Quiero un cambio

 DeWitt Wallace dijo: «Voy a publicar una revista pequeña». Todo el mundo opinó: «¿Revistas pequeñas? ¡No existen!». Él añadió: «Voy a publicar frases». «¡Ninguna revista publica frases!». «Y voy a explicar anécdotas». «¡Es una tontería!». Pero él siguió adelante y fundó una revista que tiene ochenta y siete años de vida y vende quince millones de ejemplares en todo el mundo: Selecciones del Reader’s Digest.


Bernardo Stamateas
Quiero un cambio, página 208


"Esta es la historia de un hombre que fue a la India y vio el palacio de un rey lleno de oro, de cuadros preciosos y diferentes tipos de ornamentos muy valiosos. El viajero se sorprendió ante la gran prosperidad que había en ese reino.
—Oh, rey, ¿cómo es que tienes tanta riqueza? En este palacio no se ve más que oro y cosas valiosas.
—Yo te voy a mostrar cuál es el secreto de mi éxito; te voy a pedir que vayas y recorras todo el palacio. Eso sí, quiero que lleves esta vela encendida, y, si cuando regresas después, al finalizar todo tu recorrido, esta vela llega apagada, te decapito.
Al hombre se le cambió el rostro, se le borró la sonrisa. Tomó la vela y entró en cada sala del palacio con gran miedo por su vida.
Al finalizar, después de varias horas, cuando llegó ante el rey, éste lo abrazó y le dijo:
—Muy bien, has llegado con éxito. ¿Te ha gustado mi palacio?
—Sólo he tenido ojos para mantener la llama sin que se apague.
—Ése es el secreto de mi éxito, mantener la llama encendida.

Así debes vivir, concentrado en el fuego interno para que nunca se apague. A pesar de todo lo que puedas haber vivido, sé feliz y no te ligues a nada negativo. La felicidad la construirás tú cada día con cada decisión que tomes.

Una persona feliz sabe conectarse con el otro, trabaja, ayuda y vive sabiendo que todo lo que se ha propuesto le traerá felicidad, a pesar de que en determinados momentos tenga que hacer frente a los problemas.

Una persona feliz es un hombre o una mujer que sabe que hablar es una cosa y decir es otra. Cuando una persona sabe hablar sobre su vida, es feliz. Las personas dicen «Que sea lo que Dios quiera», sin saber que Dios siempre quiere que seas feliz, el hecho es que tú lo declares para tu vida.

Una persona feliz sabe vivir al ciento por ciento, sabe dar en todo lo que hace lo mejor de sí mismo.

Una persona feliz sabe sumergirse en las aguas profundas, se equivoca pero sigue su horizonte, no acepta la mediocridad ni se conforma con menos de lo que ha determinado para su vida."

Bernardo Stamateas
Quiero un cambio, página 293

"Rubén, un amigo mío, dice que existen tres tipos de personas:

Las zarzas: son las personas que no sirven en absoluto, que no quieren hacer absolutamente nada, no producen ni esperan nada de la vida.

Los espinos: son aquellas personas que nos llenan de culpas, que invaden la vida de cuanto los rodea, y con todos son generadores de problemas.

Los escorpiones: son los que vienen para condenar tus acciones, y, si no encuentran el motivo, lo inventan.

Para ser más claros, huye de cualquiera de las siguientes personalidades:

El metomentodo: son esas personas que se entrometen en la vida de los demás; se acercarán a ti para pedirte información de otra persona. Hoy averiguan de la vida de los otros, mañana lo harán con tu vida. Sé reservado con tu vida, no abras el corazón a cualquier persona.

El controlador: son los que te desean controlar, manipular y exigir. Te amenazan «Si te vas de este trabajo, nadie más te va a contratar». Aléjate de la gente que te controla, pues tienen un lema: «Tú eres yo, tienes que pensar como yo, hacer como yo». Y tú eres tú y yo soy yo.

El triangulador: son los que buscan alianzas. Alianza quiere decir «dos hacia una meta»; en cambio, «coalición» quiere decir «dos en contra de otro». Nunca te asocies con nadie para ir en contra de otro, asóciate con alguien para ir hacia tu objetivo. Muchas veces, cuando una pareja se separa, busca armar coaliciones y triangula a sus hijos.

El prometedor: son los que no paran de prometer… «Mira, tengo una idea maravillosa que me funcionó un montón de veces, sólo necesito diez mil dólares más (suma que tú tienes) y yo pongo todas las conexiones». Cuando alguien venga con promesas, mira su vida y observa: ¿Cómo va a tener el negocio salvador si no tiene aún su propio coche? Cuando alguien venga con este tipo de promesas, aprende a escaparte.

El generador de culpa: «¿Por qué no me has llamado?». «Tendrías que haberte acordado, haber pensado en mí». Escapa de esa gente tóxica, pues lo único que quiere es cargar culpas a tu vida.

El que vive del pasado: son las personas que no tienen visión, que te ayudaron en el pasado, pero que ahora no ven lo que tú ves. Tu pasado fue una etapa quizá muy buena, pero cada día tienes que proyectarte hacia delante.

El criticón: son personas a las que nada les viene bien, que todo lo critican, porque eso les hace sentir mejor. Cuando lo hacen, quieren demostrar que son mejores que tú. Huye de los criticones.

El insatisfecho: son personas a quienes nada les viene bien, siempre les falta algo para sentirse satisfechas. No permitas que entren en tu círculo íntimo.

No cuentes nada al que no tiene ninguna solución para darte. Busca siempre al que está corriendo delante de ti, no al que va detrás, porque el que viene detrás no puede ayudarte."

Bernardo Stamateas
Quiero un cambio, página 193







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