"Como era una niña de una familia adinerada, mis padres no podían reconciliarse con el hecho de que estaba ganando dinero. Mi madre, que era fideicomisaria del Hospital Nacional, gastaba mi salario comprando dulces y golosinas para las personas que estaban allí."
Zaruhi Kalemkearian
"Los vi con los ojos. Y ustedes, madres armenias, que no han visto esto, vayan y toquen esa cruel realidad, esa dolorosa y gran ola de niños que llegan y se reúnen en los patios de las iglesias. Vayan, madres, y vean esta orfandad. Ve sus rostros deprimidos, ve sus ojos congelados por el horror del crimen, míralos y deja que tu alma se rebele con un delirio furioso...
No, no abandonaremos a nuestros huérfanos. Los acariciaremos como nuestros hijos.
Hablaremos con ellos.
-¿Dónde está tu padre, hijo?
-Lo masacraron...
-¿Dónde está tu madre?
-Murió en el camino...
El siguiente responde lo mismo y así pasas las líneas de huérfanos que te miran con el corazón roto."
Zaruhi Kalemkearian
"Me dijo que escribiera especialmente sobre el papel de una mujer dentro del hogar y los aspectos inmediatos que inspiran la felicidad familiar: la sonrisa, el encanto, la bondad, el sacrificio, el amor de una mujer. Kechean me dijo que entrara en los círculos familiares. Aterrorizada por la implacable crítica de la sociedad, una joven no podía cantar la canción de su corazón."
Zaruhi Kalemkaryan o Zaruhi Kalemkearian
No hay comentarios:
Publicar un comentario