Gabriel Insausti

11
 
I will remember then the fading voices...,
leía, en el murmullo de un regato,
y sus ojos rasgados escrutaban
la muchedumbre muda. «Cuando vengo
a Londres o París suelen tomarme
por japonesa», se reía luego
con un Graves en la mano. «En tus poemas»,
dijiste tú, ya a solas por el patio,
«siempre hay un río...». «¡El río tiene un alma!»,
respondió sin dudarlo, «estamos hechos
de esa palabra oscura pero hay sombras
de las que nunca hablamos». Por la tarde,
decidisteis hacer novillos juntos
y, entre el bullicio de una boda armenia,
pasasteis Saint Julien cuando los muelles
se iban encendiendo, en otro río.
«No hay quien traduzca esto», exclamó entonces,
«si cambias una coma cambia todo»,
y tú quisiste ver, lo mismo que ella,
un dios tras cada cosa. Años más tarde,
en tu buzón, igual que en un sagrario,
te esperaba ese libro en tapas rojas,
«Mamang Dai, River Poems», y al abrirlo
llegaron a tu puerta los faisanes
que gimen a millares en la jungla,
la hilera de camelias y de saris
en pie junto a la orilla del camino
y el arroyo prohibido donde, cuentan,
si escucha ese rumor toda una noche
un hombre puede convertirse en agua.

Gabriel Insausti



21
 
Que todavía veas a los muertos
no te convierte en Dante: bajo el logo
del metro de Clichy, entre humo y prisas,
eres más bien un tipo desgarbado
que escudriña el periódico y no entiende
su vulgari eloquentia (quién traduce,
diría el trabalenguas, tanta tinta
y tan tonta). En la murria de esta hora
bebes así, a sorbos, tu desidia
ante un cielo de zinc sin titulares;
lo que no ha sido, lo que no es noticia,
sólo eso cuenta. En la rive droite lo saben
y si el tráfico arrecia o por la plaza
tose una Harley-Davidson, escuchan
mientras París entero ronronea
como un gato de Disney: el murmullo
hacia el que se ensimisman las iglesias,
la jam session de radios y bocinas,
el luto en el que ahogan su tristeza
las estatuas del Louvre, ¿tendrás que oírlo
en terza rima, a voz en grito incluso,
para aprender por fin que es eso el alma,
que está ahí la verdad? De qué valdría
aunque fuese desnuda por las calles:
Lasciate ogni speranza, lees sólo
en el neón de rótulos y avisos
cuando bajas por esas escaleras,
posas tu Navigo sobre el escáner,
consultas en un plano acristalado
las líneas 2 y 13. Y te preguntas
qué norte dicta su cammin, cuál de ellas
te llevaría al centro de la tierra.

Gabriel Insausti



23
 
C’est moi!, chilla una voz que oyes al paso
y ese grito resuena en tus oídos
como en un templo, cuando cierran todo
y se está a oscuras (Derrida diría
que ahí no hay ningún moi y, por supuesto,
que ni siquiera hay un “ahí”). De noche,
a solas en tu hotel, intentas siempre
llevarle la contraria ante el espejo
del baño, comprobar si un gesto brusco
delata a ese cretino de ojos claros
que vive en el azogue, aunque no es fácil:
el neón --Coke, Coke, Coke— repite un mantra,
la pareja de boches de la 13
va camino de un récord y, lo sabes,
en ti sólo hay un Kaplan al que cambian
las sábanas. Después, bajo el embozo,
repasas la moviola de otro día
y el cuarto es una celda donde esperas,
igual que Proust, la dádiva de un beso
que nunca llega. A qué volver, entonces:
prefieres estos barrios donde, al menos,
el aroma del pan guía a los coches
por las callejas, como a un perro hambriento,
y su hip hop en lata te distrae
del tedio de ser tú. Lo que demuestra
que estás idiota y que, por tanto, existes
(eso es precisamente lo terrible).
A qué volver, quizá más bien adónde.

Gabriel Insausti




"Creía que tú valías lo que yo te amase. Ahora veo que eso es lo que valgo yo."

Gabriel Insausti




"Cruzar el puente y comprobar que todo sigue siendo más hermoso en la otra orilla."

Gabriel Insausti




"Cuesta más distinguir la verdad que su ausencia."

Gabriel Insausti




"Desde una cima no podrás ver las flores."

Gabriel Insausti




"El hombre moderno tiene mil llaves, pero no encuentra una puerta que abrir."

Gabriel Insausti




El tiempo es un error, te lo confirman
por los muelles del Sena unas gaviotas
cuando pasan -mouttes!- y esa palabra
muere, lenta, en tu boca: has olvidado
que al cabo de toda lengua es extranjera,
que nom da siempre en non. Te haría falta
la destreza cabal de aquel vecino
que una mañana, sin sedal ni anzuelo,
te llevó hasta un recodo del Agauntza,
dejó en la orilla gafas y tabaco,
se remangó y entró en el cauce; luego,
apoyó la mejilla en una roca
como el que escucha el corazón de un hombre
y palpó bajo el vientre. "Aquí se esconden",
bisbiseó, guiñando un ojo astuto;
después dio dos zancadas sobre el agua,
un manotazo -¡zas!- y aquel destello
de escamas ya sin alma coleaba,
en un espasmo azul, sobre la hierba.
"Inténtalo", te dijo, "el truco es verlos
donde no están". Tenías nueve años,
hoy ya eres viejo para hacer la prueba
o susurrar, como Bruce Lee, Be water
y hundirte en esas aguas. Tus palabras
vacilan, llegan tarde, apenas rozan
la imagen refractada de las cosas
allí donde no están. No añaden nada
al mundo, han comprendido que es inútil
perseguir esas sombras sin un rastro.
Temes que se disipen al decirlas.

Gabriel Insausti
en Azul distinto



"En el cómo está el qué."

Gabriel Insausti




"La brújula envidia en secreto a la veleta."

Gabriel Insausti



"La ética, como cualquier género de ficción, ha de buscar la verosimilitud."

Gabriel Insausti



"La lluvia es un país."

Gabriel Insausti




"La mirada del poeta emite su propio flash."

Gabriel Insausti




"La técnica es aquello que pasamos media vida intentando adquirir y otra media procurando olvidar."

Gabriel Insausti



"No hay viaje si no hay regreso."

Gabriel Insausti



"No sé qué es el alma, pero siempre está en una ventana."

Gabriel Insausti




"Parte de nuestro drama estriba en que anhelamos la evidencia pero detestamos la obviedad."

Gabriel Insausti



"Ser el rescoldo, no el fósforo."

Gabriel Insausti




"Si no intimida es una hipótesis, no una verdad."

Gabriel Insausti



"Te has curado de eso, dices, y lo has dejado fuera de ti. También te has curado de aquello y lo has dejado fuera de ti. Pronto no habrá de qué curarse. Ni quién."

Gabriel Insausti



"Viajar es eso que hacemos de vez en cuando para darnos el gusto de regresar."

Gabriel Insausti






















No hay comentarios: