A un vate huero
   Conozco yo un ratón de biblioteca,		
presunto monaguillo del Parnaso,		
émulo del Petrarca y Gracilazo,		
más digno que del estro de una rueca.		
   Y que teniendo la mollera seca,
el seso huero y el sentido raso,		
creyendo cundo menos ser un Tasso,		
poeta se apellida con voz huera.		
   Mirado como hombre es, en resumen,		
un ridículo tipo de sainete,
chisgarabís sin seso ni cacumen.		
   Y visto como vate es tan zoquete		
que una vez ensayo su huero numen		
y en lugar de un sonete hizo un sonete.
Enrique Sierra Valenzuela
La dicha es breve
   Del risueño placer tras el halago		
corrí afanoso, de gozar sediento;		
y vi que es el placer onda que el viento		
alza al tender su vuelo sobre el lago.		
   Seguí mi ruta, y el dolor aciago
turbó mi alma con su puro aliento:		
y vi que es el dolor firme y violento,		
como es el goce transitorio y vago.		
   En la senda del mundo peregrino,		
mi soledad y mi dolor deploro
y un rayo de placer busco sin tino,		
   mas ¡ay! en vano mi tristeza lloro;		
y si un goce vislumbro en mi camino,		
es breve cual la luz de un meteoro.
Enrique Sierra Valenzuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario