"He tenido diferentes alergias durante toda mi vida. Pero sólo eran una molestia; nada preocupante. Hasta aquel fatídico día en que tuve que someterme a una operación. Ya les había advertido al cirujano y al anestesista sobre mis alergias y dijeron que procederían con sumo cuidado. Pero, a pesar de todo, tuve una reacción alérgica a alguna de las medicaciones que me pusieron. La reacción fue tan severa que se me paró el corazón. Inmediatamente, me encontré al nivel del techo. Podía ver la máquina que monitorizaba el corazón: marcaba una línea plana. Los médicos intentaban frenéticamente devolverme a la vida. La escena que presenciaba allá abajo era casi de pánico, pero, sin embargo, yo sentía una paz muy profunda. No me dolía nada en absoluto. Entonces, mi consciencia se trasladó de aquella sala de operaciones a una sala de enfermería. Inmediatamente me di cuenta de que era la sala donde había estado justo antes de la operación. Desde mi perspectiva elevada, cerca del techo, podía ver a las enfermeras ocupadas en sus tareas cotidianas. Estuve un rato observándolas, cuando de repente se abrió un túnel delante de mí. Fui atraída hacia el túnel y me introduje en él. Al final, había una luz muy brillante. Sentí mucha paz. Al final del túnel, me encontré en una zona hermosísima, con una luz mística. Frente a mí, había varios familiares fallecidos a los que amaba mucho. Fue un reencuentro precioso. Nos abrazamos. Después, me encontré con un ser místico poseedor de un amor y una compasión abrumadores. Me preguntó: «¿Quieres regresar?». Yo respondí: «No lo sé», con la habitual indecisión que tenía en aquella época. El ser espiritual me hizo ver que era una decisión que debía tomar yo, pero realmente me costaba mucho. Era un reino tan amoroso. Era realmente mi hogar. Finalmente, regresé a mi cuerpo. Me desperté en la UCI un día después. Tenía cables y tubos por todas partes. No podía explicarle a nadie lo que había vivido. Después, me llevaron de vuelta a la planta inicial y reconocí la sala de enfermería que había visitado durante mi ECM. Finalmente, reuní el coraje de explicarle a una enfermera todo lo que había visto."
Jeffrey Long
Evidencias del más allá
Tomada del libro No hagas montañas de granos de arena (y todo son granos de arena) de Rafael Santandreu, página 232
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