Tú estás aquí para permitir que el divino propósito del
universo se despliegue. ¡Esa es tu importancia!
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 4
El Ser es la vida una, eterna, siempre presente, que está
más allá de los miles de formas de vida que están sujetas al nacimiento y a la
muerte. Sin embargo, el Ser no sólo está más allá, sino también profundamente
en el interior de cada forma como su esencia más invisible e indestructible.
Esto significa que es accesible a usted ahora, como su propio ser más profundo,
como su verdadera naturaleza. Pero no busque asirlo con su mente. No trate de
comprenderlo. Sólo puede conocerlo cuando la mente se ha acallado, cuando usted
está presente, completa e intensamente en el Ahora… Recuperar la consciencia
del Ser y permanecer en ese estado de ‘sensaciónrealización’ es la iluminación.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 4
«No puedo seguir viviendo conmigo mismo». Este era el
pensamiento que se repetía continuamente en mi mente. Entonces, súbitamente me
hice consciente de cuán peculiar era este pensamiento. «¿Soy uno o dos? Si no
puedo vivir conmigo mismo, debe haber dos: el ‘yo’ y el ‘mí mismo’ con el que
‘yo’ no puedo vivir». «Quizá», pensé, «sólo uno de los dos es real». Esta
extraña revelación me aturdió tanto que mi mente se detuvo. Estaba
completamente consciente, pero no había más pensamientos. Después me sentí
arrastrado hacia lo que parecía un vórtice de energía. Al principio era un
movimiento lento y después se aceleró. Me sobrecogió un intenso temor y mi
cuerpo empezó a temblar. Oí las palabras «no te resistas a nada», como si
fueran pronunciadas dentro de mi pecho. Sentía como si me arrastrara a un
vacío. Sentía que el vacío estaba dentro de mí en lugar de afuera. De repente,
ya no sentí más miedo y me dejé caer en aquel vacío. No recuerdo lo que pasó
después.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 10
«Quiero lo que usted tiene. ¿Puede dármelo o mostrarme cómo lograrlo?». Y yo decía: «Usted ya lo tiene. Sólo que no puede sentirlo porque su mente hace demasiado ruido».
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 12
Confío en que este libro llegue a los que están listos para
una transformación interior muy radical y que por tanto actúe como un
catalizador para ella. También espero que llegue a otros muchos que encuentren
su contenido digno de consideración, aunque puedan no estar listos para vivirlo
o practicarlo plenamente. Es posible que, en el futuro, la semilla que se
sembró al leer este libro se fusione con la semilla de la iluminación que todo ser
humano lleva dentro, y súbitamente esta semilla brote y se haga viva dentro de
ellos.
(…)
No lea sólo con la mente. Esté atento a cualquier «respuesta emocional» mientras lee y a una sensación de reconocimiento desde el fondo de usted mismo. No puedo hablarle de ninguna verdad espiritual que en el fondo usted no conozca de antemano. Todo lo que puedo hacer es recordarle lo que ha olvidado. El conocimiento vivo, antiguo y sin embargo siempre nuevo, se activa entonces y se libera desde el interior de todas las células de su cuerpo…
No se apegue a las palabras. Sólo son peldaños que deben dejarse atrás lo más rápidamente posible…
Este libro puede verse como una reformulación para nuestro tiempo de esa única experiencia espiritual atemporal, la esencia de todas las religiones. No deriva de fuentes externas, sino de una auténtica fuente interior, así que no contiene teoría o especulación. Hablo a partir de la experiencia interior, y si a veces hablo violentamente, lo hago para pasar a través de capas pesadas de resistencia mental y para alcanzar aquel lugar interior donde usted ya sabe, como yo sé, y donde la verdad se reconoce cuando es oída. Hay entonces un sentimiento de exaltación y de vivacidad realzada, cuando algo dentro de usted dice: «Sí, sé que eso es verdad».
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 12-14-15
Un mendigo había estado sentado más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido. «Una monedita», murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol. «No tengo nada que darle», dijo el desconocido. Después preguntó: «Qué es eso en lo que está sentado?». «Nada», contestó el mendigo. «Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria». «¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?», preguntó el desconocido. «No» dijo el mendigo. «¿Para qué? No hay nada dentro». «Échele una ojeada», insistió el desconocido. El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro. Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo. «¡Pero yo no soy un mendigo!», le oigo decir. Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material. Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas, sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 16
La palabra iluminación evoca la idea de un logro sobrehumano
y el ego quiere conservar las cosas así, pero es simplemente el estado natural
de sentir la unidad con el Ser. Es un estado de conexión con algo
inconmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, es
esencialmente usted y sin embargo es mucho más grande que usted. Es encontrar
su verdadera naturaleza más allá del nombre y de la forma. La incapacidad de
sentir esta conexión da lugar a la ilusión de la separación, de usted mismo y
del mundo que lo rodea. Entonces, usted se percibe a sí mismo, consciente o
inconscientemente, como un fragmento aislado. Surge el miedo y el conflicto
interior y exterior se vuelve la norma.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 16
La palabra Dios se ha convertido en un concepto cerrado. En
el momento en que se pronuncia, se crea una imagen mental, quizá ya no la de un
anciano de barba blanca, pero si una representación mental de alguien o algo
externo a uno y, casi inevitablemente, algo o alguien masculino. Ni Dios ni Ser
ni ninguna otra palabra pueden definir o explicar la inefable realidad que hay
detrás de ellas, así que la única cuestión importante es si la palabra es una
ayuda o un obstáculo para permitirle a usted experimentar Aquello que señala.
¿Señala más allá de sí misma, hacia esa realidad trascendental o tiende
demasiado fácilmente a volverse solamente una idea en su cabeza en la que usted
cree, un ídolo mental? La palabra Ser no explica nada, pero tampoco lo hace la
palabra Dios. Sin embargo, Ser tiene la ventaja de que es un concepto abierto.
No reduce lo infinito invisible a una entidad finita. Es imposible formarse una
imagen mental de ello. Nadie puede reclamar la posesión exclusiva del Ser. Es
su propia esencia y es inmediatamente accesible a usted como la sensación de su
propia presencia, la comprensión de yo soy que es anterior a yo soy esto o yo
soy aquello. Así que hay solamente un pequeño paso de la palabra Ser a la
experiencia del Ser.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 18
La iluminación es un estado de totalidad, de estar «en
unión» y por lo tanto en paz. En unión con la vida en su aspecto manifestado,
el mundo, así como con su ser más profundo y con la vida no manifestada, en
unión con el Ser. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento y del
conflicto continuo interior y exterior, sino también el fin de la temible
esclavitud del pensamiento incesante. ¡Qué increíble liberación!
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 19
La identificación con su mente crea una pantalla opaca de
conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que bloquea
toda relación verdadera. Se interpone entre usted y su propio yo, entre usted y
su prójimo, entre usted y la naturaleza, entre usted y Dios. Es esta pantalla
de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que existe
usted y un «otro» totalmente separado. Entonces olvida el hecho esencial de
que, bajo el nivel de las apariencias físicas y de las formas separadas, usted
es uno con todo lo que es. Con «olvidar» quiero decir que usted ya no puede
sentir; esta unidad como una realidad autoevidente. Puede que crea que es
verdad, pero ya no sabe que es verdad. Una creencia puede ser consoladora. Sin
embargo, sólo a través de su propia experiencia se vuelve liberadora.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 19
Pensar se ha vuelto una enfermedad…
¿Puede liberarse de su mente a voluntad? ¿Ha encontrado el botón de apagar?
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 20
El comienzo de la libertad es la comprensión de que usted no
es la entidad que lo posee, el que piensa.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 21
Lo bueno es que usted puede liberarse de su mente. Esa es la
única liberación verdadera. Usted puede dar el primer paso ahora mismo. Empiece
por oír la voz de su cabeza tan a menudo como pueda. Preste atención especial a
cualquier patrón de pensamiento repetitivo, esos viejos discos que han sonado
en su cabeza quizá durante años. Eso es a lo que llamo «observar al que
piensa», que es otra forma de decir: escuche la voz de su cabeza, esté allí
como si fuese un testigo. Cuando usted escuche esta voz, hágalo imparcialmente.
Es decir, no juzgue. No juzgue o condene lo que oye, porque hacerlo
significaría que la misma voz ha vuelto a entrar por la puerta trasera. Pronto
empezará a darse cuenta de esto: está la voz y estoy yo escuchándola,
observándola. Esta comprensión del Yo soy, esta sensación de su propia
presencia, no es un pensamiento. Surge de más allá de la mente.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 22
Vuélvase intensamente consciente del momento presente. Esto
es algo profundamente satisfactorio. De esa forma usted aparta la conciencia de
la actividad de su mente y crea una brecha de no-mente en la que usted está muy
alerta y consciente, pero no pensando. Esa es la esencia de la meditación.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 23
… el único paso vital en su camino hacia la iluminación es
este: aprenda a dejar de identificarse con su mente. Cada vez que usted crea
una brecha en el fluir de la mente, la luz de su conciencia se vuelve más
fuerte.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 24
El predominio de la mente no es más que una etapa en la
evolución de la conciencia. Necesitamos pasar urgentemente a la próxima etapa;
si no, seremos destruidos por la mente, que se ha convertido en un monstruo.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 26
… yo diría que la sencilla razón por la que la mayoría de
los científicos no son creativos, no es porque no saben pensar, sino ¡porque no
saben cómo dejar de pensar!
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 27
Cuanto más identificado esté con su pensamiento, sus gustos
y sus odios, sus juicios e interpretaciones, es decir, cuanto menos presente
esté como la conciencia que observa, más fuerte será la carga de energía
emocional, sea usted consciente de ello o no. Si usted no puede sentir sus
emociones, si está desconectado de ellas, eventualmente las experimentará en un
nivel puramente físico, como un problema o síntoma físico.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 28
Un patrón emocional inconsciente puede incluso manifestarse
como un evento externo que aparentemente le sucede a usted. Por ejemplo, he
observado que la gente que lleva dentro mucha ira sin ser consciente de ella y
sin expresarla tiene más posibilidad de ser atacada, verbal o incluso físicamente,
por otras personas iracundas y a menudo sin razón aparente. Tienen una fuerte
emanación de ira que ciertas personas reciben subliminalmente y que dispara su
propia ira latente.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 28
La mayor parte del sufrimiento humano es innecesario. Es
creado por uno mismo mientras la mente no observada maneje nuestra vida. El
dolor que usted crea ahora es siempre una forma de no aceptación, una forma de
resistencia inconsciente a lo que es. En el nivel del pensamiento, la
resistencia es una forma de juicio. En el nivel emocional, es una forma de
negatividad. La intensidad del sufrimiento depende del grado de resistencia al
momento presente, y esta a su vez depende de la fuerza de su identificación con
la mente. La mente siempre busca negar el Ahora y escapar de él. En otras
palabras, cuanto más identificado esté usted con su mente, más sufre. O puede
ponerlo en estos términos: cuanto más capaz sea de honrar y aceptar el Ahora,
más libre estará del dolor, del sufrimiento y de la mente egótica.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 34
La mente, para asegurarse el control, busca continuamente
cubrir el momento presente con el pasado y el futuro, y así la vitalidad y el
potencial infinitamente creativo del Ser, que es inseparable del Ahora, queda
cubierto por el tiempo, la verdadera naturaleza queda oscurecida por la mente.
Se ha acumulado una carga cada vez más pesada de tiempo en la mente humana.
Todos los individuos sufren bajo este peso, pero también siguen aumentándolo a
cada momento, siempre que ignoran o niegan el precioso momento o lo reducen a
un medio para obtener un momento futuro, que sólo existe en la mente, no en la
realidad. La acumulación de tiempo en la mente humana individual y colectiva
también carga una gran cantidad de dolor residual del pasado. Si no quiere
crear más dolor para usted y para los demás, si no quiere aumentar más el
residuo de sufrimiento pasado que aún vive en usted, no cree más tiempo, o al
menos no más del necesario para manejar los aspectos prácticos de su vida.
¿Cómo detener la producción de tiempo? Dese cuenta profundamente de que el
momento presente es todo lo que tiene. Haga del Ahora el foco primario de su
vida. Mientras que antes usted habitaba en el tiempo y hacía breves visitas al
Ahora, establezca su residencia en el Ahora y haga breves visitas al pasado y
al futuro cuando se requieran para manejar los asuntos prácticos de la vida.
Diga siempre «sí» al momento presente. ¿Qué podría ser más fútil, más demente,
que crear resistencia interior a algo que ya es? ¿Qué podría ser más demente
que oponerse a la vida misma, que es ahora y siempre ahora? Ríndase a lo que
es. Diga «sí» a la vida, y observe cómo esta empieza súbitamente a funcionar a
favor suyo y no contra usted.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 35
El cuerpo del dolor, que es la sombra oscura que proyecta el
ego, tiene miedo en realidad de la luz de su conciencia. Tiene miedo de que lo
descubran. Su supervivencia depende de la identificación inconsciente que usted
tiene con él, así como de su miedo inconsciente a enfrentar el dolor que vive
en usted. Pero si usted no lo enfrenta, si no trae la luz de su conciencia al
dolor, se verá obligado a volverlo a vivir una y otra vez. El cuerpo del dolor
puede parecerle un monstruo peligroso que no soporta mirar, pero le aseguro que
es un fantasma sin sustancia que no puede prevalecer contra el poder de su
presencia…
… el cuerpo del dolor no quiere que usted lo observe directamente y lo vea como es. En el momento en que lo observa, en que siente su campo de energía en usted y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe. Ha aparecido una dimensión de conciencia más alta. La llamo presencia. Ahora usted es testigo u observador del cuerpo del dolor. Esto significa que no puede usarlo ya aparentando ser usted, y ya no puede reaprovisionarse a través de usted. Usted ha encontrado su fuerza interior. Ha accedido al poder del Ahora.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 38
Permítame resumir el proceso. Enfoque la atención en el
sentimiento que hay dentro de usted. Reconozca que es el cuerpo del dolor.
Acepte que está allí. No piense en él, no deje que el sentimiento se transforme
en pensamiento. No juzgue o analice. No se identifique. Permanezca presente y
continúe siendo el observador de lo que está ocurriendo dentro de usted.
Vuélvase consciente, no sólo del dolor emocional sino también de «el que
observa», el observador silencioso. Ese es el poder del Ahora, el poder de su
propia presencia consciente. Vea entonces lo que ocurre.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 40
La muerte es desnudarse de todo lo que no es usted. El
secreto de la vida es «morir antes de morir» y descubrir que no hay muerte.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 45
No hay salvación en el tiempo. Usted no puede ser libre en
el futuro. La presencia es la llave hacia la libertad, así que sólo puede ser
libre ahora.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 57
Para la mayor parte de las personas, la presencia no se experimenta nunca o sólo accidental y brevemente en escasas ocasiones, sin ser reconocida como lo que es. La mayoría de los seres humanos alternan, no entre conciencia e inconsciencia, sino sólo entre distintos niveles de inconsciencia.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 65
El hecho es que usted se está resistiendo a lo que es. Está
convirtiendo el momento presente en un enemigo. Está creando infelicidad,
conflicto entre lo interior y lo exterior. Su infelicidad está contaminando no
sólo su propio ser interior y a los que lo rodean, sino también la psique
humana colectiva, de la cual usted es parte inseparable. La contaminación del
planeta es sólo un reflejo exterior de una contaminación psíquica interior:
millones de individuos inconscientes que no asumen la responsabilidad de su
espacio interior.
(…)
¿Está usted contaminando el mundo o limpiando el desorden? Usted es responsable de su estado interior; nadie más lo es, así como usted también es responsable por el planeta. Lo mismo que ocurre dentro, ocurre fuera: si los seres humanos limpian la contaminación interior, también dejarán de crear contaminación exterior.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 70-71
La inconsciencia ordinaria siempre está ligada en alguna
forma con la negación del Ahora. El Ahora, por supuesto, también implica el
aquí. ¿Se está resistiendo a su aquí y ahora? Algunas personas preferirían
estar siempre en otro lugar. Su «aquí» nunca es satisfactorio. Por medio de la
observación de sí mismo, descubra si es el caso en su vida. Dondequiera que
esté, esté plenamente allí. Si encuentra su aquí y ahora intolerable y lo hace
infeliz, tiene tres opciones: apártese de la situación, cámbiela o acéptela
totalmente. Si quiere tomar la responsabilidad de su vida, debe escoger una de esas
tres opciones y debe escoger ahora. Después acepte las consecuencias, sin
excusas, sin negatividad, sin contaminación psíquica. Mantenga su espacio
interior despejado.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 74
Si usted emprende algún tipo de acción —cambiar su situación
o salir de ella— suelte la negatividad primero, si es posible. La acción que
surge de la comprensión de lo que se requiere es más efectiva que la que surge
de la negatividad. Cualquier acción es a menudo mejor que la no acción,
especialmente si ha estado detenido en una situación de infelicidad durante
mucho tiempo. Si comete un error, al menos aprende algo, en cuyo caso ya no es
un error. Si permanece atascado, no aprende nada. ¿Le impide el miedo emprender
una acción? Reconozca el miedo, obsérvelo, ponga su atención en él, esté
completamente presente con él. Hacer esto corta el vínculo entre el miedo y su
pensamiento. No permita que el miedo surja en su mente. Use el poder del Ahora.
El miedo no puede prevalecer contra él. Si realmente no hay nada que pueda
hacer para cambiar su aquí y ahora, y no puede alejarse de la situación,
entonces acéptelo totalmente, soltando cualquier resistencia interior. El yo
falso e infeliz que adora sentirse desgraciado, resentido o compadecerse de sí
mismo no puede sobrevivir entonces. A eso se le llama rendición. La rendición
no es debilidad. Hay gran fortaleza en ella. Sólo una persona rendida tiene
poder espiritual. Por medio de la rendición, usted será libre interiormente de
la situación. Puede que descubra entonces que la situación cambia sin ningún
esfuerzo de su parte. En cualquier caso, usted es libre ¿O hay algo que usted
«debería» estar haciendo pero que no hace? Levántese y hágalo ahora. O como
alternativa, acepte completamente su inactividad, su pereza o su pasividad en
este momento, si esa es su elección. Entre en ella completamente, goce de ella.
Sea todo lo perezoso e inactivo que pueda. Si se aplica a ello completa y
conscientemente, pronto saldrá de ello. O quizá no. En cualquier caso, no hay
conflicto interior, ni resistencia, ni negatividad. ¿Está estresado? ¿Está tan
ocupado tratando de llegar al futuro que el presente se reduce a un medio de
llegar allá? El estrés es causado por estar «aquí», pero querer estar «allá»; o
estar en el presente pero querer estar en el futuro. Es una ruptura que lo
desgarra interiormente. Crear y vivir con un desgarro interior así es malsano.
Si usted tiene que hacerlo, puede moverse de prisa, trabajar de prisa o incluso
correr, sin proyectarse en el futuro y sin resistirse al presente. Según se
mueve, trabaja, corre, hágalo totalmente. Goce el flujo de energía, la alta
energía de ese momento. Ahora no estará ya estresado ni partido en dos, sólo
moviéndose, corriendo, trabajando y gozándolo. O puede dejarlo todo y sentarse
en una banca del parque. Pero cuando lo haga, observe su mente. Puede que diga:
«Deberías estar trabajando. Estás perdiendo tiempo». Observe la mente,
sonríale. ¿El pasado toma gran parte de su atención? ¿Habla de él, piensa
frecuentemente en él, ya sea positiva o negativamente? ¿Las grandes cosas que
ha logrado, sus aventuras o experiencias, o su historia de víctima y las cosas
horribles que le han hecho, o quizá lo que usted le hizo a otra persona? ¿Sus procesos
de pensamiento están creando culpa, orgullo, resentimiento, ira, remordimiento
o autocompasión? Entonces usted no sólo está reforzando un sentido falso de
identidad, sino también ayudando a acelerar el proceso de envejecimiento de su
cuerpo al producir una acumulación de pasado en su psique. Verifique esto por
sí mismo, observando a los que lo rodean que tienen una fuerte tendencia a
aferrarse al pasado. Muera al pasado en cada momento. Usted no lo necesita.
Refiérase a él sólo cuando sea absolutamente relevante para el presente. Sienta
el poder de este momento y la plenitud de Ser. Sienta su presencia.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 74
Cuando usted está de viaje, es ciertamente útil saber a
dónde va o al menos la dirección general en la que se mueve, pero no lo olvide:
lo único que es real en últimas en cuanto a su viaje es el paso que está dando
en ese momento. Eso es todo lo que hay. El viaje de su vida tiene un propósito
externo y otro interno. El propósito externo es llegar a su meta o destino,
lograr lo que decide hacer, alcanzar esto o aquello, lo que, por supuesto,
implica futuro. Pero si su destino, o los pasos que va a dar en el futuro,
absorben tanto su atención que se vuelven más importantes para usted que el
paso que está dando ahora, entonces pierde completamente el propósito interno,
que no tiene nada que ver con a dónde va o con qué está haciendo sino con cómo.
No tiene nada que ver con el futuro sino con la calidad de su conciencia en
este momento. El propósito externo pertenece a la dimensión horizontal del
espacio y el tiempo; el propósito interno concierne a una profundización de su
Ser en la dimensión vertical del Ahora sin tiempo. Su viaje externo puede
constar de un millón de pasos; su viaje interno sólo tiene uno: el paso que
está dando ahora mismo. Según se vuelve más profundamente consciente de ese
único paso, se da cuenta de que ya contiene en sí mismo todos los demás pasos,
así como el destino. Este único paso se transforma entonces en una expresión de
la perfección, un acto de gran belleza y calidad. Lo habrá llevado a usted al
Ser y la luz del Ser brillará a través de él. Este es a la vez el propósito y
el logro de su viaje interno, el viaje hacia usted mismo.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 79
La mayoría de los seres humanos están todavía en las garras
del modo egótico de conciencia: identificados con su mente y dominados por
ella. Si no se liberan de su mente a tiempo, serán destruidos por ella.
Experimentarán confusión, conflicto, violencia, enfermedad, desesperación y
locura cada vez mayores. La mente egotista se ha vuelto como un barco que se
hunde. Si usted no lo abandona, se hundirá con él. La mente egotista colectiva
es la entidad más peligrosamente demente y destructiva que jamás habitó este
planeta.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 89
El Ser puede percibirse como el yo soy siempre presente que
está más allá del nombre y la forma.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 93
No olvide observar su propia mente. Busque la raíz de la
locura allí.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 95
Hay una meditación de autocuración simple, pero efectiva,
que usted puede hacer siempre que necesite elevar su sistema inmunológico. Es
particularmente efectiva si la usa cuando siente los primeros síntomas de una
enfermedad, pero también funciona con enfermedades que están ya arraigadas si
la practica frecuentemente con una concentración intensa. También
contrarrestará cualquier perturbación de su campo de energía por alguna forma
de negatividad. Sin embargo, no es un sustituto de la práctica diaria de estar
en el cuerpo; de lo contrario, sus efectos serán sólo temporales. Aquí está.
Cuando usted no esté ocupado durante algunos minutos y especialmente por la
noche antes de quedarse dormido y por la mañana antes de levantarse, «inunde»
su cuerpo con conciencia. Cierre los ojos. Acuéstese sobre la espalda. Escoja
diferentes partes del cuerpo para enfocar su atención, brevemente al comienzo:
las manos, los pies, los brazos, las piernas, el abdomen, el pecho, etcétera.
Sienta la energía vital en esas partes tan intensamente como pueda. Permanezca
con cada parte quince segundos más o menos. Después, deje que su atención corra
por el cuerpo como una ola unas cuantas veces, desde los pies a la cabeza y en
sentido contrario de nuevo. Esto no requiere más de un minuto. Luego, sienta el
cuerpo interior en su totalidad, como un único campo de energía. Mantenga esa
sensación durante unos minutos. Esté intensamente presente durante ese tiempo,
presente en cada célula de su cuerpo. No se preocupe si la mente logra
ocasionalmente arrastrar su atención fuera del cuerpo y usted se pierde en
algún pensamiento. En cuanto note que ha ocurrido esto, simplemente vuelva su
atención al cuerpo interior.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 108
Ahora deje que su práctica espiritual sea esta: cuando vaya
por la vida, no le dé toda su atención al mundo externo y a su mente. Mantenga
algo de ella en el interior. He hablado de esto ya. Sienta el cuerpo interior
incluso cuando esté metido en las actividades diarias, especialmente cuando se
trate de relaciones o esté en contacto con la naturaleza. Sienta la quietud que
hay en lo profundo de él. Mantenga abierta la puerta de entrada. Es
perfectamente posible ser consciente de lo no manifestado a lo largo de su
vida. Se siente como una sensación profunda de paz en el fondo, una quietud que
nunca lo abandona, no importa lo que ocurra afuera. Usted se convierte en un
puente entre lo no manifestado y lo manifestado. Entre Dios y el mundo. Este es
el estado de unión con la fuente que llamamos iluminación.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 112
El amor es un estado del Ser. Su amor no está afuera: está
profundamente dentro de usted. Usted nunca puede perderlo y él no puede
dejarlo. No depende de otro cuerpo, de otra forma externa. En la quietud de su
presencia, usted puede sentir su propia realidad sin forma y sin tiempo como la
vida no manifestada que anima su forma física. Usted puede entonces sentir la
misma vida en lo profundo de todos los demás seres humanos y de todas las
criaturas. Usted mira más allá del velo de la forma y la separación. Esa es la
realización de la unidad. Ese es el amor.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 131
¿Qué es Dios? La vida una, eterna bajo todas las formas de
la vida. ¿Qué es el amor? Sentir la presencia de esta vida una en lo profundo
de sí mismo y de todas las criaturas. Ser eso. Por lo tanto, todo amor es el
amor de Dios.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 131
Parece que la mayoría de las personas necesita experimentar
mucho sufrimiento antes de abandonar la resistencia y aceptar, antes de
perdonar. En cuanto lo hacen, ocurre uno de los mayores milagros: el despertar
de la conciencia del Ser a través de lo que parece ser el mal, la transmutación
del sufrimiento en paz interior. El efecto final de todo el mal y el sufrimiento
que hay en el mundo consistirá en que los seres humanos se darán cuenta de
quiénes son más allá del nombre y la forma. Así, lo que percibimos como mal
desde nuestra limitada perspectiva es en realidad parte del bien superior que
no tiene contrario. Esto, sin embargo, no se hace verdad para usted sino por
medio del perdón. Hasta que eso ocurra, el mal no habrá sido redimido y por lo
tanto seguirá siendo mal.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 150
La mayoría de las llamadas cosas malas que ocurren en la
vida de las personas se deben a la inconsciencia. Son creadas por uno mismo, o
más bien creadas por el ego. A veces, me refiero a esas cosas como «drama».
Cuando usted es plenamente consciente, el drama ya no viene a su vida. Déjeme
recordarle brevemente cómo opera el ego y cómo crea el drama. El ego es la
mente no observada que gobierna su vida cuando usted no está presente como la
conciencia testigo, como el que observa. El ego se percibe a sí mismo como un
fragmento separado en un universo hostil, sin conexión real interior con ningún
otro ser, rodeado de otros egos que, o bien ve como una amenaza potencial o que
intentará usar para sus propios fines. Los patrones básicos del ego están
diseñados para combatir su propio miedo y su sensación de carencia, que están
profundamente arraigados. Son la resistencia, el control, el poder, la codicia,
la defensa, el ataque. Algunas de las estrategias del ego son extremadamente
inteligentes, pero nunca resuelven verdaderamente ninguno de sus problemas,
simplemente porque el ego mismo es el problema. Cuando los egos se juntan, sea
en las relaciones personales o en las organizaciones o instituciones, ocurren
cosas «malas» tarde o temprano: drama de un tipo u otro, en forma de conflicto,
problemas, luchas de poder, violencia física o emocional, etcétera. Esto
incluye males colectivos, tales como la guerra, el genocidio y la explotación,
todos debidos a la inconsciencia masificada. Más aún, muchos tipos de enfermedades
son causados por la resistencia continua del ego, que produce restricciones y
bloqueos en el flujo de energía que circula por el cuerpo. Cuando usted se
vuelve a conectar con el ser y no está ya dominado por su mente, deja de crear
esas cosas. Ya no crea o participa en el drama. Siempre que dos o más egos se
juntan, sigue el drama de uno u otro tipo. Pero incluso si usted vive
totalmente solo, puede crear su propio drama. Cuando usted siente pesar de
usted mismo, hay drama. Cuando se siente culpable o ansioso, crea drama. Cuando
permite que el pasado o el futuro oscurezcan el presente, usted está creando
tiempo, tiempo psicológico, el material del que está hecho el drama. Siempre
que usted no está honrando el momento presente permitiéndole ser, usted está creando
drama. La mayoría de las personas están enamoradas del drama particular de su
vida. Su historia es su identidad. El ego gobierna su vida. Tienen todo su
sentido de ser invertido en él. Incluso su búsqueda —habitualmente sin éxito—
de una respuesta, de una solución o de curación forma parte de él. Lo que más
temen y se resisten a aceptar es el fin de su drama. Mientras sean su mente, lo
que más temen y a lo que más se resisten es a su despertar. Cuando usted vive
en una aceptación completa de lo que es, ese es el final de todo drama en su
vida. Nadie puede tener siquiera una discusión con usted, no importa cuánto lo
intente. Usted no puede discutir con una persona completamente consciente. Una
discusión implica identificación con su mente y una posición mental, así como
resistencia y reacción a la posición de la otra persona. El resultado es que
los polos opuestos se energizan mutuamente. Esa es la mecánica de la
inconsciencia. Usted puede todavía establecer su punto de vista clara y
firmemente, pero no habrá fuerza reactiva tras ella, ni defensa o ataque. Por
ello, no se convertirá en drama. Cuando usted es completamente consciente, deja
de estar en conflicto. «Nadie que está en unión consigo mismo puede siquiera
concebir el conflicto», afirma Un curso de milagros. Esto se refiere no sólo al
conflicto con las demás personas, sino más fundamentalmente al conflicto
consigo mismo, que cesa cuando ya no hay ningún choque entre las demandas y
expectativas de su mente y lo que es.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 151
… pensamiento de Jesús: «No guarden tesoros en la tierra,
donde la polilla y la herrumbre los consumen y donde los ladrones entran y
roban…».
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 155
En cada momento, su conciencia crea el mundo que usted
habita. Una de las grandes comprensiones que ha surgido de la física moderna es
la de la unidad entre el observador y lo observado: la persona que dirige el
experimento —la conciencia observadora— no puede separarse de los fenómenos
observados, y una forma diferente de mirar hace que los fenómenos observados se
comporten de modo diferente. Si usted cree, en un nivel profundo, en la
separación y la lucha por la supervivencia, entonces ve esta creencia reflejada
alrededor de usted y sus percepciones son gobernadas por el miedo. Usted habita
un mundo de muerte y de cuerpos que luchan, matan y se devoran unos a otros.
Nada es lo que parece ser. El mundo que usted crea y ve a través de la mente
egotista puede parecer un lugar muy imperfecto, incluso un valle de lágrimas.
Pero cualquier cosa que usted perciba es solamente una especie de símbolo, como
una imagen en un sueño. Es la forma en que su conciencia interpreta e
interactúa con la danza de energía molecular del universo. Esta energía es la
materia prima de la «llamada» realidad física. Usted la ve como cuerpos y
nacimiento y muerte, o como lucha por la supervivencia. Es posible y de hecho
existe, un número infinito de interpretaciones completamente diferentes, de
mundos completamente diferentes, según la conciencia que los percibe. Cada ser
es un punto focal de conciencia y cada punto focal crea su propio mundo, aunque
todos los mundos están interconectados. Hay un mundo humano, un mundo de las
hormigas, un mundo de los delfines, etcétera. Hay innumerables seres cuya
frecuencia de conciencia es tan diferente de la suya, que probablemente usted
es inconsciente de su existencia, como ellos lo son de la suya. Los seres
altamente conscientes, que se dan cuenta de su conexión con la fuente y con los
demás, habitarían un mundo que parecería un reino celestial; y sin embargo
todos los mundos son finalmente uno. Nuestro mundo humano colectivo se crea en
gran medida por medio del nivel de conciencia que llamamos mente. Incluso,
dentro del mundo colectivo humano, hay grandes diferencias, muchos «submundos»
diferentes, dependiendo de los que perciben o crean sus mundos respectivos.
Puesto que todos los mundos están interconectados, cuando la conciencia
colectiva humana se transforme, la naturaleza y el reino animal reflejarán esa
transformación. De ahí la frase de la Biblia que dice que en los tiempos
venideros «el león descansará con el cordero». Esto señala la posibilidad de un
orden de realidad completamente diferente. El mundo como se nos aparece ahora
es, en gran medida, como dije, un reflejo de la mente egotista. Puesto que el
miedo es una consecuencia inevitable del error egotista, es un mundo dominado
por el miedo. De la misma forma en que las imágenes de un sueño son símbolos de
estados y sentimientos interiores, nuestra realidad colectiva es en gran medida
una expresión simbólica de miedo y de las pesadas capas de negatividad que se
han acumulado en la psique humana colectiva. No estamos separados de nuestro
mundo, así que cuando la mayoría de los seres humanos se libere del engaño
egotista, este cambio interior afectará a toda la creación. Usted habitará
literalmente en un mundo nuevo. Es un cambio en la conciencia planetaria. El
extraño dicho budista de que cada árbol y cada hoja de hierba eventualmente se
volverán iluminados, apunta a la misma verdad. De acuerdo con San Pablo, toda
la creación está esperando a que los seres humanos se vuelvan iluminados. Así
interpreto yo su dicho de que «El universo creado está esperando con ansiedad a
que el hijo de Dios sea revelado». San Pablo continúa diciendo que toda la
creación será redimida por medio de esto: «Hasta el presente… todo el universo
creado en todas sus partes gime con dolores de parto». Lo que está naciendo es
una nueva conciencia y, como su reflejo inevitable, un nuevo mundo. Esto
también se predice en el Libro de la Revelación del Nuevo Testamento: «Entonces
vi un nuevo cielo y una nueva tierra, porque el primer cielo y la primera
tierra habían desaparecido». Pero no confunda causa y efecto. Su tarea primordial
no es buscar la salvación por medio de la creación de un mundo mejor, sino
despertar de la identificación con la forma. Entonces, usted no está atado a
este mundo, a este nivel de realidad. Usted puede sentir sus raíces en lo no
manifestado y así está libre del apego al mundo manifestado. Usted puede
disfrutar aún de los placeres pasajeros de este mundo, pero ya no hay miedo de
la pérdida, así que no necesita aferrarse a ellos. Aunque usted puede gozar los
placeres sensoriales, el anhelo de experiencia sensorial se ha ido, así como la
búsqueda constante de realización a través de la gratificación psicológica, a
través de la alimentación del ego. Usted está en contacto con algo
infinitamente más grande que cualquier placer, más grande que cualquier cosa
manifestada. En un sentido, usted no necesita entonces ya del mundo. No
necesita siquiera que sea diferente de como es. Sólo en este punto usted
comienza a hacer una contribución real a la venida de un mundo mejor, a crear
un orden diferente de realidad. Sólo en este punto, usted es capaz de sentir
verdadera compasión y de ayudar a los demás en el nivel de las causas. Sólo los
que han trascendido el mundo pueden hacer surgir un mundo mejor.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 167
La resistencia es la mente.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 172
Aprenda de la naturaleza: vea cómo todo se logra y cómo el
milagro de la vida se despliega sin insatisfacción o infelicidad.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 175
Aprenda de la naturaleza: vea cómo todo se logra y cómo el
milagro de la vida se despliega sin insatisfacción o infelicidad. Por eso,
Jesús dijo: «Miren los lirios, cómo crecen; ni se afanan ni se enredan».
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 175
Si su situación general es insatisfactoria o desagradable,
separe este instante y entréguese a lo que es. Esa es la linterna que atraviesa
la niebla. Su estado de conciencia deja entonces de ser controlado por las
condiciones externas. Usted ya no depende de la reacción y la resistencia.
Entonces mire los detalles específicos de la situación. Pregúntese a sí mismo:
«¿Hay algo que pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla o apartarme de
ella?». Si es así, actúe apropiadamente. No se concentre en las cien cosas que
hará o podría hacer en el futuro, sino en la única que puede hacer ahora. Eso
no significa que no deba planear. Puede ser que esa planeación sea lo único que
puede hacer ahora. Pero asegúrese de no empezar a proyectar «películas
mentales», a proyectarse a sí mismo hacia el futuro y a perder así el Ahora.
Cualquier acción que usted emprenda puede no producir fruto inmediatamente.
Hasta que lo haga, no se resista a lo que es. Si no puede actuar y tampoco se
puede apartar de la situación, úsela para ayudarle a profundizar más en la
entrega, para profundizar más en el Ahora, en el Ser. Cuando usted entra en
esta dimensión intemporal del presente, el cambio llega a veces de forma
extraña sin necesidad de mucha acción de su parte. La vida se vuelve
cooperadora y viene en su ayuda. Si factores internos, como el miedo, la culpa
o la inercia le impiden actuar, se disolverán a la luz de su presencia
consciente. No confunda la entrega con una actitud de «Nada me puede molestar
ya» o «Ya no me importa». Si lo mira de cerca, descubrirá que tal actitud está
teñida de negatividad en forma de resentimiento oculto y por lo tanto no es
entrega sino resistencia enmascarada. Según se entrega, dirija su atención
hacia el interior para comprobar si queda alguna huella de resistencia dentro
de usted. Esté muy alerta cuando lo haga; de otra forma, la resistencia puede
seguir ocultándose en algún rincón oscuro, en forma de un pensamiento o una
emoción no reconocidos.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 175
La negatividad, la infelicidad o el sufrimiento de cualquier
forma significan que hay resistencia y la resistencia es siempre inconsciente.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 176
A través de la entrega, la energía espiritual llega a este
mundo. No genera sufrimiento para usted, para los demás seres humanos o para
cualquier otra forma de vida del planeta. Al contrario de la energía de la
mente, no contamina la Tierra y no está· sujeta a la ley de las polaridades,
que determina que nada puede existir sin su contrario, que no puede haber bien
sin mal. Los que funcionan con la energía de la mente, que son todavía la
inmensa mayoría de la población de la Tierra, siguen siendo inconscientes de la
existencia de la energía espiritual, la cual pertenece a un orden diferente de la
realidad y creará un mundo diferente cuando un número suficiente de seres
humanos entren en el estado de entrega y así queden totalmente libres de
negatividad. Si la Tierra ha de sobrevivir, esta será la energía de los que
habiten en ella.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 177
Es cierto que sólo una persona inconsciente tratará de usar
o manipular a los demás, pero es igualmente cierto que sólo una persona
inconsciente puede ser usada y manipulada. Si usted se resiste o lucha contra
la conducta inconsciente de los demás, usted también se vuelve inconsciente.
Pero la entrega no significa que usted permita que lo usen las personas
inconscientes. En absoluto. Es perfectamente posible decir «no» firme y
claramente a una persona o apartarse de una situación y estar en un estado de
completa falta de resistencia interior al mismo tiempo. Cuando usted dice «no»
a una persona o a una situación, procure que su reacción nazca de la
comprensión, de una clara conciencia de lo que es correcto o no para usted en ese
momento. Haga que sea un «no» no reactivo, un «no» de alta calidad, un «no»
libre de toda negatividad y que así no cree más sufrimiento.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 178
Si usted no puede entregarse, actúe inmediatamente. Hable o
haga algo para producir un cambio en la situación, o apártese de ella. Asuma
responsabilidad de su vida. No contamine su hermoso, radiante Ser interior ni
la Tierra con negatividad. No le dé a la infelicidad en cualquier forma un
lugar de residencia en su interior.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 178
Sus relaciones cambiarán profundamente con la entrega. Si
usted no puede aceptar nunca lo que es, eso implica que tampoco podrá aceptar a
las personas como son. Usted juzgará, criticará, encasillará, rechazará o
intentará cambiar a las personas. Además, si usted convierte continuamente al
Ahora en un medio para alcanzar un fin en el futuro, usted también convertirá a
cada persona que encuentre o con la que se relacione en un medio para un fin.
La relación —el ser humano— es entonces de importancia secundaria para usted, o
sin ninguna importancia. Lo que usted puede obtener de la relación es lo
primordial, sea ello una ganancia material, una sensación de poder, placer
físico, o alguna forma de gratificación del ego.
El ego es astuto, así que usted debe estar muy alerta, muy presente y ser totalmente honesto consigo mismo para ver si ha abandonado verdaderamente su identificación con una posición mental y se ha liberado así de su mente. Si usted súbitamente se siente muy ligero, claro y profundamente en paz, ese es un signo inequívoco de que se ha entregado verdaderamente. Entonces observe qué ocurre a la posición mental de la otra persona cuando usted ya no la energiza con su resistencia. Cuando la identificación con las posiciones mentales, deja de estorbar, comienza la verdadera comunicación.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 179-180
La entrega no transforma lo que es, al menos no
directamente. La entrega lo transforma a usted. Cuando usted está transformado,
todo su mundo se transforma, porque el mundo es sólo un reflejo.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 182
Si usted mirara en el espejo y no le gustara lo que ve,
tendría que estar loco para atacar a la imagen del espejo. Eso es precisamente
lo que usted hace cuando está en un estado de no aceptación. Y, por supuesto,
si usted ataca a la imagen, ella le devuelve el ataque. Si usted acepta la
imagen, no importa lo que sea, si usted es amistoso con ella, no puede no ser
amistosa con usted. Así es como usted cambia el mundo. La enfermedad no es el
problema. Usted es el problema, mientras la mente egotista tenga el control.
Cuando usted está enfermo o incapacitado, no sienta que ha fracasado, no se
sienta culpable. No culpe a la vida por tratarlo injustamente, pero tampoco se
culpe a sí mismo. Todo eso es resistencia. Si usted tiene una enfermedad grave,
úsela para la iluminación. Cualquier cosa «mala» que ocurra en su vida, úsela
para la iluminación. Retire el tiempo de la enfermedad. No le dé pasado ni
futuro. Haga que ella lo obligue a tener una conciencia intensa del momento
presente, y vea lo que pasa. Conviértase en un alquimista. Transmute el metal
bajo en oro, el sufrimiento en conciencia, el desastre en iluminación.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 182
En lo que concierne a la mayoría todavía inconsciente de la
población, sólo una situación crítica tiene la capacidad de quebrar la dura
cáscara del ego y de obligar a la entrega y forzar al estado de despertar. Una,
situación crítica surge cuando a través de algún desastre, una conmoción
drástica, una pérdida profunda, o el sufrimiento, todo su mundo se hace añicos
y ya no tiene sentido. Es un encuentro con la muerte, sea física o psicológica.
La mente egotista, el creador de este mundo, se derrumba. De las cenizas del
viejo mundo, uno nuevo puede nacer.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 183
Siempre que lo golpee un desastre, o que algo ande muy «mal»
—enfermedad, incapacidad, pérdida del hogar o la fortuna o de una identidad
socialmente definida, ruptura de una relación cercana, muerte o sufrimiento de
un ser amado, o la cercanía de su propia muerte— sepa que hay otra cara en
ello, que usted está sólo a un paso de algo increíble: una transmutación
alquímica del metal bajo del dolor y el sufrimiento en oro. Ese paso se llama
entrega. No quiero decir que usted se sentirá feliz en esa situación. No será
así. Pero el miedo y el dolor se transmutarán en una paz interior y una
serenidad que viene de un lugar muy profundo, de lo no manifestado. Es la «paz
de Dios, que sobrepasa toda comprensión». Comparada con eso, la felicidad es
algo muy superficial. Con esta paz radiante, viene la comprensión —no en el
nivel de la mente sino en la profundidad de su Ser— de que usted es indestructible,
inmortal. Esta no es una creencia. Es una absoluta certeza de que no necesita
evidencia externa o prueba de alguna fuente secundaria.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 184
Estar separado de los sentimientos no es entregarse.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 184
Su primera oportunidad es entregarse cada momento a la
realidad de ese momento. Sabiendo que lo que es no puede deshacerse —porque ya
es—, usted dice sí a lo que es o acepta lo que no es. Entonces usted hace lo
que tiene que hacer, lo que la situación requiera. Si usted vive en este estado
de aceptación, no crea más negatividad, más sufrimiento, más infelicidad. Vive
entonces en un estado de no resistencia, un estado de gracia y ligereza, libre
de esfuerzo. Siempre que sea incapaz de hacer esto, siempre que pierda esa
oportunidad —bien porque no está generando suficiente presencia consciente para
evitar que surja algún patrón de resistencia habitual e inconsciente, o porque
la condición sea tan extrema que es absolutamente inaceptable para usted— usted
está creando alguna forma de dolor, alguna forma de sufrimiento. Puede parecer
que la situación es la que crea el sufrimiento, pero en últimas no es así, es
su resistencia la que lo crea. Aquí está su segunda oportunidad para la
entrega. Si usted no puede aceptar lo que hay afuera, acepte lo que hay
adentro. Si no puede aceptar la condición externa, acepte la condición interna.
Esto significa: no se resista al dolor. Permítalo estar ahí. Entréguese a la
pena, la desesperación o el miedo, la soledad o cualquier forma que el
sufrimiento tome. Sea testigo sin etiquetarlo mentalmente. Abrácelo. Entonces
vea cómo el milagro de la entrega transmuta el sufrimiento profundo en paz
profunda. Esta es su crucifixión. Deje que se convierta en su resurrección y
ascensión.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 185
Usted atrae y manifiesta lo que corresponde con su estado
interior.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 186
Puesto que la resistencia es inseparable de la mente, el
abandono de la resistencia —la entrega— es el fin de la mente como su amo, el
impostor que pretende ser «usted», el falso Dios. Todo juicio y toda
negatividad se disuelven. El reino del Ser, que había sido oscurecido por la
mente, se abre entonces. Súbitamente surge dentro de usted una gran calma, una
sensación de paz insondable. Y en esta paz, hay gran alegría. Y en esta
alegría, hay amor. Y en el centro más profundo, está lo sagrado, lo inconmensurable,
aquello que no puede ser nombrado.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 187
No hablo de encontrar a Dios, ¿porque cómo puede encontrar
aquello que nunca estuvo perdido, la verdadera vida que usted es? La palabra
Dios es limitadora, no sólo por miles de años de percepción y uso equivocados,
sino también porque implica una entidad diferente de usted. Dios es el mismo
Ser, no un ser. No puede haber relación sujeto-objeto aquí, ni dualidad, ni
usted y Dios. La comprensión, el descubrimiento de Dios es la cosa más natural
que hay. Lo asombroso e incomprensible no es que usted pueda hacerse consciente
de Dios, sino que no sea consciente de Dios.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 188
El camino de la cruz es una inversión completa. Quiere decir
que lo peor de su vida, su cruz, se convierte en lo mejor que jamás le haya
ocurrido, al forzarlo a la entrega, a la «muerte», al obligarlo a convertirse
en nada, a volverse Dios, porque Dios también es nada, no-cosa. En estos
tiempos, en lo que se refiere a la mayoría inconsciente de seres humanos, el
camino de la cruz es el único camino. Sólo despertarán a través del
sufrimiento, y la iluminación como fenómeno colectivo probablemente será
precedida de grandes conmociones. Este proceso refleja el funcionamiento de
ciertas leyes universales que gobiernan el crecimiento de la conciencia y así
fue previsto por algunos videntes. Está descrito, entre otros lugares, en el
Libro de la Revelación o Apocalipsis, aunque envuelto en una simbología oscura
y a veces impenetrable. Este sufrimiento es infligido no por Dios sino por los
seres humanos a sí mismos y unos a otros, así como por ciertas medidas
defensivas que la Tierra, que es un organismo vivo, inteligente, va a tomar
para protegerse del asalto de la locura humana. Sin embargo, hay un número
creciente de seres humanos hoy en día cuya conciencia está suficientemente
evolucionada para no necesitar más sufrimiento antes de la realización de la
iluminación. Usted puede ser uno de ellos.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 188
¿Cuánto más tiempo cree que necesitará antes de poder decir:
«No voy a producir más dolor, más sufrimiento»? ¿Cuánto más dolor necesita
antes de tomar esa decisión? Si usted cree que necesita más tiempo, tendrá más,
y más dolor. El tiempo y el dolor son inseparables.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 189
Nadie elige la disfunción, el conflicto, el dolor. Nadie
elige la locura. Ocurren porque no hay suficiente presencia en usted para
disolver el pasado, suficiente luz para disipar las tinieblas.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 191
Mientras su mente con sus patrones condicionados dirija su
vida, mientras usted sea su mente, ¿qué elección tiene? Ninguna. Usted ni
siquiera está ahí. El estado de identificación con la mente es gravemente
disfuncional. Es una forma de locura. Casi todo el mundo sufre de esa
enfermedad en grados diferentes. En el momento en que se dé cuenta de eso, no
puede haber más resentimiento. ¿Cómo puede resentirse con la enfermedad de
alguien? La única respuesta apropiada es la compasión.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 191
«Perdón» es un término que se ha usado durante dos mil años,
pero la mayoría de las personas tiene una visión muy limitada de lo que
significa. Usted no puede perdonarse verdaderamente, o perdonar a los demás,
mientras derive su sentido de sí mismo del pasado. Sólo accediendo al poder del
Ahora, que es su propio poder, puede haber verdadero perdón. Esto hace
impotente al pasado y usted comprende profundamente que nada de lo que haya
hecho o que le hayan hecho pudo siquiera tocar en lo más mínimo la esencia
radiante de quien usted es. Todo el concepto de perdón se vuelve entonces
innecesario.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 192
¿Cómo sabré cuándo me he entregado?
Cuando ya no necesite hacer esa pregunta.
Eckhart Tolle
El poder del ahora, página 192
El poder del ahora, página 4
El poder del ahora, página 4
El poder del ahora, página 10
«Quiero lo que usted tiene. ¿Puede dármelo o mostrarme cómo lograrlo?». Y yo decía: «Usted ya lo tiene. Sólo que no puede sentirlo porque su mente hace demasiado ruido».
El poder del ahora, página 12
(…)
No lea sólo con la mente. Esté atento a cualquier «respuesta emocional» mientras lee y a una sensación de reconocimiento desde el fondo de usted mismo. No puedo hablarle de ninguna verdad espiritual que en el fondo usted no conozca de antemano. Todo lo que puedo hacer es recordarle lo que ha olvidado. El conocimiento vivo, antiguo y sin embargo siempre nuevo, se activa entonces y se libera desde el interior de todas las células de su cuerpo…
No se apegue a las palabras. Sólo son peldaños que deben dejarse atrás lo más rápidamente posible…
Este libro puede verse como una reformulación para nuestro tiempo de esa única experiencia espiritual atemporal, la esencia de todas las religiones. No deriva de fuentes externas, sino de una auténtica fuente interior, así que no contiene teoría o especulación. Hablo a partir de la experiencia interior, y si a veces hablo violentamente, lo hago para pasar a través de capas pesadas de resistencia mental y para alcanzar aquel lugar interior donde usted ya sabe, como yo sé, y donde la verdad se reconoce cuando es oída. Hay entonces un sentimiento de exaltación y de vivacidad realzada, cuando algo dentro de usted dice: «Sí, sé que eso es verdad».
El poder del ahora, página 12-14-15
Un mendigo había estado sentado más treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido. «Una monedita», murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol. «No tengo nada que darle», dijo el desconocido. Después preguntó: «Qué es eso en lo que está sentado?». «Nada», contestó el mendigo. «Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria». «¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?», preguntó el desconocido. «No» dijo el mendigo. «¿Para qué? No hay nada dentro». «Échele una ojeada», insistió el desconocido. El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro. Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo. «¡Pero yo no soy un mendigo!», le oigo decir. Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material. Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas, sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.
El poder del ahora, página 16
El poder del ahora, página 16
El poder del ahora, página 18
El poder del ahora, página 19
El poder del ahora, página 19
¿Puede liberarse de su mente a voluntad? ¿Ha encontrado el botón de apagar?
El poder del ahora, página 20
El poder del ahora, página 21
El poder del ahora, página 22
El poder del ahora, página 23
El poder del ahora, página 24
El poder del ahora, página 26
El poder del ahora, página 27
El poder del ahora, página 28
El poder del ahora, página 28
El poder del ahora, página 34
El poder del ahora, página 35
… el cuerpo del dolor no quiere que usted lo observe directamente y lo vea como es. En el momento en que lo observa, en que siente su campo de energía en usted y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe. Ha aparecido una dimensión de conciencia más alta. La llamo presencia. Ahora usted es testigo u observador del cuerpo del dolor. Esto significa que no puede usarlo ya aparentando ser usted, y ya no puede reaprovisionarse a través de usted. Usted ha encontrado su fuerza interior. Ha accedido al poder del Ahora.
El poder del ahora, página 38
El poder del ahora, página 40
El poder del ahora, página 45
El poder del ahora, página 57
Para la mayor parte de las personas, la presencia no se experimenta nunca o sólo accidental y brevemente en escasas ocasiones, sin ser reconocida como lo que es. La mayoría de los seres humanos alternan, no entre conciencia e inconsciencia, sino sólo entre distintos niveles de inconsciencia.
El poder del ahora, página 65
(…)
¿Está usted contaminando el mundo o limpiando el desorden? Usted es responsable de su estado interior; nadie más lo es, así como usted también es responsable por el planeta. Lo mismo que ocurre dentro, ocurre fuera: si los seres humanos limpian la contaminación interior, también dejarán de crear contaminación exterior.
El poder del ahora, página 70-71
El poder del ahora, página 74
El poder del ahora, página 74
El poder del ahora, página 79
El poder del ahora, página 89
El poder del ahora, página 93
El poder del ahora, página 95
El poder del ahora, página 108
El poder del ahora, página 112
El poder del ahora, página 131
El poder del ahora, página 131
El poder del ahora, página 150
El poder del ahora, página 151
El poder del ahora, página 155
El poder del ahora, página 167
El poder del ahora, página 172
El poder del ahora, página 175
El poder del ahora, página 175
El poder del ahora, página 175
El poder del ahora, página 176
El poder del ahora, página 177
El poder del ahora, página 178
El poder del ahora, página 178
El ego es astuto, así que usted debe estar muy alerta, muy presente y ser totalmente honesto consigo mismo para ver si ha abandonado verdaderamente su identificación con una posición mental y se ha liberado así de su mente. Si usted súbitamente se siente muy ligero, claro y profundamente en paz, ese es un signo inequívoco de que se ha entregado verdaderamente. Entonces observe qué ocurre a la posición mental de la otra persona cuando usted ya no la energiza con su resistencia. Cuando la identificación con las posiciones mentales, deja de estorbar, comienza la verdadera comunicación.
El poder del ahora, página 179-180
El poder del ahora, página 182
El poder del ahora, página 182
El poder del ahora, página 183
El poder del ahora, página 184
El poder del ahora, página 184
El poder del ahora, página 185
El poder del ahora, página 186
El poder del ahora, página 187
El poder del ahora, página 188
El poder del ahora, página 188
El poder del ahora, página 189
El poder del ahora, página 191
El poder del ahora, página 191
El poder del ahora, página 192
Cuando ya no necesite hacer esa pregunta.
El poder del ahora, página 192
No hay comentarios:
Publicar un comentario