Soneto
   Hermosas ninfas que en la fértil Moya,		
donde Flora le dio nombre a su estancia,		
gozáis de la frescura y la fragancia		
que a tan discretos ánimos apoya;		
   aquí donde el amor pesca sin boya
y nunca sale de ella sin ganancia,		
y pudiera el autor sin arrogancia		
decir por lo pasado, «Aquí fue Troya»;		
   De aquellas verdes hojas que en rehenes		
cogió aquél que de Dafne ya carece,
componiendo guirnalda variada,		
   ceñiréis de Silvestre ambas sienes;		
pues con sus versos honra y engrandece		
de vuestra amenidad la patria amada.
Antonio Hernández (El Viejo) en ocasiones también Alfonso Hernández (El Viejo)
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