El secreto de la vida: Ensayos

 

La de los prerrafaelitas es una historia muy sencilla. En 1847, en Londres, unos cuantos jóvenes poetas y pintores, todos ellos apasionados admiradores de Keats, adquirieron la costumbre de reunirse para hablar de arte, el resultado de tales conversaciones fue que el farisaico público inglés salió de pronto de su apatía habitual al oír que había en su seno un grupo de jóvenes decididos a revolucionar la pintura y la poesía inglesas. Se llamaron a sí mismos la Hermandad Prerrafaelita.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Para la mayoría de nosotros la vida real es la vida que no llevamos.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El artista es sin duda un hijo de su tiempo, pero el presente le preocupa tan poco como el pasado; pues, como el filósofo de la visión platónica, el poeta es el espectador de todo tiempo y toda existencia. Para él ninguna forma es obsoleta, ni ningún sujeto caduco; más bien toda la vida y pasión que el mundo ha conocido, en los desiertos de Judea o en los valles de Arcadia, junto a los ríos de Troya o de Damasco, en las ajetreadas y feas calles de las ciudades modernas o en los adorables caminos de Camelot, se extienden ante él como un pergamino desplegado, todo sigue relacionado con la vida hermosa. Cogerá todo lo que sea salutífero para su espíritu y ni una cosa más; escogerá algunos hechos y rechazará otros con el pausado dominio artístico de quien está en posesión del secreto de la belleza.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El verdadero crítico nunca se dirige al artista sino tan solo al público. A él se refiere su valor. El arte no puede tener más pretensión que su propia perfección; la labor del crítico es hacer que el arte tenga también un objetivo social al enseñar a la gente con qué espíritu aproximarse a cualquier obra artística, cómo amarla y qué lecciones aprender de ella.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El arte que ha cumplido las condiciones de belleza ya ha cumplido todas las condiciones: corresponde al crítico enseñar a la gente a encontrar en la placidez del arte la expresión más elevada de sus pasiones más tormentosas.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La belleza es lo único que el tiempo no puede dañar.
 
Oscar Wilde
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Todos pasamos nuestra existencia buscando el secreto de la vida. Pues bien, el secreto de la vida está en el arte.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Si la naturaleza hubiese sido cómoda, la humanidad nunca habría inventado la arquitectura.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
 
 
La decadencia de la mentira
 
 
CYRIL: ¿De qué trata?
 
VIVIAN: Pienso titularlo: «La decadencia de la mentira. Protesta».
 
CYRIL: ¡La mentira! Creía que los políticos se ocupaban de conservar esa tradición.
 
VIVIAN: Te aseguro que no. Nunca se alzan más allá del nivel de la tergiversación y condescienden a demostrar, discutir y argumentar. ¡Qué diferencia con el temperamento del verdadero mentiroso, con sus afirmaciones francas y audaces, su soberbia irresponsabilidad, su saludable desdén natural por cualquier demostración! Al fin y al cabo, ¿qué es una buena mentira? Sencillamente la que es evidente en sí misma. Si alguien tiene tan poca imaginación que necesita aportar pruebas en defensa de una mentira, más le valdría decir la verdad de inmediato. No, los políticos no mienten.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
CYRIL: ¿Quiénes son esos elegidos?
 
VIVIAN: ¡Oh! Los Hedonistas Cansados, claro. Es un club al que pertenezco. Tenemos que llevar rosas marchitas en el ojal de la solapa cuando nos reunimos, y profesar una especie de culto a Domiciano. Me temo que tú no podrías ser miembro. Te gustan demasiado los placeres sencillos.
 
Oscar Wilde
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El novelista moderno nos ofrece hechos aburridos bajo la forma de la ficción.
 
Oscar Wilde
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Desde luego somos una raza decadente.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La vida imita al arte mucho más que el arte a la vida.
 
Oscar Wilde
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Ningún gran artista ve las cosas como son en realidad. Si lo hiciera, dejaría de ser un artista.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
¿Crees que el arte griego nos dice cómo eran los griegos? ¿Acaso piensas que las mujeres atenienses eran como esas figuras dignas y elegantes de los frisos del Partenón, o como esas diosas maravillosas que se sientan en los pedimentos triangulares de dicho edificio? A juzgar por su arte, así era. Pero lee a una autoridad como, por ejemplo, Aristófanes. Descubrirás que las mujeres atenienses se emperifollaban mucho, llevaban zapatos de tacón, se teñían el pelo de amarillo, se maquillaban y abusaban del colorete, y eran exactamente iguales que cualquier mujer estúpida de nuestros días caída en desgracia o víctima de la moda. El hecho es que contemplamos el pasado solo a través del arte, y el arte, por suerte, nunca nos dice la verdad.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
 
La mayoría de nuestros pintores modernos están condenados a caer en el más absoluto de los olvidos. No pintan lo que ven. Pintan lo que ve el público y el público nunca ve nada.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El hombre puede creer lo imposible, pero nunca lo improbable.
 
Oscar Wilde
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La única forma de mentira irreprochable es la mentira por la mentira, cuya expresión más elevada es, como ya hemos señalado, la mentira en el arte. Igual que quienes aprecian menos a Platón que a la verdad no pueden cruzar el umbral de la Academia, quienes no aman a la belleza más que a la verdad jamás conocerán el altar más íntimo del arte. El sólido e impasible intelecto británico yace en las arenas del desierto como la Esfinge en el maravilloso cuento de Flaubert, mientras la fantasía, la Chimère, baila en torno a él y le llama con su voz falsa y aflautada. Puede que ahora no la oiga, pero sin duda algún día, cuando todos estemos mortalmente aburridos de la vulgaridad de la ficción moderna, la escuche y procure tomar prestadas sus alas.
 
» Y cuando alboree ese día, o se tiña de rojo ese atardecer, ¡cuál no será nuestro regocijo! Los hechos se considerarán deshonrosos, la verdad llorará encadenada y lo fabuloso y la capacidad de maravilla volverán del exilio. El aspecto del mundo cambiará ante nuestra atónita mirada. Behemoth y Leviatán surgirán del océano y nadarán en torno a las galeras de altas popas, como hacían en los preciosos mapas de las épocas en que todavía eran legibles los libros de geografía. Los dragones vagarán por los desiertos y el fénix alzará el vuelo desde su nido de fuego. Atraparemos al basilisco y veremos la joya que hay en la cabeza del sapo. El hipogrifo ronzará la dorada avena en nuestros establos y sobre nuestras cabezas volará el pájaro azul cantando cosas hermosas e imposibles, cosas bellas que nunca ocurren, que no son y que deberían ser. Pero antes de que eso suceda tenemos que cultivar el arte perdido de la mentira».
 
CYRIL: En tal caso habrá que cultivarlo cuanto antes. Aunque, para no cometer errores, querría que me indicaras brevemente cuáles son las doctrinas de la nueva estética.
 
VIVIAN: Pues helas aquí brevemente explicadas: el arte solo se expresa a sí mismo. Tiene vida independiente, igual que el pensamiento, y se desarrolla según sus propias normas. No tiene por qué ser realista en una época realista, ni espiritual en una época de fe. Lejos de ser fruto de su época, suele estar en oposición directa con ella, y la única historia que conserva para nosotros es la de su propio progreso. A veces vuelve sobre sus pasos y renace en alguna forma antigua, como sucedió antaño con el movimiento arcaizante del último arte griego y ocurre hoy con el movimiento prerrafaelita. En otras épocas se anticipa totalmente a su tiempo y produce obras que no es posible entender, apreciar y disfrutar hasta pasado un siglo. En ningún caso reproduce su tiempo. Pasar del arte de una época a la época misma es el gran error de los historiadores.
 
La segunda doctrina es la siguiente: todo el arte malo procede de la vuelta a la vida y la naturaleza y de elevar ambas cosas a ideales. La vida y la naturaleza pueden utilizarse a veces como parte de la materia prima del arte, pero antes de que le sean de verdadera utilidad deben transformarse en convenciones artísticas. En cuanto el arte renuncia a su medio imaginativo renuncia a todo. Como método, el realismo es un completo fracaso y las dos cosas que todo artista debería evitar son la modernidad de la forma y la modernidad del asunto. Para quienes vivimos en el siglo XIX, cualquier siglo excepto el nuestro constituye un asunto válido desde el punto de vista artístico. Lo único bello es lo que no nos concierne. Por citarme a mí mismo, Hécuba constituye un asunto tan apropiado para una tragedia porque su desdicha nos es indiferente. Además, solo el arte moderno pasa de moda. El señor Zola quiso pintar un retrato del Segundo Imperio. ¿A quién le interesa hoy el Segundo Imperio? Está pasado de moda. La vida va más deprisa que el realismo, en cambio el romanticismo se adelanta siempre a la vida.
 
La tercera doctrina es que la vida imita al arte mucho más que el arte a la vida, lo cual es resultado no solo del instinto imitativo de esta, sino del hecho de que su objetivo consciente es encontrar un modo de expresión, y de que el arte ofrece ciertas formas hermosas mediante las cuales puede poner en práctica dicha energía. Es una teoría que nunca se había enunciado antes, pese a ser extremadamente fructífera y arrojar una luz totalmente nueva sobre la historia del arte.
 
Como corolario, se deduce que la naturaleza también imita al arte. Los únicos efectos que puede mostrarnos son los que hemos visto antes en la poesía o la pintura. He ahí el secreto del hechizo de la naturaleza y la explicación de sus debilidades.
 
La revelación final es que la mentira, la expresión de cosas falsas y bellas, constituye el verdadero objetivo del arte. Pero de eso creo haber hablado ya suficientemente.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Las pecas se heredan en las familias escocesas como la gota en las inglesas. Cyril siempre decía que de las dos cosas prefería la gota; siempre concedió una absurda importancia al aspecto físico y una vez pronunció una conferencia en el Círculo de Debates para demostrar que era mejor tener buena presencia que ser buena persona.
 
Oscar Wilde
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El retrato del señor W.H.
 
 
Dar consejos es siempre una estupidez, pero dar buenos consejos es fatal.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
—Mi querido amigo —dijo—, acepte mi consejo y no pierda usted el tiempo con los Sonetos. Lo digo en serio. Después de todo, ¿qué nos dicen de Shakespeare? Tan solo que fue esclavo de la belleza. —¡Es la condición que debe cumplir cualquier artista!
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
El retrato del señor W.H.
 
 
 
Los grandes acontecimientos de la vida a menudo nos dejan indiferentes, se borran de nuestra conciencia y, cuando tratamos de pensar en ellos, nos parecen irreales. Las flores escarlatas de la pasión parecen crecer en el mismo prado que las amapolas del olvido. Rechazamos el peso de su recuerdo y tomamos analgésicos para olvidarlas. Pero las cosas sin importancia, las minucias, se graban en nuestra memoria. El cerebro conserva las impresiones más fugaces y delicadas en una diminuta célula de marfil.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
El retrato del señor W.H.
 
 
Desde cierto punto de vista, los actores del escenario aromado con azafrán son los instrumentos más completos y satisfactorios del Arte. No hay pasión en el bronce, ni movimiento en el mármol. El escultor debe renunciar al color y el pintor a la turgencia de la forma. La poesía épica transforma los actos en palabras, y la música las palabras en tonos. Solo el arte dramático, por citar esa aguda frase de Gervinus, utiliza todos los medios al mismo tiempo, y, apelando al mismo tiempo al ojo y al oído, tiene a su disposición y a su servicio la forma, el color, el tono, el aspecto, la palabra, la agilidad de movimientos y el intenso realismo de la acción visible.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
 
 
 
Todo arte es inútil.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
Prefacio a «El retrato de Dorian Gray»
 
 
Las buenas personas exasperan a la razón, los malvados estimulan la imaginación.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El placer supremo de la literatura es hacer realidad lo inexistente.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
En cuanto al periodismo moderno no seré yo quien lo defienda. Justifica su propia existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar. A mí solo me atañe la literatura
ERNEST: Pero ¿qué diferencia hay entre literatura y periodismo?
GILBERT: ¡Oh! El periodismo es ilegible y la literatura no se lee.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
El crítico como artista
 
 
El dulce planeta de Venus está lleno de enamorados.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
En Saturno el alma no canta y ni siquiera la que nos guía se atreve a sonreír.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
ERNEST: Así pues, ¿debemos recurrir al arte para todo?
GILBERT: Para todo. Porque el arte no nos hiere.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
GILBERT: Todo arte es inmoral.
ERNEST: ¿Todo arte?
GILBERT: Sí, porque el objetivo del arte es la emoción por la emoción, mientras que el de la vida, y el de esa organización práctica de la vida que llamamos sociedad, es la emoción por la acción.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La sociedad perdona a menudo al criminal, pero nunca al soñador.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La seguridad de la sociedad reside en la costumbre y el instinto inconsciente, y la base de la sociedad, como un organismo sano, es la completa ausencia de inteligencia entre sus miembros.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
¡Ah! Es tan fácil convencer a los demás. Y tan difícil convencerse uno mismo. Para llegar a lo que uno cree en realidad, debemos hablar con labios diferentes a los nuestros. Para conocer la verdad, debemos imaginar millares de falsedades. Pues ¿qué es la verdad? Tratándose de religión, no es más que la opinión que ha sobrevivido. En cuestiones científicas, es solo la última sensación. En las artísticas, nuestro último estado de ánimo.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Sobre lo único que es posible dar una opinión verdaderamente imparcial es sobre las cosas que carecen de importancia, razón por la cual las opiniones imparciales siempre son inútiles. Quien ve las dos caras de una cuestión no ve nada.
 
Oscar Wilde
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ERNEST: En todo caso, el verdadero crítico deberá ser racional, ¿no? GILBERT: ¿Racional? Hay dos maneras de no amar el arte, Ernest. La primera es no amarlo. La segunda, amarlo de manera racional. El arte (como supo ver Platón a regañadientes) causa en el oyente y el espectador una especie de locura divina. No emana de la inspiración, pero inspira a los demás. No apela a la razón. Si uno ama el arte, debe amarlo por encima de cualquier otra cosa, y la razón, si le prestáramos oídos, clamaría contra ese amor. No hay la menor cordura en el culto a la belleza. Es demasiado generoso para ser cuerdo. Aquellos para quienes constituye la nota dominante en su vida siempre parecerán al mundo puros visionarios.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Un poco de sinceridad es peligrosa y mucha resulta fatal.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La ciencia está fuera del alcance de la moral, pues tiene la mirada fija en las verdades eternas. El arte también lo está, porque tiene la mirada fija en las cosas bellas, inmortales y en cambio constante.
 
Oscar Wilde
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Sin duda, para cultivar el temperamento, debemos recurrir a las artes decorativas: a las artes que nos conmueven y no a las que nos enseñan.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Sí: la forma lo es todo. Es el secreto de la vida. Busca la forma de expresar una pena y te será grata. Encuentra la forma de expresar una alegría y aumentarás su éxtasis. ¿Quieres amar? Recurre a la letanía del amor, y las palabras crearán el anhelo del que el mundo cree que emanan. ¿Tienes un dolor que te corroe el corazón? Sumérgete en el lenguaje del dolor, aprende del príncipe Hamlet y la reina Constance a ponerlo en palabras, y descubrirás que expresarlo es un modo de consuelo, y que la forma, que es el nacimiento de la pasión, es también la muerte del dolor.
 
Oscar Wilde
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Las peores obras se hacen siempre con las mejores intenciones.
 
Oscar Wilde
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ERNEST: ¿Estás diciendo que un gran artista no puede reconocer la belleza de cualquier obra que no sea suya?
GILBERT: Le resulta imposible. Wordsworth no vio en Endimión más que una bonita obra pagana; Shelley, con el desprecio que le inspiraba la actividad, prestó oídos sordos al mensaje de Wordsworth, cuya forma le repelía; Byron, esa gran criatura apasionada e incompleta, no pudo apreciar ni al poeta de las nubes ni al de los lagos, y se le ocultó la maravilla de Keats. Sófocles odiaba el realismo de Eurípides. Esas lágrimas ardientes carecían de música para él. Milton, con su sentido del estilo majestuoso, no llegó a entender el método de Shakespeare, igual que sir Joshua no entendió el de Gainsborough. Los malos artistas siempre admiran las obras ajenas. Lo llaman tener amplitud de miras y carecer de prejuicios. En cambio, el verdadero gran artista no concibe que se muestre la vida o se modele la belleza bajo otras condiciones que las elegidas por él. La creación emplea toda la facultad crítica en su propia esfera. No puede utilizarla en una ajena. Que seamos incapaces de crear algo es precisamente lo que hace que podamos juzgarlo.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Nunca ha habido una época en la que la crítica fuese más necesaria. Solo gracias a ella puede la humanidad llegar a ser consciente del lugar al que ha llegado.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
ERNEST: Gilbert, esta noche me has dicho muchas cosas extrañas. Has dicho que es más difícil hablar de una cosa que hacerla, y que no hacer nada es lo más difícil que hay; has dicho que todo arte es inmoral y todo pensamiento peligroso; que la crítica es más creadora que la creación, y que la crítica más elevada es la que revela en la obra de arte lo que no puso en ella el artista, razón por la cual nadie que pueda hacer algo puede juzgarlo; y que el verdadero crítico es parcial, insincero e irracional. Amigo mío, eres un soñador.
GILBERT: Desde luego, porque solo el soñador encuentra su camino a la luz de la luna, y su castigo es contemplar el alba antes que los demás. ERNEST: ¿Su castigo?
GILBERT: Y su recompensa.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La principal ventaja que tendría la implantación del socialismo sería, sin duda, eximirnos de la sórdida necesidad de vivir para los demás, algo que, en la situación actual, agobia a casi todo el mundo. De hecho, apenas hay quien se libre de ella.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La principal ventaja que tendría la implantación del socialismo sería, sin duda, eximirnos de la sórdida necesidad de vivir para los demás, algo que, en la situación actual, agobia a casi todo el mundo. De hecho, apenas hay quien se libre de ella.
 
Oscar Wilde
El alma del hombre con el socialismo
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
La caridad engendra multitud de pecados.
 
Oscar Wilde
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La desobediencia, para cualquiera que conozca la historia, es la virtud original del hombre. El progreso se produce gracias a la desobediencia y la rebelión.
 
Oscar Wilde
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Cada cual debe tener la libertad de escoger su trabajo. No debe poder obligarse a nadie de ningún modo, de lo contrario dicho trabajo no será bueno para él, no será bueno en sí mismo y no será bueno para los demás. Y por trabajo me refiero a cualquier tipo de actividad.
 
Oscar Wilde
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Vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente se limita a existir.
 
Oscar Wilde
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Dondequiera que un hombre ejerza la autoridad hay alguien que se resiste a ella.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El despotismo es injusto con todo el mundo, empezando por el déspota que seguramente estaba hecho para cosas mejores. Las oligarquías son injustas con la mayoría y las oclocracias lo son con unos cuantos. En otro tiempo se depositaron muchas esperanzas en la democracia, pero no es más que la coacción del pueblo por el pueblo y para el pueblo. Ha sido desenmascarada. Y debo decir que ya iba siendo hora, porque toda autoridad es degradante. Degrada a quienes la ejercen y a quienes la sufren. Cuando se ejerce de forma violenta, grosera y cruel produce un efecto positivo, porque fomenta o al menos inspira el espíritu de rebeldía y el individualismo que acabarán destruyéndola. Cuando se ejerce con moderación y se acompaña de premios y recompensas, produce una terrible degeneración moral. La gente, en ese caso, es menos consciente de la horrible presión a que está sometida y sigue con su vida en una especie de comodidad grosera, como los animales domésticos, sin llegar a darse cuenta de que probablemente está pensando pensamientos ajenos, viviendo según el modo de vida de otras personas, vistiendo lo que podríamos llamar ropa de segunda mano y sin ser ella misma ni un momento. «Quien quiera ser libre —nos dice un gran pensador— no debe someterse.» Y la autoridad, al sobornar a la gente para que se someta, produce una barbarie grosera e hipertrofiada.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El hambre y no el pecado es la causa del delito moderno.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Cuando uno estudia la historia, y no en las ediciones expurgadas escritas para escolares y estudiantes mediocres, sino a las autoridades originales de cada época, es imposible no sentir náuseas, no ante los crímenes cometidos por los malvados, sino ante los castigos infligidos por los justos; cualquier comunidad se embrutece más por el uso habitual del castigo que por la repetición ocasional del delito.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
En la actualidad, las máquinas compiten con el hombre. En las condiciones adecuadas las máquinas servirán al hombre. No hay duda de que ese será el futuro de las máquinas, e igual que los árboles crecen mientras el terrateniente rural duerme, las máquinas harán todo el trabajo desagradable y necesario mientras la humanidad se divierte o disfruta del ocio cultivado —pues esa, y no el trabajo, es su verdadera ocupación— y se dedica a hacer cosas bellas, leer cosas bellas o simplemente a contemplar el mundo con admiración y deleite.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
El futuro depende de la esclavitud mecánica, la esclavitud de las máquinas.
 
Oscar Wilde
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Un mapa del mundo que no incluya Utopía carece de interés, pues pasa por alto el único país al que la humanidad arriba constantemente. Y desde el que, después de desembarcar, echa un vistazo, divisa otro país mejor y vuelve a hacerse a la vela. El progreso es la realización de las utopías.
 
Oscar Wilde
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… cada vez que una sociedad, una parte poderosa de una sociedad o un gobierno del tipo que sea, intenta dictarle al artista lo que debe hacer, el arte se desvanece, se vuelve estereotipado o degenera en una forma vil e innoble de artesanía. Cualquier obra de arte es el resultado único de un temperamento único. La belleza brota de la circunstancia de que el autor sea lo que es. Y no tiene nada que ver con que la gente quiera lo que quiera. De hecho, desde el momento en que un artista se fija en lo que quiere la gente e intenta satisfacer sus demandas, deja de ser un artista y se convierte en un artesano aburrido o simpático o en un comerciante más o menos honrado. Deja de tener derecho a considerarse un artista. El arte es el modo más intenso de individualismo que haya conocido el mundo. Me inclino a decir que es el único individualismo verdadero que ha conocido. El crimen, que en ciertas condiciones, parece ser el origen del individualismo, requiere reparar en los demás y entrometerse en sus vidas. Pertenece a la esfera de la acción. En cambio, el artista puede crear algo bello él solo, sin pensar en sus vecinos; y si no lo hace únicamente por su propio placer, es que no es un verdadero artista.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Vale la pena subrayar que si el público intenta ejercer sobre el arte una autoridad tan inmoral como ridícula y tan despreciable como corruptora se debe precisamente a que es una forma muy intensa de individualismo. La culpa no es suya, pues el público ha estado mal educado en todas las épocas. Siempre ha exigido que el arte fuese popular para satisfacer su falta de gusto, halagar su absurda vanidad, oír lo que ya le habían dicho antes, ver lo que debería estar harto de ver, divertirse cuando está estragado después de una comida demasiado abundante y distraerse cuando se cansa de su propia estupidez. El arte nunca debería esforzarse en ser popular. Es el público el que tiene que volverse artístico. Lo cual es muy diferente. Si a un científico se le dijera que los resultados de sus experimentos y las conclusiones a las que pueda llegar no deben turbar las ideas populares al respecto, ni oponerse a los prejuicios populares o herir la sensibilidad de quien nada sabe de ciencia; si a un filósofo le dijesen que tiene todo el derecho del mundo a especular en las esferas más elevadas del pensamiento, siempre que llegue a las mismas conclusiones que defienden quienes jamás han pensado en esfera alguna…; en fin, lo más probable hoy es que a ambos les pareciese muy divertido. Sin embargo, no hace tantos años que la filosofía y la ciencia estaban sometidas al brutal control popular, de hecho, estaban sometidas a la autoridad de la ignorancia general de la sociedad o a la del terror y la codicia de una clase eclesiástica o gubernamental. Por supuesto, nos hemos librado en gran parte de cualquier intento por parte de la sociedad, la Iglesia o el gobierno de entrometerse en el individualismo del pensamiento especulativo, pero la intención de entrometerse en el individualismo del arte imaginativo persiste. De hecho, no solo persiste, sino que es agresivo, ofensivo y embrutecedor.
 
Oscar Wilde
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Hemos tenido buena poesía en Inglaterra porque el público no la lee y en consecuencia no influye en ella.
 
Oscar Wilde
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El arte es individualismo, y el individualismo es una fuerza perturbadora y desintegradora.
 
Oscar Wilde
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El día en que el público descubrió que la pluma es más poderosa que el adoquín y puede ser tan peligrosa como un trozo de ladrillo fue un día fatídico. Buscó de inmediato al periodista, lo encontró, lo favoreció y lo convirtió en su criado servicial y bien pagado. Es lamentable para ambos. Detrás de la barricada puede haber muchas cosas nobles y heroicas. Pero ¿qué hay detrás de un artículo de opinión, aparte de prejuicios, estupidez, manipulación y tonterías? Y, cuando las cuatro cosas se juntan, se convierten en una fuerza terrible y constituyen una nueva autoridad
 
Oscar Wilde
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Estamos dominados por el periodismo.
 
Oscar Wilde
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El público tiene una insaciable curiosidad por enterarse de todo, menos de lo que vale la pena saber. El periodismo, consciente de ello y haciendo gala de una mentalidad de tendero, le suministra lo que desea.
 
Oscar Wilde
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La vida privada de hombres y mujeres no debería ser expuesta al público. Al público eso no le concierne.
 
Oscar Wilde
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Hay tres tipos de déspotas: el déspota que tiraniza el cuerpo, el que tiraniza el alma y el que tiraniza ambas cosas por igual. El primero es el príncipe. El segundo, el Papa. El tercero el pueblo.
 
Oscar Wilde
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El egoísmo no consiste en vivir como uno quiere, sino en exigir a los demás que vivan como uno quiere.
 
Oscar Wilde
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Cuando uno es feliz, está en armonía consigo mismo y su entorno.
 
Oscar Wilde
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El primer deber en la vida es ser tan artificial como sea posible. El segundo aún no lo ha descubierto nadie.
 
Oscar Wilde
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Los bien educados contradicen a los demás. Los sabios se contradicen a sí mismos.
 
Oscar Wilde
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El aburrimiento señala la llegada de la época de la seriedad.
 
Oscar Wilde
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En todos los asuntos sin importancia lo esencial es el estilo y no la sinceridad. En todos los asuntos de importancia lo esencial es el estilo y no la sinceridad.
 
Oscar Wilde
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Si uno dice la verdad, tarde o temprano acabarán descubriéndole.
 
Oscar Wilde
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El placer es lo único por lo que deberíamos vivir. Nada envejece tanto como la felicidad.
 
Oscar Wilde
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Solo los superficiales se conocen a sí mismos.
 
Oscar Wilde
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El tiempo es un desperdicio de dinero.
 
Oscar Wilde
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Ningún crimen es vulgar, pero la vulgaridad siempre es un crimen. La vulgaridad es la conducta de los demás.
 
Oscar Wilde
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Uno debería ser siempre un poco improbable.
 
Oscar Wilde
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Uno debería ser una obra de arte, o vestir una obra de arte.
 
Oscar Wilde
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Solo perduran las cualidades superficiales. La naturaleza profunda del hombre se descubre pronto.
 
Oscar Wilde
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Los viejos lo creen todo, los de mediana edad sospechan de todo, los jóvenes lo saben todo.
 
Oscar Wilde
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Amarse a uno mismo es el inicio de un idilio que dura toda la vida.
 
Oscar Wilde
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El requisito de la perfección es la ociosidad: el objetivo de la perfección es la juventud.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
En eso consiste la crítica más elevada, en el registro de la propia alma. Es más fascinante que la historia, pues se refiere solo a uno mismo. Es más placentera que la filosofía, pues el tema del que se ocupa es concreto y no abstracto, es real y no vago. Es la única forma civilizada de autobiografía, pues trata no de los acontecimientos, sino de los pensamientos de la propia vida, y no de los accidentes físicos impuestos por las circunstancias, sino de los estados de ánimo espirituales y las pasiones imaginativas de la inteligencia. Siempre me ha divertido esa tonta vanidad de los escritores y artistas de nuestro tiempo que parecen imaginar que la función primordial del crítico es parlotear sobre sus obras de segunda categoría. Lo mejor que puede decirse de la mayor parte del arte creativo moderno es que es un poco menos vulgar que la realidad, por eso el crítico, con su fino sentido de la distinción y su instinto por el refinamiento delicado, preferirá mirar en el espejo plateado u observar a través del velo entretejido y apartará los ojos del caos y el clamor de la vida real, aunque el espejo esté empañado o el velo rasgado. Su único objetivo es relatar sus propias impresiones. Es para él para quien se pintan los cuadros, se escriben los libros y se da forma al mármol.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
Al convertir la propiedad privada en un bien común y reemplazar la competencia por la cooperación, el socialismo, el comunismo o como queramos llamarlo, hará que la sociedad vuelva a ser un organismo saludable y garantizará el bienestar material de cada miembro de la comunidad. De hecho, proporcionará a la vida la base y el entorno adecuados. Aunque, para que se produzca el pleno desarrollo de la vida hasta su perfección más elevada, será necesaria una cosa más: el individualismo. Si el socialismo es autoritario; si hay gobiernos armados de poder económico como lo están ahora de poder político; si, en una palabra, vamos a tener tiranías industriales, el estado final del hombre será peor que al principio. En la actualidad, debido a la existencia de la propiedad privada, muchas personas pueden desarrollar un limitado individualismo. No tienen necesidad de trabajar para ganarse la vida o pueden permitirse escoger la esfera de actividad que les resulta más afín y placentera. Son los poetas, los filósofos, los científicos, los hombres de cultura, en una palabra, las verdaderas personas, las que se han realizado a sí mismas y aquellas en quienes la humanidad se realiza en parte. Sin embargo, también hay muchas personas que, al no disponer de propiedad privada y vivir siempre al borde de la inanición, se ven obligados por la perentoria, irracional y degradante tiranía de la necesidad a trabajar como bestias de carga y a desempeñar trabajos que no son de su agrado. Son los pobres, y entre ellos no hay que esperar modales elegantes, elocuencia cautivadora, civilización, cultura, refinamiento en los placeres ni alegría de vivir. Su fuerza colectiva es muy provechosa para la prosperidad material de la humanidad. Pero se trata de un provecho puramente material, y el pobre carece de la menor importancia. No es más que un átomo infinitesimal de una fuerza que, lejos de protegerle, le aplasta: de hecho, lo prefiere aplastado, pues así es mucho más obediente.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Veo una relación mucho más íntima e inmediata entre la verdadera vida de Cristo y la verdadera vida del artista, y me produce un profundo placer pensar que, mucho antes de que el dolor me hubiera encadenado a su rueda, yo había escrito en El alma del hombre que quien quiera llevar una vida cristiana deberá ser él mismo, y había escogido como modelo no solo al pastor en la montaña y al prisionero en su celda, sino también al pintor para quien el mundo es un desfile y el poeta para quien el mundo es una canción. Recuerdo haberle dicho una vez a André Gide en un café parisino que, aunque la metafísica no me interesaba demasiado y la moralidad no me interesaba lo más mínimo, no había nada que hubieran dicho Platón o Cristo que no pudiera trasladarse directamente a la esfera del arte para encontrar allí su plenitud más completa. Fue una generalización tan profunda como novedosa.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
Los dioses me habían dado casi todo. Tenía genio, un nombre distinguido, una elevada posición social, brillantez y osadía intelectual: hice del arte una filosofía y de la filosofía un arte, cambié la forma de pensar de la gente y el color de las cosas, no había nada que yo dijera que no causara pasmo. Tomé el teatro, la forma más objetiva que conoce el arte, y lo convertí en una forma de expresión tan personal como la lírica o el soneto, al mismo tiempo que ampliaba su alcance y enriquecía su caracterización. El teatro, la novela, el poema rimado o en prosa, los diálogos sutiles o absurdos, todo lo que tocaba lo embellecía con una nueva forma de belleza: hice que la verdad incluyera tanto lo verdadero como lo falso, y demostré que lo falso y lo verdadero son meras formas de existencia intelectual. Traté el arte como la realidad suprema y la vida como un mero modo de ficción, desperté la imaginación de mi siglo de tal modo que creó mitos y leyendas en torno a mí: resumí todos los sistemas en una sola frase y toda la existencia en un epigrama.
 
Oscar Wilde
El secreto de la vida: Ensayos
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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