en esta familia tenemos un historial médico en el que abundan las mujeres con depresión y los maridos que no escuchan que están demasiado ocupados mirándose al espejo intentando sacarse los pelos enquistados de la barba estos mismos hombres llegan a su vejez deseando quedarse viudos pero cuando sus mujeres mueren se pasan lo que les queda de vida llorando se vuelven blandos como peras podridas solo quieren que les cojan la mano ahora que las tienen suaves ahora que ya no las usan para trabajar
Luis Díaz
siempre me dicen que voy a engordar como mi padre que él también era delgado a mi edad que podían rodear su cintura con una mano (como hacen conmigo) siempre me dicen que mi carne se va a desbordar por los lados a estallar a dar de sí pero yo les digo que no siempre les digo que no que yo voy a ser flaco como un galgo voy a correr triste como un galgo.
Luis Díaz
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