12/12/21 3h33
Los caminos existen una sola vez.
Entre la niebla se escuchan las fieras
y mi pasos, en código morse, contando
la historia de mi peso, mi densidad,
y mis intenciones.
[Dibujé 21 círculos en la tierra para probar mi pulso,
traté luego de esbozar mi rostro y escribí
una piedra]
El cordón umbilical se convierte en espíritu
para que que el cuerpæ se nutra
de su propia devastación.
La tierra que soy me reclama por soberanía.
[En toda su magnífica ausencia de materia y razón
todos los vacíos pesan]
Con ceniza en el ojo se me bautizó
en el lenguaje de las llamas
en la topografía feroz, y
en la cicatriz que también es escritura.
Fuera de mi alcance se germina la lluvia, y; sin embargo, cae indiscriminadamente sobre mis manos abiertas. Bebo, bebo la lluvia para condensarme.
Bebo en la palma de mis manos, ahí donde también construí un precipicio.
La arquitectura del abismo se revela solo durante la caída.
Escribo como réplica a latido de mis entrañas y
como saludo a la niebla enmascarada
por las fieras.
La bruma también es bestia.
Mario Maquilón
Constelación de Andrómeda
Incluso la ternura puede
engendrar bestias crueles
¿Por qué pesa tanto una caricia?
En la vastedad del universo
todo los días explotan
soles.
Mario Maquilón
Naturalmente, la alquimia
la materia oscura
la roca fundida
el plasma.
Evidentemente, la combustión
de la sombra alcalina
la tierra digerida
la sangre.
Intempestivamente, la magia
el oscuro conjuro
el abono sagrado
el agua.
Mario Maquilón
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