"Se esforzaba con ahínco por comprender el arte de vanguardia, esa forma de arte que realmente se ha apoderado de nuestra época. A menudo sentía que no lo había entendido; de hecho, más a menudo de lo que estaba dispuesto a admitir, lo dejaba en un estado de incomprensión, confusión, indiferencia, incluso después de haber empleado toda su astucia para comprender solo un fragmento. Podía hacerle sentir desesperado. Se sentía fracasado porque no comprendía el arte de su propia época, y no se puede negar que en tales situaciones a menudo fingía comprender más de lo que realmente comprendía, e incluso fingía admiración por obras de arte que, en realidad, lo dejaban impasible."
Dag Solstad
La noche del profesor Andersen
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