Julio Rivera

CLUB VERDUGOS

Se reúnen
por las noches a
armar rompecabezas con
los restos

Julio Rivera




EL FLUJO VITAL

Se ahorcó con el cable del televisor.

Por un instante de tensión
fue luz. Fue cáncer curado;
iceberg en llamas.

La sangre siguió por el cableado del vecindario
esperando encontrar un mejor organismo.

Julio Rivera




JINGLE

El amor nos llegó como una metralleta
en fiestas navideñas.

Dispuestos a acabar con todo
abrimos los regalos del cuerpo.

Fue desgarrador.
Y hermoso.

Un villancico cantado por niños autistas.

Julio Rivera





HACHI

Dicen que su perro
aún va a esperarlo a la estación
lo que no saben
es que el perro
solo va a ladrarle a la yerba
que cada día crece lentamente
se hace tarde
y se duerme
para volver a comenzar
al siguiente.

Julio Rivera





MOONLIGHT

Le dispararon al hombre que tocaba el piano.
También le dispararon al piano.
Sonó la peor melodía que he escuchado.
Y todos nos incomodamos en el restaurant.
Algunos se quedaron con los bocadillos en la boca sin poder tragarlos.

Y lo que vino después fue un estricto silencio
que hizo llorar a un bebé y a un par de mujeres.

Tomamos nuestros sacos y las mujeres sus bolsos.
Fuimos saliendo, abandonando ese lugar.

Afuera la rutina golpeaba fuertemente el asfalto.

Julio Rivera




VUELVE, ROTHKO

A la mañana un perro se desvinculó de su instinto y
murió.
Sentí dolor y lo llamé espina.

¡Espina, afuera! y el dolor se iba.

Hice una lista de las cosas rojas que conocía.
El dolor abundaba en todas ellas.

Hoy permanecemos al llanto del sol.
Cachorros de sangre.
Mi dolor y yo, en el asiento trasero.

Nadie conduce.

Julio Rivera













Ian Gordon-Brown

"La cooperación es una actitud que puede o no funcionar en actividades comunes. Me gustaría ver a cada uno cultivando su propio terreno y ayudando a quienes se cruzan en nuestro camino a encontrar lo que les conviene, lo que puede significar apartarlos de lo que estamos haciendo. También me gustaría ver que cooperáramos en los grandes temas, como el desarrollo de una nueva psicología válida. Hay un propósito común que nos une a todos: el desarrollo de un verdadero arte y ciencia de la humanidad. De eso se trataba Roberto Assagioli, de eso se trata la Psicosíntesis y de la perspectiva fundamental de la Psicología Transpersonal. Hay valor en muchos enfoques. Hay muchos caminos diferentes hacia el Centro."

Ian Gordon-Brown




"... la psicosíntesis se centra en la persona en su totalidad, en la psique en su conjunto. En casos apropiados, enfatiza la necesidad de desarrollar la intuición ; la meditación se suele fomentar tanto en terapia como para facilitar el proceso de crecimiento; los profesionales de la psicosíntesis han sido pioneros en el desarrollo de técnicas de imaginación guiada y fantasía, por no mencionar el uso de la silla del observador en la Gestalt; difícilmente se podría llamar a eso "intelectual". Sin embargo, los métodos y la imaginería de la psicosíntesis atraen principalmente a quienes desean "elevar la consciencia". Se trata principalmente de psicología de la "altura", que pone énfasis en el Ser, la Dirección y la Voluntad . Aunque no insistiría demasiado en el contraste. La psicosíntesis, en mi opinión, se orienta a expresar el principio masculino (no me refiero al género). Puede contrastarse útilmente con la imaginería y las técnicas de la Psicología Profunda de los junguianos, que considero más orientadas al principio femenino en toda la vida. Juntos los dos forman una hermosa mezcla."

Ian Gordon-Brown




"Me gusta la variedad y creo firmemente que cada persona debe hacer lo suyo. En la práctica, las diferentes ramas del movimiento de crecimiento enfatizan aspectos diferentes. Muchos grupos de Encuentro, por ejemplo, están emocionalmente polarizados. También hay quienes se centran en las energías corporales y la consciencia. Todo esto es positivo, porque cada persona es diferente y tiene necesidades muy distintas. Sería desastroso si todos fuéramos iguales."

Ian Gordon-Brown




"Ojalá Roberto Assagioli  hubiera escrito más. Se le subestima por lo poco que dejó por escrito, pero creo que será recordado mucho después de que muchas de las figuras actuales y más populares hayan sido olvidadas. Para mí, la afirmación de un Centro Espiritual en el ser humano, como realidad existencial y experiencial, es su principal contribución. Sé que es común que muchos lo acepten hoy, pero Assagioli comenzó a decirlo hace sesenta años. Es más, muestra cómo este Centro funciona realmente como una energía operativa creativa dentro de la psique. También valoro enormemente su énfasis en la síntesis . No rechazó el análisis, ni como técnica ni como enfoque, sino que lo situó en una perspectiva más amplia. Si se hubiera limitado a acuñar y popularizar el concepto de psicosíntesis, su contribución habría sido significativa."

Ian Gordon-Brown



"Sí, Roberto "tomó prestado" de todo tipo de fuentes, tanto dentro como fuera de la psicología. Era sorprendentemente ecléctico e inclusivo. Pero integró las cosas tan bien que produjo algo nuevo, una auténtica síntesis. Considero que su mapa básico, el "Diagrama del Huevo", es uno de los mejores modelos para mostrar cómo las diferentes ramas y corrientes de la psicología moderna encajan en un todo único. Es muy útil en muchos sentidos."

Ian Gordon-Brown
















Diana Whitmore

"En 1973, tras cuatro años en el Instituto Esalen, en la idílica Big Sur, California, formándome allí como terapeuta Gestalt, algo me faltaba profundamente. A pesar de mi camino de desarrollo personal, de trabajar con grandes maestros y de vivir en una comunidad terapéutica, no me sentía feliz ni realizada, y las metas que tanto me había esforzado por alcanzar se sentían vacías y sin sentido. ¿Era solo una persona aislada que trabajaba en mi propio desarrollo para convertirme en la mejor versión de mí misma? ¿Era esto todo lo que había? Aún más inquietante era mirar el mundo y ver un sufrimiento inimaginable, la impactante crueldad del hombre hacia los demás, el sufrimiento infantil y la aniquilación de la naturaleza. Pensé que necesitaba un cambio de una magnitud tan abrumadora que me quedé estancada.

Los humanos solemos pensar que cambiar nuestras circunstancias externas cambiará nuestro mundo interior: cambiamos de trabajo, de pareja, de casa y de ubicación en nuestro ingenuo intento de encontrarle sentido a la vida, cuando en realidad estamos llamados a un cambio interior. Ninguna manipulación de nuestro mundo exterior colmará el anhelo y la nostalgia divina que experimentamos.

Más allá del egocentrismo.

Para mí, fue mi primer viaje a Europa e Italia, de donde proviene mi familia y donde oí que existía un anciano que tenía un impacto mágico en los demás y los ayudaba a reencontrarse con ellos mismos. Sin nada que perder, reservé una cita para conocer a Roberto Assagioli, el padre de esa cosa extraña llamada psicosíntesis, de la que sabía poco. Desde el momento en que lo conocí, supe que mi vida había cambiado para siempre y que nunca volvería a ser la misma. Lo que despertó en mí fue asombroso e irrevocablemente transformador. Con él, me elevé sobre mis propias alas de aspiración hacia un mundo completamente diferente al mundo egocéntrico del desarrollo personal de una comunidad terapéutica. Después de todo, la oración Gestalt es:

Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo.
No estoy en este mundo para cumplir tus expectativas,
y tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú, y yo soy yo,
y si por casualidad nos encontramos, es hermoso.
Si no, no hay nada que hacer.
(Fritz Perls, Terapia Gestalt Verbatim, 1969)

Por supuesto, Perls quería decir que sólo satisfaciendo nuestras propias necesidades las personas pueden ayudar a otros a hacer lo mismo y crear espacio para un contacto genuino; es decir, cuando "se encuentran, es hermoso"; pero en los años 70, me temo que el "si no, no se puede evitar" era más dominante y se perdió nuestra interconexión fundamental.

Mi mundo se expandió más allá de sus límites anteriores y me di cuenta de que mi vida carecía de sentido a menos que estuviera conectado de alguna manera con el todo, al servicio de algo mayor y contribuyendo tanto a la redención del dolor como a la evocación del potencial. Este despertar fue el regalo de Assagioli. Sin embargo, la verdadera joya fue su filosofía y sistema, que me proporcionaron los principios, la metodología y las herramientas para expresar y vivir todo lo que despertaba en mí.

Los yoes y el yo.

Para los conflictos internos que experimentaba entre diferentes partes de mí mismo, existía su modelo de multiplicidad en la personalidad: las subpersonalidades. Estaba el yo que ansiaba ser amado y aceptado, con la misma fuerza, y el yo que ansiaba salir al mundo y dejar huella. Estos dos personajes a menudo discutían porque, en esencia, necesitaban y deseaban cosas diferentes.

Para experimentar quién realmente era, más allá de esta orquesta de diferentes voces dentro de mí, se produjo la desidentificación y el hallazgo del lugar interior inmutable: mi Ser. (Hoy llamado atención plena). Para la infinidad de experiencias cumbre y momentos de trascendencia, existía el modelo del ser humano, que incluía nuestras aspiraciones superiores, tendencias altruistas, necesidad de significado y propósito, y nuestra interconexión: lo que Assagioli llamó el Superconsciente.

Encontré ese lugar en mí, simplemente llamado «el Ser» en psicosíntesis, que trascendía todo contenido psicoespiritual y que, hasta entonces, representaba una profundidad inimaginable del Ser. Descubrí que la espiritualidad se encuentra tanto en la oscuridad como en la luz; que mis desafíos y dificultades no eran resultado de una simple incompetencia o condicionamiento infantil, sino que estaban íntimamente relacionados con mi camino espiritual.

No es un problema: un viaje

En resumen, la positividad con la que la psicosíntesis abordó la condición humana; las herramientas que proporcionó para el crecimiento psicoespiritual; el replanteamiento de la patología en pasos hacia adelante en el camino; las vastas hebras que Assagioli tejió con el misticismo oriental y la psicología occidental para crear un modelo integral de la riqueza del Ser Humano contribuyeron profundamente a quien soy hoy.

En este modelo no hay dogmas, doctrinas ni "ismos" que adoptar. No hay una Verdad que adoptar, sino una exploración generosa de la búsqueda de la propia confianza y pertenencia al universo. Su ética y valores enfatizaban que nuestro crecimiento y desarrollo deben ser empíricos; es decir, deben encajar y ser congruentes con nuestra experiencia. De lo contrario, decía, "descártenlo".

Después de más de 35 años con este modelo que he aplicado tanto terapéuticamente en asesoramiento y psicoterapia, pero también socialmente con jóvenes desvinculados a través de la fundación de dos organizaciones benéficas educativas, sigo estando agradecida por este increíble regalo que me fue dado cuando era joven y que ha hecho que mi vida sea rica en significado, con servicio a los demás e increíblemente viva y colorida."

Diana Whitmore













Maribel Andrés Llamero

Campos de tierra

Esto es Castilla,

mi cuerpo tan seco,

esta carne prieta y dura como alpaca,
levantada por leves lomas, colinas
modestas, algún apacible remanso.
Esto es Castilla
los ojos oscuros color de barro
la piel y las trenzas recias, pardas.

Vengo de la tierra del pan y del vino
donde otros antes que yo
escondieron la cebada
que no saciaría
el hambre ni la sed.
Soy nieta de emigrantes, carbón humano,
las entrañas unidas con alambre,
mujeres y hombres ceñidos de esparto
y entregados al delito del trabajo
manual. Ellos me levantaron el pecho
con golpes de azada que aún retumban
en el amor áspero y tierno que me puebla
los surcos de las severas costillas.
En frágiles pasos de albarcas me han traído
para que un día yo soltara
las hoces de siega, la esteva del arado
y cantara estos poemas;
me han colmado la boca de trigales,
me han confiado toda la luz,
la digna primavera de la maleza.

Soy de un hogar que se seca y se adhiere
como costra en los codos de la tez morena.
Soy de un hogar compacto hasta la grieta,
donde el roble solo sangra si lo partes.

Ay del agua oculta —dentro siempre dentro—
en nuestro pecho, quién oirá este canto
de labranza que cargo en las espaldas,
quién este ruido de savia entre los huesos.
Esto es Castilla,
y todos los árboles
que me brotan en hilera
señalan que debajo fluye un río.

Maribel Andrés Llamero



Iluminación

Los profetas enseñaban:
En sus residuos

los reconoceréis.

Maribel Andrés Llamero





Ocultemos la soledad con un perrito

Algo en la simetría diseñada de ciertas ciudades
expulsa la vida. Porque la perfección
que nos acecha en sus esquinas rechaza
a los tristes y melancólicos,
a los desencontrados de sí.

Ocultemos entonces el dolor y la ansiedad con un perrito,
el alma devastada con Prozac.

Sedientos de gasolina para avanzar

ya podemos decir que somos máquinas.

Por qué sería mejor aceptar la vida,
y su natural vaivén y sus ciclos,
aprender que el sufrimiento es natural y exige a veces,

pararse

en el medio
del camino,
al borde

y aguardar.
Nada más.

Maribel Andrés Llamero



Oda al Centro Comercial

[…] en él el hombre pasa entre bosques de símbolos
que le observan con mirada familiar.

Charles Baudelaire

Los nuevos adalides erigieron catedrales
repitiendo hasta la náusea formas —y no espacios—
donde proclamar sus glorias

y alabanzas.

Dentro no existe la noche ni el día,
en los templos del consumo
los hermosos artificios, las imágenes lumínicas
sacuden, convulsionan al creyente
cuyas cuencas vacías entrevén
en peregrinación semanal la tierra prometida;
y se arrodillan y rezan al Saint Laurent,
cuya radiante distinción descienda sobre todos nosotros,

mortales.

Los elegantes lebreles adiestrados
ya reconocen cafeterías
y marcas clonadas por todo el planeta,
y eso les hace sentir

muy bien.

Las grandes cadenas repiten
a lo largo y ancho del globo
una misma música y un idéntico orden
de la vestimenta por tonalidades
que hace experimentar a sus clientes
una estabilidad estética          feliz.

Caminemos por las grandes superficies
al amparo de los símbolos del Capital
para sentirnos en casa. Sus signos
son
lo reconocible, lo inmutable,
las raíces familiares.

Bienvenidos, recién nacidos, al hogar. Papá y mamá
son dos           multinacionales.

Carabelas aéreas vuelven a atravesar los continentes
pero el Mundo Nuevo            es el mismo en todas partes.

No podréis huir ya pequeños lebreles
de vuestra casa paterna

para crecer.

Ya no hay viaje posible
ni escapatoria
para vosotros,

eternos pasajeros
en la tierra
de las copias vacías.

Maribel Andrés Llamero

















Yolanda Ortiz

amo
lo cóncavo de tu pecho
tu diente de leche el rubor
cada uno
de tus dedos

¿hasta dónde eres capaz de llegar?
te devorará mi amor y se devorará a sí mismo

borro el límite
¿hasta dónde eres
capaz de llegar?
no suelto la cuerda

bebo
el agua recogida en tu pecho
con la sed
de un animal

Yolanda Ortiz




Busco alimentos ricos en litio
para dejar de llorar.

Suena el despertador y acaricio
mi vientre, escucho
mis pezones, acepto
mi olor,
reconciliándome
con esta mañana, en la que
me odio un poquito menos,
tolero la vida un minuto más
y morir / supone una pérdida.

Aunque aún no
lo suficientemente grande.

Yolanda Ortiz




El juego en el que andamos

Juan Gelman

Así anda la cosa:
cada uno dando manotazos al aire,
con la herida abierta y sin saber / siquiera
dónde coño está
la mano del otro.

Yolanda Ortiz




no hicimos hogar ni tenemos descendencia
pero hemos construido
un dolor
perfecto:

el perro asustado de tus ojos
la costumbre de mi herida

Yolanda Ortiz




tengo sed te digo
y me llenas la boca
con el agua fresca de tu boca

tibia en la boca de mamá
caldeada en amor y saliva
separa mis muslos y derrama
el agua que limpia mi sexo

separas mis muslos y contemplas
ávido
la humedad

Yolanda Ortiz









Jorge García Prieto

Hoy mi hijo ha dicho: estoy enamorado
de estas piedrecillas blancas.
Abre las sombras de su mano y las muestra,
resplandecen como un puñado de diamantes en una bolsa oscura.
Estoy enfermo de amor, pero la carne de mi amor termina
y enloquezco.
Dios no tiene que afinar los pianos,
Dios es la música. Solo escucho a Dios
cuando sostengo estos cristales.
Luego desciendo y enloquezco
porque sin ellos, la vida es una lasca de porcelana
y en mi tiempo no hay isla para otra cicatriz.

Jorge García Prieto

Rodolfo Reyes Macaya

Manchas de humedad

20. Leo para matar el tiempo o lo hago porque es lo único que sé hacer. Leo los viejos libros de mis amigos que se fueron y me dejaron a cargo de su perro. Leo sobre Czapski. Artista polaco y capitán de caballería durante la Segunda Guerra. Capturado por los soviéticos, dio conferencias sobre Proust entre los piojos del Gulag. Carecía de un ejemplar de En busca del tiempo perdido (que había leído durante una convalecencia por el tifus), entonces habló de memoria sobre un libro que trata sobre la memoria.

Rodolfo Reyes Macaya




Para una historia del viento

Los matorrales rasguñan el envoltorio del paisaje
caras sin nombre, anotaciones sin leer
dormir conejo, despertar tortuga
algo perdurable, no roca que se vuelve arena
una ola rompería rostros recortados por el sol
decisiones incorrectas, caminos difíciles
al lado de la funeraria habría un local de lotería
le gustaría antes irse lejos donde la tierra no se moviera
Tres clases de personas había para ella
las que vuelven al comienzo, las que corren al final
y aquellas que desaparecen entremedio como si recién hubieran nacido

*

Metes tus manos en el abrigo
acaricias una foto
en su reverso dice Valdivia 1960
Alguien podría pensar
en olas que no fueron hechas por el viento
cartas mojadas
amantes arrasados en acción
hombres que buscan a sus hijos entre cochayuyos
lobos de mar que andan por las calles
una anciana con su gato a cuestas
Estamos muy solos
para darnos el lujo de permanecer quietos
Una imagen ya no es un soporte de memoria
sino una resignación
La naturaleza no es amable, decía Lao Tsé
trata a las personas como perros de paja
En realidad, tu foto nada tiene que ver con es
Como toda plenitud es ambigua
dice Valdivia 1960
pero fue tomada en Pichilemu 1994
En ella dos niños corren frente al mar

Rodolfo Reyes Macaya




Semillas de cardo

Sombras recortadas por la bruma hicieron dedo a la playa
ella frotaba las manos
los párpados susurraban
encendía una colilla contra el viento
la había conocido adicta al sol
al borde de una acequia
manos gruesas y morenas entraban al saco
el grano caía al pie del espantapájaros
lo recuerdo ahora insomne entre zancudos
un misionero estriado de venillas
nos dejó al bajar la cuesta frente a dos yeguas
hocicos en morrales repletos de avena
miles de alternativas dejábamos atrás
un puñado de ramas en el fuego
humo, poca lumbre y animales muertos

*

Medio cubierta por una sábana
me hablabas sobre la forma
que tiene el yacaré de cazar
inmóvil, abierto el hocico
hasta que pase algo

El crepitar de mi aliento
dos paquetes de fideos
la misma ropa todos los días
un mendigo dirige el tránsito en la lluvia
arroja una piedra en el pasado
quema pastizales apoyado en el rastrillo
el mundo se te escapa cuando quieres entregarlo todo
las heridas se vuelven cicatrices
como semillas de cardo, el viento nos esparce

Rodolfo Reyes Macaya




Yanacona

Traes temporal y cimarrones
mástiles rotos, amanece con neblina
hueles el porvenir en cajones de té
y el caballero mira al Joven Daniel, herido
sin resignación, sangre en las arenas
aquí empezaba un país de vidrios limados por olas
risueños pero desesperados, explotaron en la playa
los han visto en la trilla prestigiándose con chiñura
Elisa, por ejemplo, costó corrales de animales
ahora pasa el día en las máquinas de apuestas
oye canciones en esa lengua
que poco a poco nos resulta familiar
y tú conoces como ninguno
arrodillado ante un cuenco
introduje la epidemia
el tiempo nos obligó a enterrar los cuerpos
sin ataúdes. Los perros recuperaron a varios
entre luciérnagas
todavía no hay flores de plástico

*

Mar grueso en la pupila
helechos cimbreados por lenguaraces
cae nieve, plumas sin memoria
formaciones rocosas ciernen el desamparo
fumaderos y estambres
un zorro, la cola gacha, toma agua
arranco corriendo, la garúa se hace finita
el ultraje es mi piel
Severino ha pedido leche de yegua negra
chorrea sobre la fronda
me mira callado y después toma apuntes
cree que debería hablar como bruto

si no sabe que fui sable y yegua
me volví matapiojo entre vapores
apañé en secos pastizales
el espíritu se enferma, dicen
y la noche retrocede lentamente

*

Más allá de estas colinas
nada crece por el viento
pero en estos pagos de bandurrias
el sol cabe en los morrales
vi aserraderos adictos a la lluvia
queda harina negra, azúcar con percán
arboleda enterrada entre pestañas
vadeamos lumbreras oscuras
machetes y mercachifles
deja contártelo como si deslizara
otra lengua por tu piel

Rodolfo Reyes Macaya













Pam Tyler

"No trabajéis en ello (en ser astrólogo) a tiempo completo. Hacedlo, pero tened otra cosa que hacer que sea completamente distinta, para que no estéis cargando siempre con otras personas o estando abiertos a sus psiques."

Pam Tyler
Tomada del libro Dirección y destino en la carta natal de Howard Sasportas, página 90

Daniel Saldaña París

Dame la opción de ser,
pese a los años, otro:
un yo más quieto en su tersura,
que sepa quebrarse contra el muro
del mundo cruel y mercenario,
una versión de mí sin la mentira,
la sed de ser amado por cualquiera,
el modo triste de esconder la cara
cuando la tarde escupe su canción de cuna.
Dame un final alternativo:
un baile agarrado que se alente
hasta quedar suspendido —pura estatua:
árbol de savia sin manar.

Daniel Saldaña París




Dime que vas a venir
después de haber quemado la razón
para abrazarme y luego
vamos a darle vuelo a la osamenta
—un tres allí, junto a los calcos
de la tímida voz que ya vacila—.
Dime que todo va a estar bien,
que el viento es vil pero amilana,
dime que nunca nada, ni por asomo,
nos va a partir de nuevo.
Aunque no sea verdad.
Aunque la sangre pese
y pase
a despedirse.

Daniel Saldaña París




En el anverso de esta tarde hay otra:
un sábado tocado por la gracia
donde somos, al fin, lo que pudimos ser:
ondas concéntricas en el estanque,
ritmo sin profusión, alquimia.
Pero la muerte tocó a la puerta con sus uñas largas de adornado acrílico
—tamborileaba, perra, una tonada mía—
y luego fuimos sombras laceradas,
ramilletes de nervios esculpidos
con la forma sinuosa de las pérdidas.
En el anverso de esta tarde, un hijo
corre descalzo sobre la hierba.

Daniel Saldaña París




Siempre es demasiado tarde: un escalofrío
como un recordatorio. Luna eclipsada.
No supimos amar como es debido,
perder sin mirar, mirar sin arder, quedarnos.
La piel explica el calor que no contiene:
escapa, capitula, rinde
las armas rotas del dolor, su duplicado.
Atrás quedó el vapor, las ruinas ciegas
del atardecer, los ruidos
de la doble canción del acabose.
Una intuición despierta: no se vuelve
del duelo circular. Camina.

Daniel Saldaña París




Un duelo dual desde el lugar del miedo,
una dócil manera de ser uno
sin arrastrar el peso de la falta,
pero también sin risa y sin ternura,
sin la abrasión del beso,
sin la tristeza subvertida del domingo
escondidos del mundo entre las sábanas.
Un duelo dual y recurrente,
la fatigada ola del deseo
que no desiste,
que azota y sala y va mermando
la poca claridad del horizonte.
Un duelo dual por un amor perdido
y otro dejado al mar, entre la arena.

Daniel Saldaña París












Claire Legendre

“En un libro es fácil: sueño con una heroína graciosa, de ánimo sereno y paciencia de ángel, la bautizo Constance y hala: ya está ahí.”

Claire Legendre