Espejos muertos
Mi hermano yace en mis espejos muertos
y duerme. Descansa. Sobre su cara
una sonrisa enferma. Y delicadamente mana sangre
de sus alas cerradas.
Y nuestra hermana se inclina ante los espejos;
es suave y bondadosa como nuestra madre,
y de las alas cerradas de nuestro hermano,
con sus cabellos tiernos, limpia sangra.
Mani Leib
Extraños
El se arrojó como un niño sobre su corazón
con su soledad enorme y su tristeza.
Mamaba de los dos despiertos manantiales de oro
con ojo desfalleciente y sangre hambrienta
su sabor a leche; y se estiraba como un cuchillo
a abrir de par en par su dulce cuerpo,
a disolverse en su fresca hueva, a deshacerse en ella,
en su abismo; volver a hacerse parte de su hueva.
A la noche, con las estrellas, estaban sentados a la mesa
Los dos comían pan.
Entre ellos, yacía el cuchillo sobre la mesa.
Pero extraños, los ojos de ambos se eludían
como si el cuchillo cortara en dos el lazo
y los separara, como a los dos extremos de la mesa.
Mani Leib
"La capacidad de la poesía para transformar lo mundano en divino."
Mani Leib
La noche
La noche ha de andar a ciegas
tanteando con de dos ciegos
por calles apagadas;
golpeando con ciegos dedos
ventanas clausuradas.
Ha de sentarse,
despeinados los cabellos negros,
al pie de una tapia,
al acecho de alguien,
para hechizar a alguien,
para llorar a alguien.
Mani Leib
Versos
¿Quién te necesita aquí, poeta? ¡Sofoca tu fuego silencioso!
¡Fluyan por todas partes sueño y noche prolongado!
¡Y preciado y triste, aparécete en sueños,
a algún otro poeta, dentro de cien años!
Mani Leib
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