Klementyna Suchanow

"Desde las primeras protestas, nos dimos cuenta de que el aborto no era la única cuestión que movilizaba a la gente, como sucedió hace cuatro años. Hoy decimos que ya no es la huelga de mujeres, sino la huelga de todos. La gente protesta contra todo lo que pasa en Polonia.

Las cuestiones de los derechos de las mujeres están en primera línea, pero también las que están relacionadas con el mercado laboral, la pandemia, la tendencia al fascismo en la vida pública y política. El Estado laico también es muy importante y las personas quieren realmente separar el Estado y la Iglesia.

Están hartos de que la Iglesia se inmiscuya en cada ámbito de su vida. Se sienten indignados cuando ven cómo el Estado financia esta institución, cómo el Estado no es capaz de pedirle cuentas respecto a la pederastia de los sacerdotes.

Pero la gente también quiere cambios en el ámbito de la educación, la salud y la cultura.

Es una revolución de las mujeres y los jóvenes que luchan por un Estado digno del siglo XXI en el que puedan vivir normalmente.

Huelga de Mujeres ya era un movimiento de masas, pero hay todavía más mujeres que se solidarizan con nosotras. Actualmente, también tenemos un gran grupo de jóvenes.

Luchan para que Polonia deje de ser un país atrasado, del que se avergüenzan, para que nadie les diga cómo tienen que vivir. Descubren el sentido de la palabra libertad."

Klementyna Suchanow



"La gente se ha dado cuenta de que todo está utilizado por el poder con fines políticos. Fue precisamente el caso de la decisión del tribunal (respecto el endurecimiento de la ley del aborto) lo que provocó el estallido de esta ira. La pandemia lo ha acentuado. La gente ha visto que los que gobiernan no piensan en su vida, en su salud, en su seguridad. Y explotan cada momento para fines políticos."

Klementyna Suchanow




"Más vieja que me hago, menos me preocupo por las cuestiones de edad. En nuestro mundo ser joven no es gran cosa. Me imagino que en los tiempos de Witold la distinción entre joven y viejo quedaba mucho más marcada por la forma de trato, respeto, roles en familia, etc. Ahora es ser viejo que me intriga más."

Klementyna Suchanow




"No hablamos de una revolución política. Es una revolución a nivel de la visión del mundo y que ya no se puede detener. Esta revolución ya está ganada, porque cambia a Polonia, y porque traerá sus frutos mediante el compromiso de los jóvenes en los años venideros. Creo que es un giro histórico para Polonia.

La movilización sigue ahí, de forma dispersa en todo el país. Todos los días, hay algo que pasa en alguna parte. Esto muestra que el nivel de indignación es muy grande.

Lo que supone la mayor fuerza de este movimiento de protesta, no es lo que vemos en las fotografías tomadas en las grandes ciudades como Varsovia, Cracovia o Poznan, sino lo que sucede en los bastiones del PiS (Derecho y Justicia, el partido ultracatólico nacionalista en el poder), como en las montañas del sur de Polonia."

Klementyna Suchanow



"Queremos que las organizaciones internacionales de la sociedad civil presionen a los políticos locales para que tomen conciencia de que los temas de derechos humanos y fondos deben considerarse en forma inseparable. El Consejo de Europa también debe entender esto para que podamos sentar un precedente y, en el futuro, tanto aquí como en otros países las mujeres estén protegidas. Si tenemos un gobierno autoritario que hace lo que quiere, aun cuando la ciudadanía no está de acuerdo, necesitamos contar con algunas protecciones externas. Todo lo que tenemos en Polonia es represión, de modo que necesitamos que alguien de fuera esté de nuestro lado y no nos deje solos."

Klementyna Suchanow




"Soy escritora y artista, y como resultado de mi activismo me han cortado las subvenciones estatales. Ninguna institución estatal quiere trabajar conmigo en este momento, porque si mi nombre aparece en alguna lista, se convierte en un problema para ellos. También podría ser arrestada o llevada a los tribunales por una fundación legal de derecha como Ordo Iuris. Por supuesto, también está el discurso de odio: el gobierno usa tu nombre y tu imagen para hacer propaganda en los medios estatales, y también puedes ser atacada por troles en las redes sociales. La policía te puede hacer daño, como me pasó a mí durante una protesta en 2018. Esta situación se fue dando de forma paulatina, pero en este momento hay una amplia gama de formas de represión disponibles. Por el momento, sin embargo, no he oído hablar de activistas feministas que hayan experimentado ataques físicos procedentes de civiles.

Soy una de las activistas que comenzaron a emprender acciones directas contra el gobierno, de modo que me acusan de muchas cosas. A Ordo Iuris no le agrado porque escribí un libro revelando detalles acerca de la red fundamentalista internacional de la cual forma parte. Estoy en su lista de enemigos, pero hasta ahora no me han demandado. Dicen que están trabajando en su lista de acusaciones en mi contra, porque son muchas. Durante nuestra última protesta, miembros de Ordo Iuris se acercaron a un oficial de policía y trataron de convencerlo de que me pidiera identificación. Pero la policía de Varsovia nos conoce, conoce nuestras caras, sabía que yo no había hecho nada ilegal durante la protesta y rechazó su exigencia."

Klementyna Suchanow




"Vivimos bajo un gobierno conservador, y aunque nunca diría que hace cinco años esto era el paraíso, la situación de los derechos de las mujeres y las personas LGBTQI+ recientemente ha empeorado. Cada día presenciamos más ataques verbales y físicos contra grupos marginados. Se han establecido divisiones a lo largo de líneas políticas y los principales blancos de agresiones han sido los inmigrantes y las personas LGBTQI+. Las campañas para las elecciones al Parlamento Europeo de 2019 y las elecciones presidenciales de este año han estado enfocadas sobre todo en el odio contra las personas LGBTQI+. La ola de odio es muy intensa y lidiar con ella es un gran desafío.

La situación de las mujeres y los movimientos por los derechos de las mujeres es ligeramente diferente. Nuestra nueva corriente de feminismo popular es muy inclusiva y pragmática. Es por eso que tantas jóvenes se han unido a nosotras en los últimos meses. Vemos que las generaciones más jóvenes están más politizadas y conscientes. De modo que el movimiento de mujeres está en una posición muy fuerte. Es el único movimiento que ha podido obligar al gobierno a dar un paso atrás en su intento de prohibir el aborto en 2016, y posteriormente en otros temas. Parece que nuestra ira los asusta, pero siguen haciendo cosas para empeorar nuestra situación.

En resumen, las mujeres estamos experimentando reveses en nuestra situación legal pero nuestro poder sigue creciendo. No estoy segura de si este es el caso de la comunidad LGBTQI+, porque se trata de un grupo minoritario y está más expuesta. La situación de las personas LGBTQI+ definitivamente está empeorando en todo sentido."

Klementyna Suchanow











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