Del jazmín blanco y de purpúrea rosa,		
a sembrar su camino nos incitas,		
que descubre de ricas margaritas		
el valor sumo y la beldad preciosa.		
   Es útil la jornada y deleitosa,
porque eres, con ventajas infinitas,		
cuando a aquel y a éste, en uno y otro imitas:		
Píndaro en verso y Luciano en prosa.		
   De nuevo ¡oh Manzanares! cristalino,		
por Rojas quedas incapaz de agravios,
y él de memorias y laureles dino.		
   Pues con lengua erudita y dulces labios,		
haciendo dos mandatos de un camino,		
enseña idiotas y deleita sabios.
Francisco Sánchez de Villanueva
Al fin del Viaje entretenido, de Agustín de Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario