A las estrellas
Nosotros, muchachos, una alegre pandilla cantarina,
recorremos una desconocida senda
en noches de temor,
en profundos días taciturnos
¡per aspera ad astra!
Estrellas se vuelven lágrimas
y lágrimas, estrellas;
los sordos comienzan a oír,
los muertos, a desear
y todo 10 bueno comienza a suceder.
¡¿El camino que lleva a las estrellas es difícil?!
¡Hey, a pensar un poco menos!
¡Lo que nos esté predestinado habrá de sucedemos!
La alegría ha de fructificar, multiplicarse
Y los cielos atenderán de buena gana
jurando fidelidad piadosamente:
entretanto ¡bailen osos!
¡per aspera ad astra!
Nosotros vamos por una senda desconocida
en los días taciturnos,
en noches de temor
nosotros muchachos, una alegre pandilla cantarina.
Moishe Broderzon
No hay comentarios:
Publicar un comentario