El tierno
Él tiene sus modales
Para decir amor
no dice nada
Lleva las comisuras de mis labios
fuera de su cuerpo
Tiene palabras que me hacen falta
Hace del amanecer un deseo
Me sonroja y se marcha
con una sed que no le pertenece
Lleva algo de mi aire en sus pulmones
Trae animales en su boca
que comen cuando lo beso
Yo lo ando sin culpa
lo hago tierno en mis oficios.
Gabriela Rosas
Lista de deseos
(a Piolo)
Una boca que siempre se muerda los labios
Una flor con tantos pétalos como vida
Un cuerpo vacío para llenarlo
Una lámpara a punto de encenderse
Tres texturas de un mismo chocolate
Una ciudad entera sobre el cuerpo
Una lengua a punto de ser agua
Una cabellera que deje huellas
Un domingo por la tarde para siempre
Un cuento, un poema
Una pared, una cama, un estallido
Una bañera
por fin,
una bañera
Unas medias mordidas
Una piscina que nos recuerde
que somos
uno sobre el otro
paisaje y gemido
y que llegaste lejos
es decir,
tarde.
Gabriela Rosas
Soy una mujer amable para los perfumes
Arruinada por las caricias
Con uñas tan limpias que duelen
Sin atenciones difíciles para lo ajeno
Con trenzas en la garganta
Soy una mujer que conoce
lo que ocurre en su refrigerador
Intolerante a la lactosa
por culpa de un desaire
Hecha de un vidrio frágil a tus ojos.
Gabriela Rosas
Una
Este es mi secreto:
Soy una cueva
con todo el mar adentro
Doy por conocida una isla cuando me besan
Solamente me traicionan los gemidos
Un baño es una puerta al otro mundo
El final del mundo está en mi cuello
La lluvia es un hombre con olor a café
a veces,
llueve café en uno.
Gabriela Rosas
Una mujer atraviesa su suerte
pasillo por pasillo
en cámara lenta
Habita en soledad
el final de la casa
el final de los libros que leyó
las películas que no le abandonan
En su cabeza una voz le repite:
Camina muchacha
camina mientras ladren los perros
Mueve los ojos adentro
que en la penumbra también te salvas.
Gabriela Rosas
"Yo sabía que tú no me ibas a perder, que amarte era prolongar el dolor, llevar la boca muerta y las manos arriba. Sabía que los helechos en mi camino estaban secos, que existe para condenarme, para que pueda caminar, poner la boca de este presente, del agua en mi pecho, de lo poco en lo que creo y me basta. Yo sabía que no me ibas a perder, porque la sangre no era tuya, porque el pasillo a oscuras no daba a tu puerta, porque no fuiste tú quien llegó tarde, querido, a amor."
Gabriela Rosas
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