EL CORO DE LOS HÉROES MUERTOS
Pero nosotros cánticos y honores: eso recibiremos.
Cánticos y honores, nosotros, los héroes muertos de la muerte
natural de la guerra.
Retumbar de tambores, estridor de trompetas y también:
Rimas, nombres de calles, sesiones académicas, medallas.
Cataratas de frases rimbombantes donde chorrillos era mísera la
sangre.
Hace frío.
Hay ruinas de sudores,
excrementos del miedo,
cascotes de los tímpanos del héroe
donde el cantar, donde el amor, donde la risa había,
donde la tregua del escalofrío
o el trémulo mirarse de los atardeceres a la vera del río del otoño.
Agujeros el héroe, agujeros de piedra sin paisaje,
agujeros el cuerpo, los ojos, la camisa, la muerte de los héroes
muertos.
Cordilleras de cuerpos como piedra reventada,
atronados de oír no sonidos triunfales ni espantosos: sólo ecos,
remotísimos ecos de tormentas de tiempos imposibles,
memoria desollada de cráneos sin memoria:
que el estruendo del héroe consiste en perder toda memoria
para memoria sólo de los otros no mudos, no sordos, no inventados.
Tiempo sin tiempo alguno,
derribo de la historia,
material de silencio.
Callad pues. Sólo fluyan océanos y ríos y gotitas de niebla sigilosa.
Mariano Anós
PREGUNTAS A LOS MUERTOS
Vosotros que estáis fuera descansando de este circo de estúpidos horrores,
vosotros que estáis muertos, ¿tenéis sueño?
Vosotros que no andáis a grandes pasos entre ratas hambrientas,
¿sabéis si va a haber siempre emperadores?
¿Oís vosotros, azaroso público,
las pausas que permiten distinguir las heridas de los besos?
Vosotros que no sois, ¿tejéis bufandas?
¿Habéis hecho, vosotros que no tenéis bandera,
recuento de gusanos victoriosos?
¿Sudáis vosotros ciegos si amanece?
¿Podéis desconocer, vosotros sin recuerdo,
la muerte de uno solo de los vivos?
Vosotros sin palabra, ¿tenéis tiempo?
Vosotros que estáis muertos,
¿soñáis como nosotros con la vida?
Mariano Anós
Propáguense agujeros llenando las palabras una a una
Y llenado las pausas, el aliento, los músculos del verbo.
Y las admiraciones: ¡por favor, agujeros en las admiraciones!
Hablen los agujeros de la Historia,
la Historia de la Muerte Universal, de la Peste Universal, del Heroísmo Universal:
la estúpida Maestra de muerte y de Peste y de Heroísmo.
Por eso se hablará pero no hablará nadie.
El teatro hablará. El teatro que es nadie.
El teatro que es humo y espectro tembloroso de agujeros de humo.
Hablará la memoria ardiendo sola.
Hablarán cuerpos mudos, sordos, inventados.
Tiempo sin tiempo alguno,
derribo de la Historia,
material de silencio.
Mariano Anós
No hay comentarios:
Publicar un comentario