LA VELOCIDAD DE LAS COSAS CUANDO NADIE MIRA
La casa se mueve muy despacio,
como una alfombra
sobre la que se revuelve la hojarasca.
Los huecos que dejan las personas
cuando se marchan
dan forma a las sillas.
Miro el otoño: la distancia es mayor
en los cajones
donde hay fotografías o cartas.
Las cartas llegan siempre
desde algún punto del pasado, pienso.
Y el pasado es un barco
que no termina nunca de hundirse.
Juan Bello Sánchez
YA HA OSCURECIDO
Poco se puede añadir a eso,
es un día cualquiera, una ciudad cualquiera,
todo está en su justa medida,
llegan palabras desde alguna parte,
lo que uno llama
una conversación entre amigos en un bar,
lo que otro llama
un televisor encendido en el cuarto contiguo.
Todo lo que vemos está detenido ante nosotros,
esperando su momento,
llegan luces desde alguna parte,
lo que uno llama
estrellas consumidas hace millones de años,
lo que otro llama
una linterna que nos muestra el camino en la noche.
Juan Bello Sánchez
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