El guerrero Zheke
Dormía perenne la bélica vigilia,
petrificada en la cima,
en medio de una turquesa neblina
que resplandecía como la aurora.
Saken Seyfullin
La joven y el soldado
La parábola abisma la belleza
sublime y majestuosa que grita al
silencio.
La pausa de la infancia halla la
rival miseria, de la gracia cautiva,
escucha la verdad.
Saken Seyfullin
"La Lluvia se descompone en los estertores del estío. El cielo se ilumina mientras la pereza del otoño cruza la superficie. La bruma erosiona las sombras de los minaretes y oscila en el aire calcinado, acariciando las siluetas de las torres que se delinean contra el cielo pálido. La esperanza no es ajena al alma que se dilata como una estrella fugaz o como la primavera y su brillante profusión de memorias. Aisha recordaba la historia, envuelta en un satén negro, agobiada por la tristeza."
Saken Seyfullin
Aisha
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