URANO EN TRÁNSITO POR LAS CASAS
CASA I
En cualquier casa por donde esté transitando Urano, queremos
liberarnos de restricciones y de modelos viejos y gastados.
Howard Sasportas
Cuando Urano cruza el Ascendente y entra en la primera
casa es casi como si volviéramos a nacer. En esta época puede cambiar toda
nuestra manera de ver la vida, e incluso nuestra apariencia física o nuestro
estilo de vestir.
Este
tránsito, sea cual fuere el signo que está en el ascendente, trae inquietud e
impaciencia y nos da ocasión de explorar maneras nuevas de abrirnos a la vida.
Actuamos de manera que nos sorprende a nosotros mismos tanto como a los demás.
Sea cual
fuere el momento o la fase de la vida en que experimentamos este tránsito, una
cosa es segura, y es que después de pasar por él vemos el mundo y nos
relacionamos con él de una manera radicalmente diferente. La vida exige ahora
que sea uno mismo con plena independencia. De ese modo, se puede dar un nuevo
sesgo a los valores aceptados y tener el valor para romper con los factores
limitadores de su situación actual.
CASA II
Cuando Urano transita por la casa Dos, nuestros
valores cambian. Puede haber un aumento de ingresos, una ganancia repentina o
un dinero proveniente de fuentes inesperadas. A veces, este cambio de suerte
funciona en sentido inverso, y nuestros ingresos descienden. Puede suceder algo
externo que socave nuestra seguridad financiera o nos obligue a cambiar de
trabajo. También es probable que cuando Urano está pasando por la segunda casa
nos encontremos tan frustrados por nuestro trabajo o por la forma en que se
lleva la empresa donde estamos trabajando que sigamos, sin más, el impulso de
anunciar que nos vamos.
CASA III
Urano en tránsito por la tercera casa significa un
nuevo aprendizaje y conocimientos nuevos. Lo que aprendamos o estudiemos
durante este período tendrá un profundo efecto sobre nosotros. Uno debería
estar preparado para cambiar su ambiente si es necesario, o al menos cambiar
sus conceptos mentales. Es probable que durante este tránsito pensemos que
hemos descubierto la verdad sobre alguien o sobre algo. Este tránsito puede
coincidir con una fase en que hay parientes, hermanos o vecinos que
experimentan cambios o trastornos importantes en su vida, y es probable, que
algo de lo que ellos están pasando en este momento llegue a afectarnos de forma
directa.
CASA IV
Urano en la cuarta casa puede sacudir el suelo bajo
nuestros pies. Necesitamos escuchar y respetar lo que está sucediendo en
nuestro interior, hacernos espacio a nosotros mismos y despertar a la realidad
de lo que somos. Una persona puede ser desarraigada por guerra, revolución o
presiones sociales, o por cambios necesarios de ocupación, mudanza, pérdidas
repentinas o conflictos con vecinos y miembros de la familia u otras formas de
perturbación doméstica: alguien que nace o que viene a vivir a casa, un hijo
que crece y abandona el hogar, alguien que comparte con nosotros el piso y que
pasa por un cambio o un trastorno importante, la familia que se desintegra...
El
tránsito de Urano por esta casa es una oportunidad de encontrar dentro de
nosotros mismos el poder necesario para dirigir nuestra vida. Descubrimos una
fuerza interior, un Intimo sentido de la independencia que hasta ese momento
tal vez nos haya faltado, y a partir del cual lograremos un nuevo sentimiento
de dirección o finalidad. Este tránsito tiene, más que ningún otro, la
capacidad potencial de sacudirnos hasta los cimientos de nuestro ser.
CASA V
A Urano le enferma el aburrimiento, y en su tránsito
por la quinta casa nos enciende de entusiasmo y nos compromete con la vida.
Descubrimos aficiones e intereses nuevos y nos orientamos hacia ellos. Sin
embargo, si nos obsesionamos demasiado con una afición o un interés, puede
llegar a ser necesario que nos impongamos alguna restricción.
Si nos
sentimos incómodos o insatisfechos con una relación existente, Urano hará
aflorar estos sentimientos. A menos que encontremos alguna manera de insuflar
nueva vida a nuestras relaciones antiguas, estaremos en la disposición justa
para abrirnos ante la aproximación de algo diferente. Tal vez encontremos a
alguien que sirva como catalizador para reanimar nuestra vida emocional o
sexual, o que nos ponga en contacto con cosas que jamás antes intentamos e
inicie así un capitulo nuevo en nuestra vida. Puede ser que iniciemos una
relación con alguien diferente del tipo de persona por quien nos hemos sentido
atraídos en el pasado, o que en la relación misma haya algo de excepcional o
anticonvencional. Sin embargo, bajo la influencia de un tránsito de Urano, el
hecho de que una relación nueva dure o no ni siquiera viene al caso; puede
servir para sacarnos de un atasco, pero es probable que una vez conseguido este
propósito termine por desaparecer del escenario.
Por otra
parte es posible que el cambio que Urano introduce en nuestras vidas, sea una
primera experiencia de maternidad o paternidad.
Las
relaciones entre nosotros y nuestros hijos pueden alterarse, y es probable que
un hijo se vaya de casa o que esté pasando por una fase de rebeldía.
CASA VI
Cuando está Urano en tránsito por la casa seis tal vez
sean necesarios continuos reajustes en las actuales necesidades sociales, y
esto puede implicar cambios repentinos, para mejor o para peor, conectados con
el ámbito laboral. Hay casos en que el paso de Urano por la casa sexta señala
la aparición de una vocación totalmente nueva, que nos interesa o nos fascina.
Tal vez nos veamos obligados a cambiar de trabajo; puede ser que nos despidan o
que la empresa en la que trabajamos quiebre o pase por una reestructuración
importante.
Por otra
parte también puede afectar a nuestra salud y a la relación que tenemos con el
cuerpo. Quizás cambiemos de dieta, o empecemos a hacer ejercicio o intentemos
alguna forma de tratamiento o de terapia que favorezca nuestro bienestar físico
o psicológico. Pueden existir problemas emocionales y trastornos psicológicos
que se manifiesten como dolencias y malestares físicos. Si durante esta
temporada caemos enfermos, puede ser una señal de que el cuerpo está intentando
llamarnos la atención sobre ciertos reajustes que necesitamos introducir en la
forma en que llevamos nuestra vida.
CASA VII
Cuando Urano cruza el descendente y entra en la
séptima casa, ya no podemos contener fácilmente las quejas y las frustraciones
producidas por una relación insatisfactoria, y es más que probable, que tales
sentimientos hagan erupción y nos obliguen a actuar. De una manera o de otra,
creemos que nuestra relación ha dejado de ser lo que necesitamos. Puede que
rompamos nuestra relación de pareja en aras de algo nuevo.
Con Urano
en tránsito por la casa siete, es probable que necesitemos más espacio y más
libertad para explorar quienes somos, independientemente de cualquier relación
existente. Este tránsito puede traernos una nueva relación que despierte
interés y apasionamiento, aunque es discutible que esta nueva relación perdure;
quizá su propósito sea únicamente movernos a salir de una rutina e inspirarnos
para que encontremos nuevas maneras de relacionarnos con la gente. A veces,
otra persona nos deja o se aleja de nosotros.
Por otra
parte, podemos actuar como agentes del cambio de otras personas, poniéndolas en
contacto con ideas nuevas o con nuevas maneras de enfocar la vida. También
puede encontrar que sus relaciones están trastornadas por la conducta
independiente o excéntrica de sus socios.
CASA VIII
La situación financiera de nuestra pareja puede
alterarse durante este tránsito. También puede indicar que nos embarquemos en
una nueva relación comercial o financiera, o bien cambios en las relaciones de
esta índole que ya tenemos.
Durante
este tránsito nuestra vida puede resultar fuertemente afectada por los cambios
emocionales o psicológicos que experimentemos, nosotros y nuestra pareja. Urano
en tránsito por esta casa nos pide que examinemos aspectos ocultos de nosotros
mismos.
Cuando
Urano transita el tercer cuadrante, la persona deberá aprender que es la
relación entre el Yo y los otros, entre el Yo y la sociedad, la que deberá
transformarse, más que uno u otro de los polos.
Cuando
Urano transita por la casa ocho, tenemos ocasión de abrirnos a los otros de
maneras que antes jamás hemos utilizado. Sea cual fuere nuestra situación -casados
o solteros- puede suceder que conozcamos a alguien que ensanche nuestro
horizonte sexual.
En
algunos casos puede darse la experiencia de la muerte (tal vez repentina o
inesperada) de alguien próximo a nosotros, y esto suele despertarnos a la
conciencia de nuestra propia finitud o de la brevedad de la vida. Puede ser que
empiece a interesarnos el estudio de la muerte o de la filosofía del karma y de
la reencarnación, o direcciones hacia el ocultismo o la magia. También en
posible que durante este tránsito recibamos repentinamente algún dinero por
herencia.
CASA IX
Cuando Urano transita por la novena casa, nuestra
visión del mundo y nuestra manera de enfocar la vida dejan de ser las mismas;
nuestra filosofía de la vida y nuestras actitudes y creencias religiosas pueden
alterarse radicalmente bajo la influencia de este tránsito. Bajo el estímulo de
ideas no familiares y hasta extrañas y perturbadoras, esta es la época de
cambio de mente y de corazón.
Bajo la
influencia de este tránsito es probable que decidamos proseguir nuestra
educación de forma no convencional o matricularnos en un curso que en algún
sentido se salga de lo común.
Por otro
lado, un tránsito de Urano por esta casa, puede aportar experiencias inesperadas
o excepcionales en los viajes; al volver seguramente no seremos la misma
persona que había partido.
Dado que
la influencia de Urano es impredecible y genera comportamientos erráticos,
cuando este planeta transita por esta casa nuestros planes para el futuro se
disparan en cualquier dirección: empezamos con ciertos objetivos, pero
terminamos con otros totalmente distintos.
CASA X
Cuando Urano transita el Medio Cielo, la persona puede
ser empujada para que asuma un papel en alguna situación social, profesional o
nacional que la ponga en evidencia, para mejor o para peor. A pesar del triunfo
externo, si uno se siente personalmente vacío, podrá entonces estar seguro que
no siguió constructivamente el sendero de Urano.
Urano es
un planeta que sabe lo que quiere, y probablemente el momento es el adecuado
para hacer un cambio; es probable que no queramos seguir haciendo el mismo
trabajo. Si llegado este momento no hemos reconocido nuestra necesidad de
efectuar algún cambio en nuestra situación laboral, es probable que el cambio
se nos imponga desde fuera. Hay casos en que el tránsito coincide con un
despido o con el cierre de un negocio.
Puede
existir un deseo de actuar de maneras que cuestionen los valores y las
expectativas vigentes en la sociedad.
Cuando
Urano transita por la décima casa también se plantean problemas con los padres.
Puede haber importantes cambios en la forma en que nos relacionamos con uno de
los padres. También puede ser que uno de los padres, o ambos, pasa por un
cambio o perturbación importante - de signo positivo o negativo - que de alguna
manera afecta directamente a nuestra propia vida.
CASA XI
Es probable que durante este tránsito, los fines y
objetivos que tenemos en la vida sufran cambios significativos. Descubrimos
ideologías y sistemas de creencias nuevos, que ponen a prueba o expanden
nuestra manera habitual de ver la vida. Esto puede coincidir con el
descubrimiento de grupos u organizaciones que antes no non interesaban o de
cuya existencia nada sabíamos. A la inversa, cuando Urano se mueve por la casa
once, el entusiasmo y la excitación iniciales que nos acometen cuando
descubrimos una nueva organización o una orientación nueva en la vida empiezan
a diluirse. Quizá creamos haber descubierto un grupo, una causa o una fórmula
que serán la respuesta para todo, pero si nuestras expectativas son demasiado
elevadas, "infladas" o faltas de realismo, terminaremos por desilusionarnos.
Por otra parte, si cuando este tránsito se inicia estamos ya relacionados con
un grupo, puede suceder que nos desencantemos de la forma en que este funciona
o que estemos cada vez más en desacuerdo con los objetivos que preconiza.
Urano
produce perturbaciones allí por donde transita, y en la casa once también
sucede en la esfera de la amistad. Puede que reemplacemos algunos viejos amigos
por otros nuevos, cuya manera de pensar y de vivir está más en consonancia con
nuestro modo actual de ver las cosas. Quizás un amigo sea el vehículo o
catalizador que nos aporte ideas o nuevos formas de ver las cosas que nos
cambien la vida.
En un
sentido negativo, en esta época, actos y palabras temerarios y violentos podrán
conducir a experiencias negativas de la casa Doce.
CASA XII
Durante este período, Urano nos transforma dejando al
descubierto una parte de lo que está escondido y al acecho en los rincones más
recónditos de la psique. Es posible que descubramos en nosotros mismos, cuando
Urano transita por la casa doce, algo aterrador y desconcertante, pero este
tránsito puede servir también para conectarnos con partes nuestras muy
positivas y benéficas.
Bajo la
influencia de este tránsito, y con frecuencia de forma inesperada y poco
habitual, reaparecen personas y circunstancias de nuestro pasado, dándonos la
oportunidad de resolver cuestiones que quedaron pendientes. Sea como fuere, es
el pasado que vuelve, para saludarnos o para perseguirnos.
Cuando
Urano recorre la casa doce, las fronteras ordinarias entre nosotros y los demás
se desmoronan. Esto puede señalar un período de intuiciones y revelaciones
psíquicas, una época en la cual estamos excepcionalmente sintonizados con los
sentimientos de los demás. También estaremos más sensibles a las tendencias o
corrientes colectivas que floten en el aire.
Por otra
parte, quizás intentemos promover cambios o reformas en el seno de una
institución, y es posible, que con este motivo nos veamos en conflicto con
figuras de autoridad.
Son
muchas las personas que hablan del tránsito de Urano por la casa doce como una
época en que se sienten más inquietas y más tensas que habitualmente: quieren
introducir cambios en su vida, y sin embargo no consiguen llevarlos a la
práctica, o no llegan a saber por donde empezar. Los cambios se están
preparando, sin duda, pero es probable que no lleguen a tomar verdadera forma
hasta que Urano cruce el ascendente y entre en la primera casa. Entretanto,
podemos ir preparando el trabajo si atamos los cabos sueltos de la fase de
nuestra vida que está a punto de terminar.