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Poraquí
no tenemos carro de basura
ni árboles en las esquinas
ni lámparas en la frente de las casas
no hay nomenclatura
no hay agua
la sed hace de las suyas
cuando recibe un beso
porque
poraquí
nos reunimos en las esquinas
fumamos mariguana
canción traje obscuro
niño sin cabeza
disparo en la esquina baja como un cohete
se detiene la respiración cuando
se carcajea la noche desnudándose
cuando amanece
trastabillea el corazón
Helí Ramírez Gómez
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Sueños que se escapan por el hueco de un cortauñas
la noche clara cambia de posición rabia
y el cielo azul y en algunos espacios amarilloso
nos cobija
en coro corro a la calle que inunda los sentimientos empapelados
las emisoras desaforadas
emiten sus extras
la ciudad es un océano de sangre
Helí Ramírez Gómez
Juegos
Árboles en el solar de la casa
donde nos escondíamos a jugar mamacita con las
peladas
Rosa la loquita
se alzaba la bata
se bajaba los cucos
y uno que sacaba el gavilancito
y se lo sobaba por los laditos
El jueguito de la guerra
en donde unos éramos bandidos
y siempre le ganábamos a los que hacían de leyenda
corriendo detrás de nosotros y no nos cogían
Le hacíamos maldades a la cucha del pañuelo
blanco en la cabeza
cucha que nos humillaba con una naranja o un mango
y humillaba a las cuchas con una libra de panela
o medio kilo de maíz
Cuando le robábamos nos tiraba piedra amangualada
con el marido un negro largo pipero
sus perros nos perseguían grandes y negros como
diablos
ya hasta nos hacían disparos
Después de la comida
En la galladita nos poníamos a conversar
sobre que íbamos a ser cuando creciéramos y el uno decía:
“–voy a ser fercho
Para manejar jaulas grandes”.
El otro decía:
“–yo voy a ser tombo
para llegar a tira”.
y otro:
“–yo voy a estudiar para camellar de corbata
en una oficina
con peladas bien buenas al lado de secres
para llevarme una diferente todos los días
al apartaco”.
y otro:
“–yo voy a entrar a una fábrica
a hacer telas entienden
para que se vistan entienden”.
y otro mas acelerado que todos y malaclase como
diría un cucho
dijo:
“–yo voy a ser un bandido
a lo pote
a lo pálido
a lo carevieja…”.
Ahorcamos desde pelados a la emoción con un
alambre de acero.
Helí Ramírez Gómez
La capa oscura del tiempo
Y se llegó a la ciudad en Escalera. Atrás
La escalera traía un tigre…
Pintando,
Saltando de un árbol a una
Laguna
De madrugada se dio el ingreso a la urbe.
Aún la noche era
La capa oscura del tiempo con puntos
Luminosos,
Y desde que se comenzó a descender por Boquerón
La ciudad hechizó.
Helí Ramírez Gómez
Helí Ramírez Gómez
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