Soneto
   Sé que has dicho de mí que soy un loco,		
que quiero un imposible, pues te quiero,		
sabiendo como sé que en vano espero		
que me llegues a amar mucho ni poco;		
   que soy un visionario que, aunque toco
la realidad de tu desdén sincero,		
tenaz en mi delirio persevero,		
y ardiente de mi amor mantengo el foco.		
   Te engañas, Asunción: ni enajenado		
ni visionario soy: mi empeño sigo,
mas no porque lo espere ver logrado.		
   Hasta la muerte lucharé contigo,		
porque en guerras de amor soy buen soldado:		
yo no vuelvo la espalda al enemigo.
Francisco de Asís Jiménez Spoya
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