Los hombres malditos
sobre todas las cosas los hombres me dejaron sin rostro,
incluso las mujeres, esas que se repiten antiguas,
sin mucho esfuerzo,
pero mi sonrisa envenenada te transportó a un mar distante,
las perlas en el fondo del océano,
mi cuerpo en el fondo del océano,
las palabras que no cruzan paredes,
o si alguien quisiera, puedo todo a mi propio alcance,
y si la noche es siempre larga
danzo veloz con los ojos cerrados para siempre.
ya no envejezco como de costumbre,
el teléfono es un enemigo,
muero de ganas sólo por ver y me encierro en el cuarto,
ninguna película representa,
y tú tampoco eres verdad,
la calma solo corresponde a los comprimidos entre los dedos,
símbolo de larga duración que no se rasga
Antônio LaCarne
Loop
estas son las noches que recordamos
tu colchón inflable
dando cuenta del cuarto
y yo recordando cada conversa
como si el amor allí cerca
fuese nuestra vida escondida
pero conducimos en silencio
por la ciudad tan destruida
como el corte en el pecho
que intentamos disfrazar,
y no sirve de nada,
no es posible que un rascacielos
nos defina,
maría antonieta presa en un cuadro
y en la gloria que viviste sin mi
al mentir que el último amor
fue una herida agradable
que no lastima
o cuando entramos en una curva
encontramos sin querer una respuesta
y las personas mienten
Antônio LaCarne
plástico & blando
tienes ojos de frankenstein
perdido en una selva sin verano
o arena donde me desequilibro
y construyo mi amor
a veces plástico, blando, out of control
ventarrón que me derrumba
o no sé mi nombre ante ti
buceador
100 metros de nado estilo mariposa
mis manos que tiemblan
y repiensan cómo construir un arca
una cama, un diván
yo me pregunto por dónde anduve
si el tren en esta estación
es el más prohibido del mundo
o si soy una mujer por dentro
Antônio LaCarne
Playa
Siempre en dirección a esta playa
pero a contrapelo de mí
como dijo aquel que no me conoce
analizando mi diálogo a veces
literal y seco como quien no insiste
y ve que la ceniza del cigarrillo
no es más que un agujero
tal vez una fuga perdida en otro agujero
o herida aquí en el cuerpo
o volcán perdido en los pliegues
de tus piernas tan lejos
o la montaña que escalo sin previsión
aurora boreal, ritmo y masturbación
Antônio LaCarne
No hay comentarios:
Publicar un comentario