Siempre he dicho que lo que más me interesa del misterio no es el fenómeno en sí, sino el impacto y la transformación que éste ejerce sobre sus protagonistas, y creo, sinceramente, que la razón fundamental por la que nos interesamos en estos asuntos es que aportan un sentido de control a nuestras vidas. Los que tienen fe en una señal del destino, creen en fuerzas invisibles que les protegen, sea Dios, los ángeles, los espíritus, los hermanos extraterrestres, o tienen alguna superstición que conjuran con un simple amuleto —normalmente— arriesgan más, se sienten más seguros. Hay que fluir y dejar que nuestros instintos primarios, aquellos que parten del corazón, guíen nuestros pasos.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles


La serialidad está presente en todos los aspectos de la vida, en la naturaleza y en el cosmos. En opinión de Kammerer, es una suerte de cordón umbilical que conecta el pensamiento, los sentimientos, la ciencia y el arte con el útero del universo que les dio vida. En otras palabras, el cosmos tiende a la unidad. Este principio afecta selectivamente a la forma y función, reuniendo configuraciones semejantes en el espacio y el tiempo, relacionándose por afinidad (…) La hipótesis planteada por Kammerer es que, aunque un suceso muestre afinidad con otros sucesos causalmente inconexos, deben compartir alguna forma o patrón global. Kammerer sugirió que la coincidencia era la punta de un iceberg dentro de un principio cósmico más grande, que la humanidad todavía apenas reconoce.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 29


Las coincidencias guardan sus mensajes celosamente. En general, sólo pueden ser interpretadas por la persona que las experimenta, y ésta nunca sabrá con certeza cuál es su significado real.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 30

Hay coincidencias que resuelven problemas… A ésas se las denomina serendipias.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 41


Oráculos y sincronicidad Uno de los ejemplos más conocidos es el del I Ching −que significa «libro de las mutaciones»−, al que Jung aplicó sin titubeos el concepto de sincronicidad. Como sabrás, este ancestral texto chino describe la situación presente de quien lo consulta y predice el modo en que se resolverá en el futuro si se adopta la posición correcta. Se trata de un libro adivinatorio pero también moral, filosófico y cosmogónico. Su funcionamiento es simple: se formula una pregunta y, a continuación, se lanzan tres monedas sobre una superficie plana. Esto se repetirá hasta un total de seis veces, hasta formar un hexagrama que surge de la aplicación de la siguiente tabla: Si salen dos caras y una cruz, dibujas una línea discontinua en las dos columnas: Si salen dos cruces y una cara, entonces debes dibujar una línea continua en las dos columnas: Si te salen tres caras se obtiene lo que se llama mutación. Entonces dibujarás en la primera columna una línea discontinua y en la segunda una continua: Y si te salen tres cruces también se obtiene una mutación, pero en esta ocasión al revés. La primera contendrá una línea continua y la segunda una discontinua: El hexagrama resultante será una figura parecida a la de la imagen superior, que señala a uno de los sesenta y cuatro textos oraculares del I Ching. Jung observó que las personas conseguían respuestas significativas y útiles consultando por este procedimiento en situaciones existencialmente importantes. De este modo —concluía— a través de un proceso casual como es tirar las monedas al aire, se establecía una relación significativa entre un estado anímico —una situación crítica que afecta a la propia existencia del consultante— y una respuesta al propio problema. Entre el estado anímico y la respuesta del texto oracular no existe ningún nexo causal y, por consiguiente, se trata de un fenómeno de sincronicidad.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 105


No sé a ti, pero a mí me resulta estremecedor pensar que muchos acontecimientos sin conexión aparente, cuando son analizados en una escala de tiempo bastante amplia, a veces después de años, toman un sentido determinado que hace cambiar nuestra perspectiva vital de las cosas o, simplemente, nos ayuda a entender el porqué de ciertas cosas o a resolver problemas.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 121


Tal vez las coincidencias sean fundamentales para la condición humana desde la perspectiva de que dan «sentido a la vida». Parecen dejar entrever un orden dentro del caos diario que nos rodea, resultan fantásticas para contarlas en público y parecen sintonizarnos con lo numinoso… Me pregunto entonces: ¿es probable que nuestra mente esté programada tanto para buscar como para crear sincronicidades?

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 122


Es evidente que el origen de la superstición reside en patrones causales. La renuncia a pasar por debajo de la escalera, a que se te cruce un gato negro en el camino, derramar la sal sobre la mesa o vestir de amarillo, debió de fundamentarse en fatalidades personales y anónimas que constituyeron un acervo irreligioso con el paso de los siglos. También la forma de atraer la suerte obedece al mismo patrón, aunque con un resultado inverso.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 152







Wiseman se preguntó por qué algunas personas están en el lugar correcto en el momento preciso, mientras otras sólo viven una larga cadena de fracasos, y se dio cuenta cómo la mayoría de la gente, tanto la afortunada como la que no, era ajena a las causas que originan su fortuna o su desdicha. Supo más. Dedujo que las personas sin suerte tienden a ser más ansiosas, y esa condición no les permite percibir cosas y situaciones inesperadas que podrían ser una oportunidad para resolver sus problemas. Van a fiestas con el objetivo de encontrar al amor de su vida y esa obsesión les impide hacer buenos amigos. En cambio, Wiseman percibió que la gente afortunada es, por lo general, mucho más relajada y abierta, por lo que ve «lo que está ahí», «lo que hay», en lugar de «lo que buscan». A su juicio, el secreto de la fortuna radica en cuatro consejos básicos:

Escuchar a nuestros instintos primarios (pues, generalmente, suelen estar en lo correcto).
Estar abierto a nuevas experiencias (de este modo romperemos con la rutina).
Tomar el tiempo para recordar los momentos en los que nos ha ido bien. Visualizarse a sí mismo teniendo suerte antes de una llamada telefónica, una junta importante o donde queremos que nos vaya bien.
A través de la implementación de ejercicios para captar oportunidades, escuchar a la intuición, esperar tener suerte y fortalecerse contra la mala suerte, Wiseman constató como el 80% de los participantes se consideró «más feliz» y, sobre todo, con mejor suerte.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 159


Lo que hace que la vida sea misteriosa es que nuestro destino parece estar oculto para nosotros; sólo al final del camino estaremos en posición de mirar hacia atrás y ver nuestro recorrido.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 169



Las personas sensibles a los acontecimientos y estímulos de su entorno son más propensas a reparar en las coincidencias que nos envía el universo. Las pistas pueden ser tan sutiles como una fragancia que entra por una ventana abierta y que te recuerda a tu padre, lo que a su vez te trae a la memoria un libro que le gustaba, y que, por alguna razón, desempeña un papel importante en tu vida en ese momento.

Josep Guijarro
Coincidencias Imposibles, página 174