Contestación a un soneto de su esposo
«Gozo tanto en mirarte»... ¿Por qué mientes?
¿Acaso ignoro yo que has olvidado
hasta el recuerdo del placer pasado
y que la dicha del amor no sientes?
¡Que no amas sino a mí! Los Inocentes
pasaron; pero el labio desgarrado
no mentirá el amor que te he jurado;
tú juraste también, mas te arrepientes.
¡Mi pobre corazón, cuánto has sufrido!
Pero, Señor, ¿que es esto?... Estoy llorando
y del perdido amor cuentas le pido.
¡Qué niña soy! El sueño va pasando.
¡Qué triste despertar! ¡Cuánto he dormido!
Y no me agrada ya vivir soñando.
Carmen González del Castillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario