Javier Resines

"Desde muy niño crecí en mi casa leyendo libros y revistas dedicadas a temas paranormales: esoterismo, OVNIS, parapsicología, animales imposibles,... todo lo que caía en mis manos sobre esto, lo devoraba literalmente. Se puede decir que fueron mis primeras lecturas, con las que me formé. Al tiempo,  comencé a recopilar datos, casos, posibles evidencias y, al ver que el universo de lo extraño es inabarcable, decidí dedicarme solo a una parcela del mismo, la criptozoología. 

Tomé esta decisión porque creo que puede haber una pequeña posibilidad de realidad tras algunos de los relatos que fui recogiendo. Así, comencé a investigar a las criaturas ajenas a la ciencia que pudieran vivir entre nosotros, dedicando mis esfuerzos a la difusión de este fenómeno en España, principalmente, pues noté que había un importante vacío divulgador en este sentido."

Javier Resines




"El caso que hoy contamos sucedió a principios de los años noventa del siglo pasado, en una zona boscosa de Oregón, Estados Unidos. Una noche, durante una acampada, uno de los excursionistas —de nombre Michael— vio lo que describe como un hombre-árbol andante. Este es el relato que acaba de hacer público su protagonista: «A principios de los años noventa, fui con un grupo a Silver Falls Springs en Oregón. Una noche, después de la cena, fui a dar un paseo para encontrar un lugar despejado donde poder ver las estrellas. Después de unos 20 minutos de estar sentado en silencio y contemplar el cielo y las estrellas, una brisa sopló e hizo crujir todos los árboles y ramas alrededor del claro. Mientras el viento sacudía suavemente los árboles, vi de reojo algo que llamó mi atención. Miré a mi derecha y allí estaba. Por solo un segundo o dos, vi lo que podría describirse como un árbol que caminaba. En esa época, comenzaba a apreciar los libros, pero no había leído nada aparte de cómics o revistas. Hoy, describiría lo que vi como parecido a un “Ent”, el personaje de El Señor de los Anillos, aunque con ciertas diferencias. Lo que vi tenía la cabeza más redonda y un cuello bien definido unido a los hombros. Sus extremidades eran largas y delgadas. Probablemente podría tocar el suelo si simplemente relajara sus brazos hacia abajo. No parecía haber una distinción o separación entre el torso y la zona de la cadera. Las piernas parecían un par de troncos articulados sin pies distinguibles. Tenía parches de musgo que cubrían aleatoriamente su torso y piernas y medía unos seis metros de altura. Además, estaba sosteniendo lo que podría describirse como un largo palo de béisbol en su mano derecha que sobresalía sobre su hombro. Cuando volví la cabeza para ver lo que me llamó la atención mientras soplaba el viento, le vi dar tres largos y deliberados pasos en un lugar donde el claro se unía a los árboles. Me recorrió un escalofrío por la espina dorsal y me quedé congelado por lo que pareció una eternidad cuando, durante un instante, parecía que volvía la cabeza y miraba hacia mí, hacia dónde estaba sentado, cuando daba su tercer paso y volvía a entrar en el bosque. Me quedé allí por otros diez minutos sintiéndome congelado, revisando lo que acababa de ver. Una vez que desapareció esa sensación de congelación, me puse de pie y volví a la cabaña en la que nos quedábamos el grupo tan rápido como pude. Solo le conté a una persona lo que vi, aunque no pareció darle mucha credibilidad”. Hasta aquí el relato del asustado Michael, una historia que enlaza tanto con los clásicos encuentros con árboles devoradores de hombres como con la existencia real de especies que son capaces de desplazarse, aunque, evidentemente, de modo mucho más lento."

Javier Resines
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca


"En cuanto a los casos en los que Bigfoot se presenta no como un mero «animal», sino como un ser dotado de ciertas características paranormales, considero que la explicación más usual (habría que estudiar cada caso de un modo más profundo) podría llevarnos a pensar que el testigo o testigos han sufrido un error de percepción. Me explico. El punto de vista desde el que me acerco a la criptozoología en general y al Bigfoot en particular es el más cercano posible a la biología pura y dura. Considero que existe una pequeña posibilidad por la cual hombres salvajes —o como queramos llamarles— hayan podido sobrevivir hasta nuestros días. Pero serían eso, un eslabón perdido, una reminiscencia de otra época o un modelo evolutivo desconocido por nosotros y que ha dado lugar a otra humanidad. Pero nada paranormal. Aun así, hay testigos que refieren que han tenido encuentros con seres peludos con ojos brillantes, capacidades hipnóticas o algunas otras características extraordinarias. ¿Cómo puede ser? ¿Mienten? Seguramente, no. Para explicarlo habría que considerar las condiciones en las que se produce la experiencia que está teniendo dicho testigo. Se trata de un encuentro con algo nuevo, totalmente ajeno a lo que conoce, súbito, y a lo que su cerebro debe encontrar un acomodo. El testigo sufre un estrés importante y en estas situaciones puede ser difícil precisar lo que se está presenciando. En resumen, opino que la existencia de Bigfoot —al menos, en algunas de sus diferentes variedades locales— pudiera ser real, pero que es ajena a cualquier consideración paranormal o fantástica en cuanto a sus características físicas o de comportamiento."

Javier Resines
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca


"En mi opinión, hay que partir de reconocer que nos encontramos ante dos fenómenos muy complejos y que manejan características tanto de la realidad como de la ficción, pues no hay que olvidar que, tras muchos años de estudio, hemos sido incapaces de demostrar su existencia. Salvando este obstáculo, y dando por sentado que las dos realidades existen —con su comprensible cautela—, opino que existe una relación entre la ufología y el Bigfoot. No creo que formen parte del mismo asunto, que uno sea una extensión o consecuencia del otro, aunque se han reportado algunos casos de tripulantes «peludos» e incluso se han observado Bigfoots entrando y saliendo de extraños aparatos voladores. Creo que hablamos del interés que estas entidades extraterrestres pudieran mostrar hacia lo que ocurre en nuestro planeta. Y qué duda cabe que la existencia de Bigfoot tiene que llamar su atención. Es decir, la presencia de Bigfoot en casos ovni se debería a la investigación por parte de estos seres ajenos a nuestro mundo de una de las partes más curiosas y desconocidas de nuestra naturaleza."

Javier Resines
Tomada del libro DISTORSIÓN. Ovnis, apariciones marianas, bigfoots, hadas, fantasmas y extrañas criaturas ¿una teoría explicativa? de José Antonio Caravaca



"Lo inalcanzable que es. La sensación de vértigo que produce desconocer el  origen o el comportamiento de lo extraño que se nos presenta ante nuestros ojos. Sin duda, la mayor debilidad del mundo del misterio es no aportar pruebas que demuestren la causa del fenómeno que se investiga. Pero, al tiempo, también es su grandeza pues nos sigue poniendo tras la búsqueda de lo desconocido y permite que cada uno elabore sus propias teorías al respecto, anhelando dar con la solución."

Javier Resines



"Soy un periodista especializado en asuntos relacionados con animales misteriosos y otros fenómenos extraños de difícil explicación. Llevo casi cuarenta años investigando este tipo de anomalías, especialmente en España, publicando artículos y participando en programas de radio y TV, con la  intención de divulgar el lado más desconocido del mundo que nos rodea."

Javier Resines
















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