A S. A. R. la infanta doña Isabel el 3 de julio de 1916
   Perdonad si mi musa entrometida		
se atreve a dirigiros sus cantares		
hoy que vos visitáis los regios lares		
de esta Virgen Morena, que es mi vida.		
   Escuchadme, Señora: sólo os pido
que digáis al Monarca y a su esposa		
que aquí existe una Virgen milagrosa		
y un florón de su reino en el olvido.		
   Decidle que no traiga tropas reales,		
pues no las necesita aquí en mi tierra,
donde todos los pechos son leales.		
   Que venga, gran Señora, el Rey bizarro,		
a ver este terruño, que aún encierra		
las sombras de Cortés y de Pizarro.
Ángel Marina
No hay comentarios:
Publicar un comentario