Crisis
(fragmento)
Todos los paladares están resecos,
y adormecidas las lenguas;
¡qué tiempo esplendoroso, pueblo
dio a luz tu confianza!
Soñabas y trabajabas
dando fe al poderoso
y ahora te atrapan
el hambre y la miseria.
Porque produjiste sin cálculo
los comercios están repletos
y las fábricas vacías.
Tus patrones viven en la abundancia
aunque en la feria reine el silencio;
su rostro grosero engorda
y se torna más rojo su cuello;
pero tú, pálido suspirante
de la calle miserable,
sin un mendrugo de ira
marchas en silencio a morirte de hambre.
¿Has de tomar con indiferencia
el sufrimiento de tus hijos?
¿No te empuja tu corazón de padre
a buscar pan ya mismo?
¿Acaso va a permanecer tu mano
soñando en tu bolsillo
mientras tu mujer recoge mendrugos
de entre los desperdicios de los ricos?
Todos tus opresores temen
que ahora te levantes;
la fuerza que posees
sólo tú no la sabes.
¿No ha llegado la hora, acaso,
que aún sigues pensativo;
que no te atreves a tomar ya mismo
lo que tu mano ha construido?
Morris Rosenfeld
Héroes
¿Quién dice que ya pasó el tiempo de los héroes;
que el hombre no posee ya coraje
para mirar al peligro cara a cara;
que nadie viene ya a ofrecerse
para luchar por la humanidad y sus derechos
como en aquellos viejos tiempos?
¿Quiénes se atreven descaradamente a negar
la grandeza de la humanidad;
quiénes arrojan embustes y desatinos
sino los enemigos del presente?
El hombre es hoy como lo fue siempre
coronado de espíritu, para la lucha listo.
¿Acaso no es un vencedor, un héroe
aquel que lucha con la necesidad y la miseria;
que sobrenada las negras olas de la soledad
y no se vuelve estafador ni villano;
que sigue en esa lucha hasta el fin de su vida
intentando crear, esperanzado?
¿Acaso no es un gran hombre, un héroe
aquel que mitiga penas ajenas;
que toma parte de sus alegrías
para compartirlas con el oprimido;
que se esfuerza por su compañero
y comparte con él su único mendrugo?
¿Acaso no es un héroe, un luchador enorme
el hombre que corta, cava y construye;
que se ríe del peligro que lo acecha
y hace seguir girando la rueda del mundo?
¿Acaso no es un noble caballero, un héroe
ese hombre que crea los bienes del hombre?
Moris Rozenfeld o Morris Rosenfeld
¡No me busques donde crecen los mirtos!
No me encontrarás allí, amor mío;
Donde las vidas se marchitan en las máquinas;
Ese es mi lugar de descanso.
Morris Rosenfeld
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