CATEDRAL DE BAGDAD
1-
Todo lo que quiero
es un camino que me lleve a Bagdad.
2-
Bagdad está lejos de mí por mil años.
3-
Ya con nada sueño
y antes de cerrar mis ojos por última vez
quiero poner mi cabeza sobre el pecho de Bagdad y llorar.
4-
Tengo una canción que se parece al lamento de la madre
y el sollozo de la noria
en una noche de abundante niebla, tormentas y desolación.
5-
Estoy lamentando “la catedral de Bagdad”
donde creció bajo sus techos el árbol de mi familia
los jardines de mis amigos
y los pájaros de mi niñez.
6-
Aquí está el viento
me esparce como palos secos en más de un continente
y más de una ciudad que no sé cómo llegar a su corazón,
no tengo solamente el libro de consolación de mi gente
el libro que llevo conmigo
es como llevar el herido su herida
y el ojo su conjuntivitis.
7-
Ya con nada sueño
solamente que me recupere Bagdad.
8-
Estoy lejos de Bagdad
como está Granada lejos de Lorca.
9-
En cada entrada de las cuatro puertas de Bagdad
me detuve llorando
empezando de la puerta oriental
Y hasta la puerta de Talismán.
10-
Con mi voz frágil, débil y moribunda
la llamé:
mamá tengo hambre de tu leche
temblando y no hay cuerpo que me abrace
mis pañales están mojados
y no hay quien los seque y limpie.
11-
Bagdad no oye mi voz
fue el aullido de los tanques
y el grito del último vendedor de la última tela que tapa sus oídos.
12-
Solo escucho su triste canción
esa que me da vueltas como un ciclón
y levanta dolor de mi herida
como la llamada nocturna de mi madre.
13-
Si la luna, el sol y las estrellas son porciones de la tarde
entonces serás mi parte.
14-
El aire que no se bautiza con perfume de tus jardines no es aire
el agua que no corre de los Zabain, El jabur, la cascada de Elkili
y se vierte en una taza del Tigris
no puede mojar un labio
o cultivar un grano de trigo.
15-
Oh, historiadores
tened cuidado de notar nombres de las ciudades y olvidar de sus nombres
Oh, albañiles
no habitáis catedrales del mundo
dejáis la catedral de Bagdad como una estación de la despedida
y una sala de la larga espera.
16-
Por cada espiga de sus campos
y sobre cada tallo de los tallos de sus árboles
grabé un nombre de los nombres de mis amadas
y en cada curva
me conservé un paso
como el paso de una hoja agarrando las faldas del viento sur.
17-
¡Cómo adoro a tus casas – iluminadas – y tus cortinas crepusculares!
mientras cruzo tus calles en media noche a la luz de la luna.
18-
No me acostumbro de ti
Y tú que posees todo
que pierdas sus profundos ojos como el océano
sus brazos verdes como un campo fértil
su cuerpo blando como almohada de plumas
y sólido como recipiente de mármol
y abierto como un beso en busca de labios.
19-
Oh, campo inmenso de trigo,
finca grande de estrellas
¿Cómo aceptaste entrar al invierno en tu alcoba,
y que el otoño te desflorará?
20-
Estoy buscando en todas las aceras del mundo
un bastón para mi cuerpo
y un camino que me lleve a Bagdad.
21-
Quiero olfatear la tierra
y besar el umbral de tus santuarios sagrados.
22-
Y quiero ver tu catedral
dueña de mil y una y lámparas
que vuelve iluminada
para ver tu pecho
lleno de la cosecha del trigo.
Issa Hassan Al-Yasiri
Los niños de mi patria
¡Oh! niños de mi patria
donde el sol no sale
y la primavera
no la da visitas.
Vosotros que vendéis vuestra niñez
por hogazas de pan
y por latas vacías y oxidadas
dejadme abrazaros entre mis manos y lloro.
Habéis olvidado
los nombres de vuestras escuelas,
los momentos de la inocencia,
y ante todo
habéis olvidado que
aún sois niños.
Vuestras alegrías
se han apagado
como playas en las barcas
las han abandonado,
y sobre sus arenas
no se han paseado
las blancas gaviotas.
¡Oh! buenos pajaritos
estoy arrodillado ante vosotros
como un santo delante de Dios.
Issa Hassan Al-Yasiri
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