A la espera de la oscuridad
Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.
Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.
Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos.
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos.
Alejandra Pizarnik
“Al negro sol del silencio las palabras se doraban.”
Alejandra Pizarnik
“Algo caía en el silencio. Mi última palabra fue yo pero me refería al alba luminosa.”
Alejandra Pizarnik
“… Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas…”
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas…”
Alejandra Pizarnik
"Aún no rechazo íntegramente el mundo; aún me aferro a los engaños gestadores de ilusiones fantásticas. Aún sopla en mí la optimista esperanza de hallar el puente transitable entre los límites y el infinito. Aún no tengo conciencia de la total impotencia del hombre."
Alejandra Pizarnik
“Caer como un animal herido en el lugar que iba a ser de revelaciones.”
Alejandra Pizarnik
Cantora nocturna
La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.
Adentro de su canción hay un vestido azul,
hay un caballo blanco, hay un corazón verde
tatuado con los ecos de los latidos de su corazón muerto.
Expuesta a todas las perdiciones,
ella canta junto a una niña extraviada
que es ella: su amuleto de la buena suerte.
Y a pesar de la niebla verde en los labios
y del frío gris en los ojos,
su voz corroe la distancia que se abre
entre la sed y la mano que busca el vaso.
Ella canta.
Alejandra Pizarnik
“Como quien no quiere la cosa. Ninguna cosa. Boca cosida. Párpados cosidos. Me olvidé. Adentro el viento. Todo cerrado y el viento adentro.”
Alejandra Pizarnik
“Como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia.”
Alejandra Pizarnik
“Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.”
Alejandra Pizarnik
"Cuento con una carencia casi absoluta de recursos internos, a pesar de tener dentro de mí un mundo tan vasto, pero es un mundo dependiente de mí, divorciado de mi yo, sólo unido a mí en ciertos instantes únicos. Es extraño desconocerlo tanto, como si yo fuera la sede de esta otredad innombrable que firma con mi nombre. Nada me es tan ajeno como ella. Buscarla, señalarla, hacerla vibrar con mi sangre, apoderarme de sus raíces he aquí mi necesidad."
Alejandra Pizarnik
"Cúrame de ti. Cúrame de tus ojos que merecen un amor más articulado y bello que el que no me deja respirar en estos instantes. Déjame llorar en tu hombro, acaríciame la cara, ruégame que sea sana y prudente y sensata y sálvame de mi locura por ti. Esto es fácil de pedir, así, por escrito. Pero tú nunca me leerás."
Alejandra Pizarnik
“Delicia de perderse en la imagen presentida. Yo me levanté de mi cadáver, yo fui en busca de quien soy. Peregrina de mí, he ido hacia la que duerme en un país al viento.”
Alejandra Pizarnik
“Deslumbramiento del día, pájaros amarillos en la mañana. Una mano desata tinieblas, una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo. Volver a la memoria del cuerpo, he de volver a mis huesos en duelo, he de comprender lo que dice mi voz.”
Alejandra Pizarnik
El despertar
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios
Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo
Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos
Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre
Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.
Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada
Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue
¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?
¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?
El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual
Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde
Señor
Arroja los féretros de mi sangre
Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón
Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas
Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo.
Alejandra Pizarnik
A fuerza de pensar y de sentir me convertí en una estatua. (Esto es poético pero es mentira.)
Pregunto si la poesía es tan trágica y terrible y temible como yo suelo decirlo. Después de todo, los pocos versos válidos que escribí se escribieron solos."
Alejandra Pizarnik
"Es el amor. Espera inimaginable. Alguien busca y se encuentra con alguien buscando. El miedo crece en las noches sin luna. No debatirse más, hacerse una con la que renunció desde siempre. Desfile de cosas muertas. Urgente y anónimo deseo de morir. Lo que tú quieres no tiene nombre. Lo que no tiene nombre no existe."
Alejandra Pizarnik
“Es necesario comprender por qué me duelo de una manera tan complicada.”
Alejandra Pizarnik
Alejandra Pizarnik
“Esperando que un mundo sea desenterrado por el
lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará
que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso
cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa.”
Alejandra Pizarnik
"Estoy confusa. Lo de siempre. Siento que no quiero nada y me siento culpable de ello. No quiero vivir de pie, o no puedo; quiero dormir. Estoy ciega para la realidad y para los otros. Ésta es la conclusión definitiva. Se que Dios no existe (es un problema que no me interesa), no hay vida futura, no hay nada, no me prohíbo nada, y, no obstante, no hago nada. Es mi única posibilidad de vivir. Una vez, no más. Y no obstante, no hago nada."
Alejandra Pizarnik
Diarios
“Flores amarillas constelan un círculo de tierra azul. El agua tiembla llena de viento.”
Alejandra Pizarnik
"Frío en el alma: mañana cumplo años. Aniversario de mi nacimiento. Aniversario del día y la hora en que me secuestraron del vientre de mi madre. Si me hubieran preguntado: ¿quieres ir al frío, a lo desconocido, a lo [que] desampara y sobrecoge, a lo que da hambre y sed y deseos de abrazar a alguien que sea un poco más que una sombra, un poco más que un poco de nada? Entonces yo hubiera dicho no."
Alejandra Pizarnik
"has construido tu casa
has emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó..."
Alejandra Pizarnik
"Inútil explicar mis silencios. En el fondo de mí hay siempre una espera primitiva de un cambio mágico. (Una noche se romperán los espejos, arderán las que fui y cuando despierte seré la heredera de mi cadáver). Estoy tan cansada de mis antiguos temores y terrores que no me atrevo ni a comunicarlos ni a decirlos."
Alejandra Pizarnik
La carencia
Yo no sé de pájaros
no conozco la historia del fuego.
Pero creo que mi soledad debería tener alas."
Alejandra Pizarnik
La jaula
Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé de la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
Alejandra Pizarnik
“La noche de los dos se dispersó con la niebla. Es la estación de los alimentos fríos.”
Alejandra Pizarnik
“La noche tiene la forma de un grito de lobo.”
Alejandra Pizarnik
“La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos.”
Alejandra Pizarnik
"La verdad: trabajar para vivir es más idiota que vivir. Me pregunto quién inventó la expresión ganarse la vida como sinónimo de trabajar. En dónde está ese idiota."
Alejandra Pizarnik
"Lo posterior a la risa, lo que queda después de haberme reído es exactamente lo que queda después de haber hecho el amor toda la noche: un gusto a muerte, un desierto de cenizas. Creo que si de algo estoy dotada es de un extraño poder de metamorfosear en materia risible todo lo que miro y toco. A veces lo ejerzo con mis amigos, a veces con gente que vengo de conocer. Me interesa en especial esta última. Que te presenten un rostro grave, alguien que se toma muy en serio, se retoma y recrea con enorme respeto, y de pronto decirle algo enormemente divertido con una voz infantil, falsamente ingenua, y ver su rostro abrirse, agitarse, bailar delante de ti que lo miras como la domadora con el látigo. En verdad, mi sentido del humor proviene de mi odio a la llamada «realidad». Por eso, deformar las cosas, las palabras, los rostros, me fascina y lo hago como quien sale a la calle con un revólver: «Entonces mataré a todo el mundo y me iré»."
Alejandra Pizarnik
"Me duermo y despierto con la sensación plena de que el yo es un imposible. El tiempo, el fluir, el pasado y el futuro encarnan en mí con una lucidez implacable. Descubro que no se puede retener el yo, que es un puñado de arena en una mano angustiada."
Alejandra Pizarnik
"Mi actividad mental consta de un suceder de imágenes vertiginoso, recuerdos desordenados, palabras que se van en cuanto trato de apresarlas (como un ladrón huyendo del que sólo se ve el extremo del saco, al doblar una esquina) ¡Es desesperante! Trato de llegar a cierta coherencia pues no es posible seguir tan despegada de mí misma."
Alejandra Pizarnik
“Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.”
Alejandra Pizarnik
"Mi cuerpo es joven, ingenuamente sano, y mi sexo se abre y se cierra, aletea infinitamente como una paloma petrificada en el momento del arrullo que así se quedó y lo emite para siempre.
Angustia del sexo abriéndose y cerrándose a la espera del tuyo que no vendrá, labios funestos que no dejan de susurrar su clamor fálico. A veces me toco, cierro los ojos y me digo: Es tu mano. Imposible el orgasmo a larga distancia. Quiero lo tuyo y lo digo. No me consuelan los otros, nadie me consolará nunca. Quiero tu sexo y lo digo, quiero dormir contigo y lo digo. Quiero hundirme en tu abrazo —una sola vez siquiera— y gemir al unísono contigo, mi lengua en la tuya, en el silencio de la noche que ya no será noche sino una isla de perfumes y delicias apenas soportables en las que necesitaré de toda mi inocencia y de toda mi perversidad y de un coraje inaudito para sobrellevar tanta dicha —que no sé imaginar pero que será (lo presiento) infinitamente más terrible que tu ausencia de ahora, que mi angustia de ahora, en esta noche en que te amo tanto y en que te odio porque no vienes."
Alejandra Pizarnik
“Mi país es mi memoria y no tiene himnos y
banderas.”
Alejandra Pizarnik
"Mi persona está herida
mi primera persona del singular."
Alejandra Pizarnik
"Nada más idiota que la experiencia del tiempo a través de los relojes y no obstante aquí estoy: temiendo que se me haga tarde."
Alejandra Pizarnik
"No es muda la muerte. Escucho el canto de los enlutados sellar las
hendiduras del silencio. Escucho tu dulcísimo llanto florecer mi
silencio gris."
Alejandra Pizarnik
"No hay amores prohibidos, sino palabras prohibidas."
Alejandra Pizarnik
Alejandra Pizarnik
"No puedo realizar mi aventura humana. No puedo vivir como un ser humano. No puedo."
Alejandra Pizarnik
“No quiero ir nada más que hasta el fondo.”
Alejandra Pizarnik
"No quiero ser talentosa, ni inteligente ni estudiosa. ¡Quiero ser un genio! ¡Pero no lo soy! Entonces ¿Qué? Nada. Alejandra ¡Nada! Sigue juiciosa y reprimida como hasta ahora. Sigue diciendo que tu vida no vale nada y temiendo fumar en la calle. Sigue berreando contra la humanidad mientras te asusta esta pobre silla. Sigue entreteniendo una calavera negra cuando tu rostro enfrenta al espejo mientras el corazón late pensando en el dibujo correcto de tus labios. ¡Sigamos caminando, Alejandra, sigamos caminando! Caminaremos hasta la odiada y temida muerte en la que cesará la odiada y temida vida."
Alejandra Pizarnik
"No se trata de abortar o tener un hijo. No me asusta. Aunque esperar un hijo sería quedarse encerrada en un ascensor entre dos pisos, en plena zona de asfixia. Abortar no me da miedo ni culpa. Sí, me da miedo de recibir un castigo no menos asfixiante: prisión a perpetuidad.
No podré vivir un solo día con un hijo, con algo creciendo y alimentándose de mí. Así lo habrá sentido mi madre cuando yo me anuncié. Al menos, así me lo hizo sentir años después."
Alejandra Pizarnik
"Odio los números movibles, los absurdos números del reloj que parecen detenerse indefinidamente en un avance sin sentido. Yo amo la quietud, el suave avanzar de la luz, la decisión de la luz, su estarse quieta mucho tiempo; amo la persistencia del sol, que se prolonga como un alcohol magnífico bebido con enorme lentitud. Y amo sobre todo la noche, que se abre como si soñara, y se queda lo suficiente como para que yo diga: Es de noche, y lo sea, y pueda repetirlo y repetirlo sin desmentidos."
"Para pensar en ti necesito del prestigio de tus ojos que me acepten, que me reciban con dulzura, porque para pensar en ti necesito tu permiso, tu consentimiento, necesito que me digas que estás bien dentro de mí, que sientes alegría de saberte en mí, aun cuando no estés conmigo, aun cuando me esté vedado cualquier acceso a ti."
No podré vivir un solo día con un hijo, con algo creciendo y alimentándose de mí. Así lo habrá sentido mi madre cuando yo me anuncié. Al menos, así me lo hizo sentir años después."
Alejandra Pizarnik
"Odio los números movibles, los absurdos números del reloj que parecen detenerse indefinidamente en un avance sin sentido. Yo amo la quietud, el suave avanzar de la luz, la decisión de la luz, su estarse quieta mucho tiempo; amo la persistencia del sol, que se prolonga como un alcohol magnífico bebido con enorme lentitud. Y amo sobre todo la noche, que se abre como si soñara, y se queda lo suficiente como para que yo diga: Es de noche, y lo sea, y pueda repetirlo y repetirlo sin desmentidos."
Alejandra Pizarnik
"Para pensar en ti necesito del prestigio de tus ojos que me acepten, que me reciban con dulzura, porque para pensar en ti necesito tu permiso, tu consentimiento, necesito que me digas que estás bien dentro de mí, que sientes alegría de saberte en mí, aun cuando no estés conmigo, aun cuando me esté vedado cualquier acceso a ti."
Alejandra Pizarnik
“Pero a ti quiero mirarte hasta que tu rostro se aleje de mi miedo como un pájaro del borde filoso de la noche.”
Alejandra Pizarnik
"Pero aún mantengo una absurda esperanza: la de no saber lo que supe estos días: que no hay nada en mí, que hay un silencio absoluto en mí. Mis angustias ya no me angustian porque ahora sé que son invenciones que realizo, para no oír mi silencio, mi nada. No son metáforas (me importa poco si lo son); hablo de un hastío de armario vaciado. Es eso lo que sucede: hay un lugar en mi llamado yo que es el lugar en que nada sucede."
Alejandra Pizarnik
“Pero el silencio es cierto.
Por eso escribo.
Estoy sola y escribo.
No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.”
Por eso escribo.
Estoy sola y escribo.
No, no estoy sola.
Hay alguien aquí que tiembla.”
Alejandra Pizarnik
"Porque después de todo mi tiempo es mío y yo debería ser dueña de gastarlo y malgastarlo según mis ganas. Quiero decir: me pasé la mañana buscando papeles justificativos para que me dejen robarme el tiempo en paz. La verdad: trabajar para vivir es más idiota que vivir. Me pregunto quién inventó la expresión “ganarse la vida” como sinónimo de “trabajar”. En dónde está ese idiota."
Alejandra Pizarnik
"¿Por qué necesito humillarme? ¿Por qué necesito llamar a quien no quiere venir y por qué me entristece recibir a quien llega con deseos de verme? ¿Por qué el amor de alguien a mí infunde en mi odio por ese alguien y por qué la indiferencia de cualquiera me fascina?"
Alejandra Pizarnik
"por un minuto de vida breve
única de ojos abiertos
por un minuto de ver
en el cerebro flores pequeñas
danzando como palabras en la boca de un mudo."
Alejandra Pizarnik
“Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor o amistad no aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan… Allí está la cuestión absurda: soy una convulsión. De allí proviene mi imposibilidad absoluta para sustentar mi amistad con alguien mediante una comunicación profunda y armoniosa. Tanto me doy, me fatigo, me arrastro y me desgasto que no veo instante de liberarme de esa prisión tan querida. Y si no llega mi propio cansancio, llega el del otro, hastiado ya de tanta exaltación y presunta genialidad, y se va en busca de alguien que sea como soy yo con la gente que no me interesa.”
Alejandra Pizarnik
"Recibe este rostro mío, mudo, mendigo. Recibe este amor que te pido. Recibe lo que hay en mí que eres tú."
Alejandra Pizarnik
Salvación
Se fuga la isla
Y la muchacha vuelve a escalar el viento
y a descubrir la muerte del pájaro profeta
Ahora
es el fuego sometido
Ahora
es la carne
la hoja
la piedra
perdidos en la fuente del tormento
como el navegante en el horror de la civilación
que purifica la caída de la noche
Ahora
la muchacha halla la máscara del infinito
y rompe el muro de la poesía.
Alejandra Pizarnik
"Si supiera qué poco me importa lo que dice. Si supiera qué poco me importa cómo me mira. Si supiera qué poco me importa que su piedad sea amor o su amor indiferencia. Si supiera qué lejos estoy de los nombres y de las palabras, de la verdad, de la mentira, del cansancio, de la monotonía. Si supiera que no me importa morir así como no me importa vivir porque estoy ya muy cansada de mi enfermera y mi guardiana, de curar a la lejana que soy, a la evadida que me fui, a la maravillosa enamorada más sutil que el viento, detenida ahora por algún pecado insoluble, en su sitial de noche y desgracia, hermanada a la melancólica soledad de un lugar blanco y pétreo donde ella llora su amor inexplicable."
Alejandra Pizarnik
"Siempre se muere demasiado tarde."
Alejandra Pizarnik
"Simplemente no soy de este mundo… Yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva… No puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie… ¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso."
Alejandra Pizarnik
"Solo la sed
el silencio
ningún encuentro
cuídate de mí amor mío
cuídate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de su sombra."
Alejandra Pizarnik
Sortilegios
Y las damas vestidas de rojo para mi dolor
y con mi dolor insumidas en mi soplo,
agazapadas como fetos de escorpiones
en el lado más interno de mi nuca,
las madres de rojo que me aspiran
el único calor que me doy con mi corazón
que apenas pudo nunca latir,
a mí que siempre tuve que aprender sola
cómo se hace para beber y comer y respirar
y a mí que nadie me enseño a llorar
y nadie me enseñará ni siquiera las grandes damas
adheridas a la entretela de mi respiración
con babas rojizas y velos flotantes de sangre,
mi sangre, la mía sola, la que yo me procuré
y ahora vienen a beber de mí
luego de haber matado al rey que flota en el río
y mueve los ojos y sonríe pero está muerto
y cuando alguien está muerto, muerto
está por más que sonría y las grandes,
las trágicas damas de rojo han matado
al que se va río abajo y yo me quedo
como rehén en perpetua posesión.
Alejandra Pizarnik
"Su rostro tan bello parecía soñado. En la mitad de una descripción de Alejandría se desnudó. Dije que no quería hacer el amor. Sonrió, dijo que podíamos dormir en perfecta unión fraternal."
Alejandra Pizarnik
Así fue. Creo que me sentía dichosa. Mais tu es un enfant, decía. Su rostro tan bello. Mis deseos confusos, difusos. Noche de amor demasiado sutil, y no obstante, nunca me sentí menos separada del universo."
Alejandra Pizarnik
"Suicidarse es perder la noción de la fatalidad y del destino. No tener más miedo de lo que todavía puede venir a hacerme doler y sufrir. Suicidarse es reconocer que lo peor está ocurriendo ahora. El suicidio es el rechazo rotundo del presente. Por eso pocos neuróticos ansiosos se suicidan, están siempre a la espera de un mal mayor. Suicidarse implica la máxima atención y lucidez, decirse «esta soy yo, ahora, aquí». Y saber, también, que no se debe esperar más. Suicidarse es cerrar una puerta, la de la sala de espera."
Alejandra Pizarnik
"Suicidarse es perder la noción de la fatalidad y del destino. No tener más miedo de lo que todavía puede venir a hacerme doler y sufrir. Suicidarse es reconocer que lo peor está ocurriendo ahora. El suicidio es el rechazo rotundo del presente. Por eso pocos neuróticos ansiosos se suicidan, están siempre a la espera de un mal mayor. Suicidarse implica la máxima atención y lucidez, decirse «esta soy yo, ahora, aquí». Y saber, también, que no se debe esperar más. Suicidarse es cerrar una puerta, la de la sala de espera."
Alejandra Pizarnik
“Todos los gestos de mi cuerpo y de mi voz para hacer de mí la ofrenda, el ramo que abandona el viento en el umbral.”
Alejandra Pizarnik
Alejandra Pizarnik
Diarios
“Tú eliges el lugar de la herida
en donde hablamos nuestro silencio.
Tú haces de mi vida
esta ceremonia demasiado pura.”
Alejandra Pizarnik
“Una mirada desde la alcantarilla puede ser una visión del mundo.”
Alejandra Pizarnik
"Ven a mí, ahora que nadie nos ve, ahora que lo verde de este maléfico jardín entró en la austeridad anónima de una noche de verano. Ven a mí: si vienes, las estrellas seguirán siéndolo, la luna no se cambiará con colores ultrajantes ni habrá metamorfosis dañinas. Nadie verá que tú vienes a mí. Ni siquiera yo, pues yo ya estoy muy lejos, yo ya estoy en otro mundo, amándote con una furia que no imaginas. Ven a mí si quieres salvarte de mi locura y de mi rabia, ten piedad de ti y ven a mí. Nadie lo sabrá, ni siquiera yo, pues yo estoy vagando por las calles de otra ciudad, vestida de mendiga vieja, acoplando tus nombres a canciones obscuras que son como puñales para fijar mi delirio. Mi sangre, mi sexo, mi sagrada manía de creerme yo, mi porvenir inmutable, mi pasado que viene, mi atrio donde muero cada noche. Oh ven, nada ni nadie lo sabrán nunca. Aun cuando yo no lo quiera ven. Aun cuando yo te odio y te abandone, ven y tómame a la fuerza."
Alejandra Pizarnik
"Ven a vivir conmigo. Tendremos todos los libros de poesía que existen en el mundo. Toda la música. Todos los alcoholes que arden en los ojos y corroen el odio. Nos embriagaremos hasta oscilar como seres de una materia fosforescente, y diremos tantos poemas que nuestras lenguas se incendiarán como rosas."
Alejandra Pizarnik
“Y la sed, mi memoria es de la sed, yo abajo, en el fondo, en el pozo, yo bebía, recuerdo.”
Alejandra Pizarnik
"[…] y, por fin, una pareja haciendo el amor en todas las posturas imaginables sólo por una imaginación fabulosa como la de la autora; haciendo el amor y haciendo el odio, con una brutalidad que hace saltar las puertas de sus goznes, caer los tejados, dilatar las casas hasta que explotan quedando luego todo en ruinas sobre la pobre pareja de la que sólo quedan los genitales unidos y mojados aún en medio del silencio de las ruinas, funcionando aún como ratas trepando por lo sórdido de un lugar abandonado y misterioso."
Alejandra Pizarnik
Diarios
"¿Y quién no posee un fuego, una muerte,
un miedo, algo horrible,
aunque fuere con plumas,
aunque fuere con sonrisas?"
Alejandra Pizarnik
“…¿Y quién no tiene un amor?
¿Y quién no goza entre amapolas?…”
Alejandra Pizarnik
“Y sobre todo mirar con inocencia. Como si no pasara nada, lo cual es cierto.”
Alejandra Pizarnik
“Y yo sola con mis voces, y tú tanto estás del otro lado que te confundo conmigo.”
Alejandra Pizarnik
"Y yo te seguiría bajo cualquier forma, como polvo o humo o viento. Entraría por tu respiración, por tu sonrisa, por tus tristes deseos de evadirte hacia donde no hay lenguaje sino solamente ojos devorándose, ojos amándose en el peligro de una desnudez."
Alejandra Pizarnik
Diarios
"Ya aprendí que soy cabalmente distinta a la mayoría de la gente. Que ellos piensan y yo no porque no puedo, porque me ocurre algo, porque estoy enferma. Sí. Estoy enferma. Me pregunto si a todos los neuróticos les ocurre lo mismo. De pronto me admiro de todo lo que hice. De mis papeles. Algún día van a estar en el museo (de algún Instituto Psiquiátrico.) A su lado habrá un cartel: Poemas de una enferma de diecinueve años. Imposibilidad de razonar. Nunca meditó. Jamás reflexionó. Ninguna vez pensó. Parece ser que es sensible. Propensión a considerarse genial. Agresiva. Acomplejada. Viciosa. No muerde."
Alejandra Pizarnik
"ya comprendo la verdad
ahora
a buscar la vida."
Alejandra Pizarnik
"Yo busco adonde asirme para no caer pero yo no caigo, estoy clavada en mi asiento mientras dentro trepida, me lleva para donde quiere, dolores giratorios que no son dolores, veo doble, veo triple, no veo nada, no puedo levantar los ojos, vértigos, mareos, pero lúcida no obstante, sabiendo que no hay nada, no hay nadie a quien asirse. Algo te quiere morir y dejarte viva, algo te aleja de cualquier gesto conocido, de cualquier recuerdo familiar. Tu sentimiento de abandono quisieras gritarlo aunque fuere en el parque entre las hojas muertas y la turbia soledad verde. Miseria misteriosa…"
Alejandra Pizarnik
"Yo no me siento sola, me siento abandonada, que es peor y que significa una soledad trágica, recorrida de odios, no una soledad creadora, rilkeana. En suma, me doy asco. Cada vez que hablo y sonrío y soy cordial y afable, me doy asco porque sé que lo hago para defenderme: simulo bondad, para que no me castiguen ni abandonen, para que me quieran y me ayuden, etc. Pero me desprecio y me repugno y sólo amaré al ser que me ame como soy, callada y de hielo, hecha de silencio y dolor. Y cuando no precise ser otra ni fingir más, o al menos fingir muy poco, entonces habrá llegado la paz, el amor, la dulzura. Toda esta farsa me rompe el ser, me desarticula, me pierde y me enloquece. Hay que aceptar el abandono y la soledad."
Alejandra Pizarnik
Yo soy...
"mis alas?
dos pétalos podridos
mi razón?
copitas de vino agrio
mi vida?
vacío bien pensado
mi cuerpo?
un tajo en la silla
mi vaivén?
un gong infantil
mi rostro?
un cero disimulado
mis ojos?
ah! trozos de infinito"
Alejandra Pizarnik
"Yo no me siento sola, me siento abandonada, que es peor y que significa una soledad trágica, recorrida de odios, no una soledad creadora, rilkeana. En suma, me doy asco. Cada vez que hablo y sonrío y soy cordial y afable, me doy asco porque sé que lo hago para defenderme: simulo bondad, para que no me castiguen ni abandonen, para que me quieran y me ayuden, etc. Pero me desprecio y me repugno y sólo amaré al ser que me ame como soy, callada y de hielo, hecha de silencio y dolor. Y cuando no precise ser otra ni fingir más, o al menos fingir muy poco, entonces habrá llegado la paz, el amor, la dulzura. Toda esta farsa me rompe el ser, me desarticula, me pierde y me enloquece. Hay que aceptar el abandono y la soledad."
Alejandra Pizarnik
Yo soy...
"mis alas?
dos pétalos podridos
mi razón?
copitas de vino agrio
mi vida?
vacío bien pensado
mi cuerpo?
un tajo en la silla
mi vaivén?
un gong infantil
mi rostro?
un cero disimulado
mis ojos?
ah! trozos de infinito"
Alejandra Pizarnik