Un soneto al soneto
Al Soneto me pide que yo cante		
en uno propio el Bachiller de Osuna...		
¡Quién tuviera de Lope la fortuna		
el antojo al cumplir de Violante!		
   ¡Quién, lejos de acosar al consonante
desde el orto del sol al de la luna,		
encontrara la máxima oportuna		
que cuadrara al Soneto, en un instante.		
   ¡Mas, al ver que tan sólo dos tercetos		
me restan para apóstrofes discretos
en honor del Rimado Silogismo,		
   del numen español síntesis clara,		
envidiando a Quevedo y a Tassara,		
en sus solemnes cláusulas me abismo!
Duque de Amalfi
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