Leandro Frígoli

LA POÉTICA DE LA ABEJA

De panal a panal
el hombre le lee poemas a sus abejas.

El relato del hombre
conserva el canto de los laureles y los eucaliptos
en su retiro hacia la calma.

No necesita un perro, un gato, un hijo:
sabe que su trascendencia está en el zumbido.

El mundo será una miel exquisita algún día,
se dice el hombre que lee poemas a sus abejas.

Ante los versos de Hölderlin
la gota se diluye en el riachuelo,
la hoja le grita a la luz de diciembre,

el trébol blanco obsequia su polen.

El hombre que lee poemas a sus abejas
hace una pausa y mira al costado de la colmena:
y ellas danzan su baile épico y cotidiano.

Con el poema vibrando en el aire de las abejas
lo imposible es una opción.

El hombre que lee poemas a sus abejas
escucha los silencios de la colonia
y ve los espacios en blanco entre las palabras.

Una abeja es una pregunta en el paladar.

Leandro Frígoli




POETA DE LA RESISTENCIA

a Atilio Perez Da Cuhna “Macunaíma”

Una abeja se posa en mi pulgar

detiene su movimiento

inquieto

y me destroza con su silencio.

 

Siento la indiferencia de su abdomen.

 

Ensimismada en una oración

anuncia el viaje final de Macunaíma.

 

¿En qué ríos los ecos se oyen como poemas?

 

En los misterios de algún paisaje

Benavides en modo padre

espera por tu abrazo.

 

Seni Labart con sus lentes gastados

guiña el ojo y escribe en el papel

uno de tus versos

la vida en la mirilla.

 

Siento una helada devastadora

en mis manos.

 

Ante un denso aire

que desprende un polvo

húmedo de certezas.

 

¿Una abeja es una declaración?

 

Ellas danzan sin dirección

dibujando el signo en la vigía

de una procesión religiosa.

 

Macunaíma me enseño

la poesía hay que convertirla

en armonía de pasos y velas

 

Darnauchans bebe

un vino en tu honor.

En el fondo Levrero cuenta:

El pensamiento es una fuerza

más fuerte que la ley de la gravedad.

 

Macunaíma es pecho amarillo,

peleador de los que duran

hasta el último round.

 

Macu, tus palabras

encienden una fogata.

Arden amapolas.

Leandro Frígoli

























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