquiera que haya conocido por experiencia la portentosa
coalición de la noche, la soledad y el silencio en el corazón de un gran
bosque, sabe hasta qué punto lo transforma en un mundo que nada tiene que ver
con el nuestro.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una dura pelea
Cualquiera que haya conocido por experiencia la portentosa
coalición de la noche, la soledad y el silencio en el corazón de un gran
bosque, sabe hasta qué punto lo transforma en un mundo que nada tiene que ver
con el nuestro.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una dura pelea
¡Ah, hijos del sol y de la iluminación a gas, qué poco
conocen ustedes del mundo en que viven!
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Una dura pelea
Me preguntas si en mi experiencia como miembro de una pareja
de gemelos he observado alguna vez algo que resulte inexplicable por las leyes
naturales a las que estamos acostumbrados. Tú mismo juzgarás; tal vez no todos
estemos acostumbrados a las mismas leyes de la naturaleza. Puede que tú
conozcas algo que yo no sé, y que lo que para mí resulta inexplicable sea muy
claro para ti.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Uno de gemelos. Una carta encontrada entre los papeles del difunto
Mortimer Barr
Quien hace a los bueyes cuerdos debería él mismo estarlo
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El valle encantado
— ¿Encontrarse con él? Pero, Gopher, mi pobre amigo, ¡él
está muerto!
— Por eso le tengo miedo.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El valle encantado
El fantasma no les prestó la más mínima atención: al parecer
estaba ocupado con su libro de cuentas.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento La jarra de jarabe
— Dice usted que despierta; ¿pero está seguro de eso? A
veces, las alucinaciones tan sólo son sueños.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento La alucinación de Staley Fleming
Y algo pasó, pues el verano siguiente fue memorable por la
prevalencia de una enfermedad misteriosa -epidémica, endémica o Dios sabrá qué,
porque los médicos no lo supieron- que se llevó a la mitad de la población. La
mayor parte de la otra mitad se había alejado voluntariamente de la ciudad, y
empezaron a retornar lentamente, y finalmente lo hicieron todos, y se
entregaron a crecer y multiplicarse como antes, aunque desde entonces Blackburg
no ha llegado a ser la misma.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Un vagabundo infantil
Mohum era un poco sentimental y su carácter supersticioso le
hacía inclinarse al estudio de temas relacionados con el ocultismo.
Afortunadamente gozaba de una buena salud mental que le protegía contra
creencias extravagantes y peligrosas. Sus incursiones en el campo de lo
sobrenatural se mantenían dentro de la región conocida y considerada como certeza.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Al otro lado de la pared
El amor es un sueño delicioso; entonces, ¿por qué razón iba
yo a procurar mi propio despertar?
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Al otro lado de la pared
—¿Qué es esta insensatez, maldito diablo? -inquirí con
fiereza, a pesar de que me temblaban todos los miembros.
—Es lo que algunos gustan llamar malabarismos.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El reino de lo irreal
«El Profesor Valentine Dorrimore, hipnotizador, reunió una
gran audiencia anoche. El conferenciante, que ha pasado la mayor parte de su
vida en la India, realizó varias demostraciones de su poder, hipnotizando a todo
aquel que se prestó al experimento únicamente con mirarle. De hecho, hipnotizó
a todo el público (salvo a los periodistas) en dos ocasiones, haciendo que
todos concibieran las ilusiones más extraordinarias. La característica más
valiosa de la conferencia fue la revelación de los métodos empleados por los
malabaristas hindúes en sus famosas actuaciones, muy conocidas por boca de los
viajeros. El profesor declaró que estos taumaturgos han adquirido tal destreza
en el arte que él aprendió de ellos, que realizan sus milagros arrojando a los
"espectadores" a un estado de hipnosis y diciéndoles lo que deben ver
y oír. Su afirmación de que un sujeto especialmente sensible puede mantenerse
en el reino de lo irreal durante semanas, meses, e incluso años, dominado por
las ilusiones y alucinaciones que el operador pueda sugerirle de vez en cuando,
resulta un tanto inquietante.»
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El reino de lo irreal
«2 sept. Anoche, mientras miraba las estrellas en lo alto
del cerco que hay al este de la casa, vi cómo desaparecían sucesivamente, de
izquierda a derecha. Se apagaban una a una por un instante, y en ocasiones unas
pocas a la vez, pero todas las que estaban a un grado o dos por encima del
cerco se eclipsaban totalmente. Fue como si algo se interpusiera entre ellas y
yo, pero no conseguí verlo, pues las estrellas no emitían suficiente luz para
delimitar su contorno. ¡Uf! Esto no me gusta nada…»
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El engendro maldito
—¿Quién no te querría para siempre? -contestó Haíta-. Oh,
nunca más me dejes, hasta… hasta que el silencio y la quietud se apoderen de
mí.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El pastor Haíta
Haíta se lo dijo todo: tres veces había encontrado a la
radiante doncella, y tres veces la perdió. Relató minuciosamente lo que pasó
entre ellos, sin omitir una palabra.
Terminó, y el santo ermitaño guardó silencio. Después de
unos instantes, dijo:
—Hijo mío, he oído tu relato, y reconozco a la doncella. Yo
mismo la he visto, como tantos otros. Has de saber que se llama, pues ni
siquiera permite que averigües su nombre, Felicidad. Bien dijiste que era
caprichosa. Impone condiciones que ningún hombre puede cumplir, y las hace
pagar con su abandono. Se presenta cuando nadie la busca, y no admite
preguntas. La menor curiosidad, la menor señal de duda, el menor recelo, y
desaparece. ¿Por cuánto tiempo la tuviste antes de que huyera?
—Apenas un instante -confesó Haíta, enrojeciendo de
vergüenza.
—¡Desgraciado joven! -dijo el santo ermitaño-. Si no fuera
por tu indiscreción, la hubieses retenido un instante más.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El pastor Haíta
A pesar de la ausencia del sol, me pareció que el día debía
estar muy avanzado, y aunque me di cuenta de que el aire era frío y húmedo, mi
conciencia del hecho era más mental que física; no experimentaba ninguna
sensación de molestia. Por encima del lúgubre paisaje se cernía una bóveda de
nubes bajas y plomizas, suspendidas como una maldición visible. En todo había
una amenaza y un presagio, un destello de maldad, un indicio de fatalidad. No
había ni un pájaro, ni un animal, ni un insecto. El viento suspiraba en las
ramas desnudas de los árboles muertos, y la yerba gris se curvaba para susurrar
a la tierra secretos espantosos. Pero ningún otro ruido, ningún otro movimiento
rompía la calma terrible de aquel funesto lugar.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Un habitante de Carcosa
Y, sin embargo, yo veía… veía incluso las estrellas en
ausencia de la oscuridad. Veía, pero evidentemente no podía ser visto ni
escuchado. ¿Qué espantoso sortilegio dominaba mi existencia?
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento Un habitante de Carcosa
Cualquiera puede contar una historia: la narración es una de
las facultades elementales de nuestra raza. Pero el talento para la descripción
es un don.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El desconocido
Conservábamos el valor, pero la esperanza era un término del
recuerdo.
Ambrose Bierce
¿Pueden suceder tales cosas?
Del cuento El desconocido
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