Vicenta Maturana de Gutiérrez

La resolución

   Funesta palidez cubrió mi frente
y mis ojos sin brillo y conturbados,
al cielo fueron con dolor tornados
cuando tu vil traición miré patente.

   Un hielo se esparció rápidamente
por mis miembros sin fuerza y embargados
naciendo mis suspiros contristados,
ecos de amor, del corazón doliente.

   Pero del alma la tenaz fatiga
sentirla pude, pero no expresarla,
que no se dará voz que tanto diga.

   Saberla no quisiera, ni ignorarla,
que es su misma grandeza quien me obliga
a la sublime empresa de olvidarla.

Vicenta Maturana de Gutiérrez

No hay comentarios: