Lucía Boscá Gómez

(Al interior del pájaro, justo…)

Al interior del pájaro, justo
en su centro: algo
empapado. Y algo en pequeños ovillos.
Ya no hay quién, que todo son
conversiones, y un daño hecho de negro y
de negro hecho el camino.
Pero hubo un tiempo,
y el hombre nacía del pájaro.

Lucía Boscá Gómez



(Descanso: no…)

Descanso: no
aquí / sumergido
en ningún lugar. ¿Y cuántas
vidas han faltado
para dar un paso, dos?
¿Qué habrá
de las siguientes,
de todas aquellas,
las que terminaron
por empezar?

Lucía Boscá Gómez



(La siembra todavía…)

La siembra todavía…
¡No contar! Sino ser
contado como al pasar el coche rojo
de algún niño.
Salvarse y seguir siéndolo
(fruto, tierra, pan)
entre cajas de cartón
entre cajas de cartón / en el
portal amontonadas:
así
te sentías. ¿Qué podrías
haber dicho tú entonces?

Lucía Boscá Gómez



No sé

cuál de mis curvas
saldrá a buscarte
esta noche

ni
cuándo asumiré
mi condición
de llama.
Ser fuego,
ceniza entre tus manos
a la espera del viento,
trenza de lluvia

que todo lo arranca.

Y no basta morder las cuerdas,
la espera, la búsqueda.

No hay qué
para paliar la deuda.

Y tú me abrazas
pidiendo perdón,
tú,
con las manos
repletas de azar, de nieve.
Para mí.

Parpadean mis curvas de fuego.
Prende el hombre más próximo.
Y sus manos de azar. Su nieve.

Lucía Boscá Gómez












No hay comentarios: