Irse
Decir adiós
no es un problema.
Un casa es una piel
que quitar
de la que librarse
habitación tras habitación
armario tras armario
hasta que lo que queda
son pilas de cajas,
unas pocas perchas,
un montón de desechos
en el suelo de la cocina
que nunca pareció tan amplia,
el perro de un vecino
que ha venido a decir adiós
desde una distancia prudencial.
Halvard Johnson
Secretos
destruido, dijo ella su
corazón había sido destruido;
la palabra salió de su boca
como de una vieja novela de páginas amarillas.
lilas,
un vestigio de madreselvas.
maleza, creciendo en las habitaciones de una vieja casa,
arrasada.
quemada,
destruida.
habitaciones, imaginadas, abiertas a todos los climas.
secretos marchitándose en el aire ajeno.
Halvard Johnson
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