Aunque era de noche,
aunque no era de día,
aunque no había luz, ellos se reunieron,
los dioses acudieron
a Teotihuacán.
aunque no era de día,
aunque no había luz, ellos se reunieron,
los dioses acudieron
a Teotihuacán.
Poemas nahuatl
Tomada del libro El espejo del paraíso de Graham Hancock, página 34
 Cuanto más lloro, más me entristezco,
aunque mi corazón no lo desee,
¿debo ir, cuando todo está dicho, a la tierra del Misterio?
El corazón nos dice aquí en la Tierra:
«Oh, amigos, si fuéramos inmortales,
oh amigos, ¿dónde está la tierra en la que nadie muere?».
¿Tengo que ir? ¿Mi madre vive en ella?
¿Mi padre vive allí?
En la tierra del Misterio… mi corazón se estremece:
¡si sólo no tuviera que morir, que perecer…!
Sufro y siento dolor.
aunque mi corazón no lo desee,
¿debo ir, cuando todo está dicho, a la tierra del Misterio?
El corazón nos dice aquí en la Tierra:
«Oh, amigos, si fuéramos inmortales,
oh amigos, ¿dónde está la tierra en la que nadie muere?».
¿Tengo que ir? ¿Mi madre vive en ella?
¿Mi padre vive allí?
En la tierra del Misterio… mi corazón se estremece:
¡si sólo no tuviera que morir, que perecer…!
Sufro y siento dolor.
Poemas nahuatl
Tomada del libro El espejo del paraíso de Graham Hancock, página 40
 Y ellos la llamaron Teotihuacán,
porque era el lugar
donde se enterraba a los caballeros.
Y dijeron:
«Cuando nos llegue la muerte,
lo cierto es que no moriremos,
porque viviremos, nos levantaremos,
seguiremos viviendo, nos despertaremos…»
. Allí se dirigió el muerto
cuando murió:
«Despierta, ya el cielo está sonrosado…»
. Y los ancianos dijeron que
el muerto se había convertido en dios,
dijeron: «Aquí, ha pasado a ser un dios.
porque era el lugar
donde se enterraba a los caballeros.
Y dijeron:
«Cuando nos llegue la muerte,
lo cierto es que no moriremos,
porque viviremos, nos levantaremos,
seguiremos viviendo, nos despertaremos…»
. Allí se dirigió el muerto
cuando murió:
«Despierta, ya el cielo está sonrosado…»
. Y los ancianos dijeron que
el muerto se había convertido en dios,
dijeron: «Aquí, ha pasado a ser un dios.
 Poemas nahuatl
Tomada del libro El espejo del paraíso de Graham Hancock, página 36
No hay comentarios:
Publicar un comentario