Soneto
   Con flechas de oro, y argentadas plumas		
salió a cazar Amor a vuestro Soto,		
del ave Fénix, único y remoto,		
de quien cantáis las perfecciones sumas.		
   Mas dijo Apolo, aunque tirar presumas,
saldrás con flechas, y con arco roto,		
que al Fénix tal no ofende el hierro roto		
del Nieto de las cándidas espumas.		
   Sólo a esta Fénix su segundo Apolo		
obligará con su divino canto,
como a mi Dafne, que en su Soto viva.		
   Mas ya que fue la sola ingrata al solo,		
los ramos de laurel que estimo tanto,		
serán Corona de su frente altiva.
Francisco de Cuenca
No hay comentarios:
Publicar un comentario