Martine Rast Boillat

 "La cuestión de las visitas es muy corriente. Muchas veces los abuelos lo dicen, pero como vivimos en un mundo tan materialista, lo llevamos más por la cuestión de la enfermedad y la demencia, y no le hacemos mucho caso. Pero yo lo he visto. Algunos casos obedecían a la enfermedad [eran meras alucinaciones], y otros a visitas en las que he podido constatar que las visiones que estaban teniendo eran completamente reales. Por ejemplo, fue el caso de una viuda que recibió la visita de su marido ya fallecido y hablaba con él; otros casos de familiares que vienen; y claro, esas personas mayores se emocionan mucho al ver gente de la que no se acordaban, que había fallecido en la época de su infancia, la adolescencia, etcétera. Reencontrarse con toda esta gente les hace muy felices. Pasa muy a menudo."

 
Martine Rast Boillat
 Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 99
 
 
 
"Las visitas del mundo espiritual son más largas y constantes en el momento del fallecimiento, como preparando al moribundo para el instante. La habitación se va llenando de estos seres que están esperando al moribundo con ansiedad. Yo supongo que tiene que ser para ellos [los seres espirituales] lo más parecido a asistir a un nacimiento [...]. Es muy bonito."

 
Martine Rast Boillat
 Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 100
 
 
 
"Muchas veces, mientras les leía, me decían: “Eh, que vienen”. Y, claro, yo les preguntaba: “¿Quién?”. Ellos me decían: “Los que nos vienen a buscar”. [...] Esos niños fueron un regalo, porque ellos me describían la luz, muchas veces veían a otros niños que venían a buscarlos y les cantaban canciones. Yo, en ocasiones, les preguntaba qué habían vivido durante el día o durante la noche con esos seres, y la mayoría me decían que eran sus angelitos y que los cuidaban. La mayor parte de los niños eran católicos, supongo que habrían oído hablar de los angelitos que te protegen. Pero era curioso porque decían: “Me cantan con una música que yo nunca... No sé...”. Cuando yo les preguntaba con qué instrumento, o cómo sonaba, me decían que se parecía al arpa, pero que no lo era. [...] Muchos me decían: “Dile a mi mamá cuando me vaya que estaré ahí con ella y que todo va a ir bien”. Y recuerdo que uno me dijo: “Dile a mi mamá, cuando me haya ido, que yo le enviaré un hermanito desde allá arriba”. La cuestión es que la madre lo había tenido a él, tras diez años de intentos fallidos, por un tratamiento de reproducción asistida y había necesitado varios intentos para quedarse embarazada [...]. Tres meses después, la mujer se quedó embarazada por sí misma. [...] Todos los niños que tuve ese año me avisaron dos días antes de irse: si iban a entrar en coma, qué les iba a pasar. Todos. Y claro, para mí esa experiencia fue un despertar. Gracias a ellos supe que quería dedicarme a ayudar a morir a la gente."

Martine Rast Boillat
 Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 98
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

O. O. Burgess

Caso 1

No sé si fue locura o un regalo de clarividencia lo que yo vi durante las cinco horas previas al fallecimiento de mi esposa, [...] una duda que pienso que jamás podré llegar a satisfacer. Antes de contarles la historia, y para beneficio de cualquiera que pueda leer estas líneas, debo declarar que no soy adicto al alcohol, la cocaína o la morfina, siendo prácticamente abstemio; tampoco tengo tendencias nerviosas o imaginativas. Tengo un carácter más bien frío, calmado y reflexivo, y soy absolutamente escéptico en lo que a materializaciones espirituales se refiere, o a la existencia de cuerpos espirituales visibles a ojos mortales; y me declaro incluso hostil ante tales teorías. Como bien saben mis amigos, mi esposa murió a las 23:45 el pasado viernes 23 de mayo de 1902; aquel día, a partir de las 16:00, empecé a aceptar que su muerte era cuestión de horas. No me separaba de su lado. Junto a nosotros, se encontraban algunos de sus más íntimos amigos, el médico y dos enfermeras. Yo estaba junto al lecho sujetando la mano derecha de mi esposa. Nuestros amigos estaban repartidos en grupos por la habitación, algunos de ellos sentados, otros de pie, sin mediar palabra, atentos a la respiración dificultosa de mi esposa, aguardando su deceso, ese deceso que indicaría que su alma ya había abandonado su cuerpo. Las horas pasaron sin que hubiera ningún cambio. La sirvienta anunció la cena. Nadie se animó a participar en el refrigerio ofrecido. Pasadas las 18:00 urgí a nuestros amigos, el médico y las enfermeras a que cenaran algo, puesto que la vigilia podría alargarse demasiado como para pasarla sin comida. Todos, excepto dos, abandonaron la habitación obedeciendo a mi requerimiento. Quince minutos después, a las 18:45 más o menos (la razón por la que estoy tan seguro de la hora es porque tenía un reloj a la vista), miré hacia la puerta y vi tres nubes separadas entre sí flotando a través del umbral. [...] Mi primer pensamiento fue que algunos de nuestros amigos (y debo pedir su perdón por esto) estaban fumando fuera de la habitación, justo delante de la puerta, y que aquel humo provenía de sus cigarros, entrando en la habitación. Con esta idea en la cabeza, me levanté para reprenderles, cuando, ¡oh!, descubrí que no había nadie ni en el pasillo ni en las habitaciones contiguas. Vencido por la sorpresa, me fijé en las nubes; y lentamente, pero con firmeza, se fueron acercando a la cama de mi esposa hasta cubrirla por completo. Entonces, vislumbrando a través de esa niebla, contemplé la figura de una mujer junto a la cabeza de mi moribunda esposa [...]. Era transparente, pero con un lustre del oro más brillante; una figura tan gloriosa en su apariencia que no hay palabras para describirla. Iba vestida con ropajes griegos, con mangas largas, sueltas y fluidas, y llevaba una corona brillante ciñéndole la cabeza. En medio de todo su esplendor y belleza, la figura permaneció inmóvil, con las manos levantadas sobre mi esposa, pareciendo expresar una bienvenida con un semblante de alegría silenciosa, con una dignidad de calma y paz. Las dos figuras de blanco se arrodillaron a ambos lados de mi esposa, inclinadas ante ella; otras figuras se cernieron sobre la cama, más o menos definidas. Sobre ella flotaba en posición horizontal lo que yo diría que era como su cuerpo astral, desnudo, blanquecino, flotando, conectado por un cordón [...]. Esta visión, o como quiera que se llame, la estuve viendo de forma continua durante las cinco horas previas a la muerte de mi esposa. Ni las interrupciones, como las charlas con amigos, cerrar los ojos o sacudir la cabeza, lograron desvanecerla. [...] Durante todo ese tiempo, tuve una sensación de opresión, de peso sobre mi cabeza y mis miembros; mis ojos eran pesados, como si tuviera mucho sueño, y las sensaciones eran tan particulares y la visión tan vívida y continua que creí que me había vuelto loco, y, de vez en cuando, le decía al médico que estaba al cargo: “Doctor, creo que me estoy volviendo loco”. Llegó el momento final; con un jadeo, la figura astral pareció esforzarse; mi esposa dejó de respirar; estaba muerta, aparentemente; sin embargo, durante unos segundos, volvió a respirar, dos veces, y luego nada. Con su último suspiro y su último jadeo, conforme el alma dejó el cuerpo, el cordón se cortó de repente y la figura astral se desvaneció. Las nubes y las formas espirituales desaparecieron instantáneamente, y, aunque suene raro decirlo, toda la opresión que sentía se esfumó; volvía a ser yo, frío, calmado, reflexivo [...]. Dejo a juicio de los que lean esto determinar si fue objeto de una alucinación causada por la ansiedad, la pena y la fatiga, o si acaso fue un destello de un mundo espiritual de belleza, felicidad, calma y paz que mis ojos mortales tuvieron la fortuna de ver.

O. O. Burgess
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 80



Caso 2

El 1 de noviembre, mientras trabajaba de aprendiz de enfermera [...], me ocurrió algo interesante. La señora S., una paciente con cáncer, había sido admitida en el hospital hacía cinco meses, y en la mañana del 1 de noviembre parecía estar expirando sus últimos alientos vitales; estuvo inconsciente durante cinco horas [...]. Se le tomó el pulso [...] y me dejaron sola con ella, a la espera de instrucciones, con el fin de notificar cualquier cambio sobre su estado y evitar que las moscas la molestaran. Estaba sentada junto a su cama leyendo una revista, echándole un ojo de tanto en tanto. Sobre las doce y pico (no había reloj), levanté la mirada y vi que había una figura en el extremo opuesto de la cama; digo figura porque tenía la forma de una persona, aunque no tenía características distintivas y ofrecía el aspecto de una espesa niebla sin bordes afilados, sino más bien difusos. [...] Había una ventana al lado de la cama y un biombo con marco de madera [...] Me di cuenta de que los bordes del biombo eran visibles a través de la forma de niebla. No sentí miedo al ver la figura, aunque tampoco sentía inclinación alguna por dirigirme a ella. Dejé mi revista y la observé durante un rato, unos quince minutos más o menos, tras los cuales entró otra enfermera en la habitación y la figura se desvaneció. La paciente todavía tenía pulso, pero ya no respiraba, aunque cuando vi la figura todavía lo hacía. De pronto se hizo una luz, como si el día se cargase de brillo [...]. No se lo conté a nadie en el hospital.

O. O. Burgess
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 80











John Lerma

"La ciencia se acerca a probar la separación de nuestra conciencia o alma
de pacientes clínicos fallecidos---
Un par de fotos que tomé de una vela en mi sala de estar después de rezar.
Muy profundo. Mi mente y corazón se conectan con la cruz como la imagen en la primera foto. La segunda foto es tomada desde la parte superior de la llama de la vela. La imagen que mi corazón inspira mi corteza visual a ver es la del Espíritu Santo en forma de paloma.
Los patrones de llama patrón de tantos objetos en nuestro universo, como los soles, con una carcasa exterior hecha redonda por la gravedad y un núcleo interno de combustible, creando una segunda luz dentro. Los planetas son bastante similares, luego células únicas que también son circulares, con una fuente interna de energía en el núcleo--El ADN--... y nuestra psique ( dentro del cráneo/cerebro), formada por el Ego (El mediador entre el Superego y el ID), Super Ego (moralidad) y El ID (Intuición).... Pero por mucho que hablamos de la psique, que el Dr. Sigmund Freud fue el primero en describir, sigue siendo una teoría, ya que nadie puede medir la Psique/alma/conciencia o no donde reside.
La gente no tiene ningún problema en aceptar el ego invisible, pero no creen que sea verdaderamente el "alma". esa parte que abandona nuestro cuerpo cuando morimos, y regresa si es resucitada, como se observa en experiencias cercanas a la muerte. Su es un Dr., con el nombre de Pim Vom Lommel, un cardiólogo y amigo en Alemania, que tenía un artículo publicado en la prestigiosa revista médica europea, "The Lancet", principalmente para los médicos, con respecto a la supervivencia de la conciencia o la Psique, o el alma, fuera del cuerpo clínicamente pacientes fallecidos, sin actividad en el tronco cerebral, por lo tanto, sin actividad cerebral, sin pulso, sin respiración para respirar oxígeno.
Este estudio, es lo más cercano que un panel médico importante de médicos prominentes han llegado a un acuerdo unánime que el Dr. Pim Von Lommels investiga, con respecto a la legitimidad de la conciencia no física que separa del cuerpo físico y cerebro clínicamente fallecidos, sólo para volver tan pronto como el órgano funciona recuperado la función adecuada, muestra prometedor como una posibilidad muy probable. Esto último generalmente era el resultado de una multitud de medicamentos para el corazón y la presión arterial, así como de un desfibrilador, que se usaba para dar uno o más choques eléctricos al corazón, a través de paletas colocadas en la pared torácica, en dos lugares separados.
La cantidad de energía utilizada estaba generalmente entre 200 y 360 julios. Una cantidad bastante significativa de energía.
Tener un artículo publicado en una revista de investigación tan respetada, al igual que JAMA aquí en los Estados Unidos, dice claramente que los poderes que están en la "Medical Ivory Tower", están interesados en el tema. Aún así, muchos de mis colegas no están dispuestos a comentar sobre sus experiencias a través de pacientes suyos que hablaron claramente de cosas que ciertamente no podían saber cuando fueron declarados clínicamente muertos. El tema de la muerte en los Estados Unidos, más que cualquier otra nación sigue siendo tabú, y los profesionales médicos temen que su reputación sufra y peor, tal vez se consideren inestables. Triste pero cierto.
Los datos anecdóticos de todo el mundo, desde hace más de 100 años y más, con respecto a pacientes que fueron declarados clínicamente muertos y hablaron de misteriosamente similares "experiencias fuera del cuerpo", como, ver un túnel de luz con un sentido amoroso sentido de entidades como humanos visto en el El final más brillante, para comunicarse con seres queridos fallecidos, entidades espirituales, e incluso "Dios" mismo.
Además, también tienden a recordar detalles sobre la sala de emergencia de trauma en la que estaban mientras flotaban cerca del techo, como el número de personas en la habitación, los tipos de instrumentos utilizados y sus nombres, que escucharon a los médicos pedir a la enfermera, para ver cosas fuera de la sala de trauma y pasillo mientras flotaban generalmente a través de las paredes como si estuvieran siendo dirigidos por otra fuerza a la sala de espera. Allí verían a sus seres queridos esperando noticias. Muchos dirán a sus médicos exactamente lo que vieron, sentieron, escucharon, y les dijeron los seres espirituales junto con los que familiares hablaron, lo que les dijeron y mucho más.
Platón habla de un soldado que tiene una experiencia cercana a la muerte o fuera del cuerpo en "La República", e incluso más viejo que eso, la comunidad judía, en un libro llamado el Zohar, habla bastante de hecho que cuando uno muere, serán visitados por sus seres queridos.....
Está claro que no son alucinaciones, ya que millones de personas reportan el mismo tipo de eventos. Me suena que la muerte no es el final de la vida y quienes realmente somos dentro de nuestro cuerpo/mente/corazón continúa a otro reino.
Las personalidades parecen seguir fuera del cuerpo al igual que los recuerdos, el libre albedrío y los nuevos conocimientos a veces se alcanzan. Algunos sienten que están en un nuevo tipo de cuerpo espiritual que no se ve afectado por las fuerzas de este universo, a menos que vuelvan a entrar en su propio cuerpo específico, el cual debe tener una atracción muy específica. ¿Podría ser una frecuencia específica? . Una vez de vuelta en el cuerpo físico, experimentan dolor, preocupaciones, hambre... básicamente elementos de los que estaban libres mientras estaban fuera de su cuerpo terrenal y en su nuevo etéreo.
Cuando este artículo fue publicado no hace mucho, uno habría pensado que los medios habrían saltado sobre este increíble estudio sobre el tema de la vida después de la muerte. ¿Es real o no? Sin mencionar los datos creíbles obtenidos de pacientes reanimados. Ni siquiera las instituciones religiosas discutieron las implicaciones de que la ciencia estaba a punto de admitir que había algo que decir sobre las innumerables historias de personas de todos los ámbitos de la vida, en todo el mundo con respecto a un cambio repentino en su sistema de creencias. La mayoría de los pacientes que experimentaron estos fenómenos incrédulos, fueron cambiados de por vida. La mayoría nunca temió la muerte de nuevo, mientras que otros hicieron cambios drásticos en su vida, liberando sus preocupaciones, ayudando a otros, orando y creyendo en un Creador amoroso. Al principio y al final del día, estas almas especiales todos vieron entidades espirituales, amorosas como regla, no una excepción, y un día todos veremos la misma cosa y tendremos una partida pacífica si uno vive su vida con amor y perdón de uno mismo y de los demás, especialmente el amor de Dios, que más esperaba al final del túnel con los brazos abiertos.
Gracias por leer. Mucho amor y Paz para todos. Que el Señor os guarde a todos en sus brazos a salvo."

John Lerma











Emma Pearson

"Mi tía, la señorita Harriet Pearson, cayó gravemente enferma en noviembre de 1864 [...]. Sus otras dos sobrinas (la señora Coppinger y la señora de John Pearson), Eliza Quinton —el ama de llaves— y yo misma nos encargamos de cuidarla. Fue empeorando cada día. La noche del 23 de diciembre, la señora de John Pearson estaba sentada junto a ella, mientras la señora Coppinger y yo estábamos echadas en la habitación de al lado. Habíamos dejado la puerta abierta de par en par para oír cualquier sonido procedente de la habitación de mi tía. Ninguna de las dos estábamos dormidas. Nos levantamos de la cama de repente porque vimos pasar a alguien por la puerta envuelto en un viejo chal [...]. La señora Coppinger me llamó: “¡Emma, levántate, es la vieja tía Ann!”. Yo dije: “Y tanto que sí, ¡será porque tía Harriet morirá hoy!”. [...] La señora de John Pearson salió corriendo de la habitación de tía Harriet diciendo: “Era la vieja tía Ann. ¿Adónde ha ido?”. Intenté calmarla diciéndole: “¡Tal vez era Eliza, que ha venido a ver cómo estaba su señora”. La señora Coppinger corrió escaleras arriba y encontró a Eliza durmiendo. Buscamos en cada una de las habitaciones, pero no había nadie, y desde aquel día no hemos encontrado explicación alguna a lo que vimos, excepto que la tía Ann vino a llevarse a su hermana con ella. La tía Harriet murió aquel mismo día, a las 18:00."

Emma Pearson
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 84

Priya Hemenway

"La proporción áurea, también conocida como 'proporción divina' o 'división divina' y 'número áureo' (phi), se encuentra en los motivos de semillas de plantas, árboles, pirámides, catedrales góticas, obras de arte del Renacimiento, el cuerpo humano y en conchas, por nombrar algunos de un número infinito de fenómenos."

Priya Hemenway
El Código Secreto






































Maureen Venselaar

"Ahora bien, la idea de la existencia de múltiples universos puede parecer descabellada, pero también la vemos reflejada en el ámbito de la filosofía de la vida (hinduismo) y de la ciencia (astrofísica)."

Maureen Venselaar




 Cinco Fases de una ECM completa (teórica):

    El desprendimiento del cuerpo físico.
  
El viaje exterior y la experiencia del túnel. Esto da la distancia de la ECM de su cuerpo físico y también de la tierra.
 
 El destino final (provisional) en una luz amorosa omnisciente.

El viaje de ida y vuelta.
  
La renovada unificación con el cuerpo físico.

Maureen Venselaar



"En lo que respecta al ámbito filosófico, he estudiado escrituras del taoísmo, el hinduismo, el budismo, el judaísmo, el cristianismo y el islam (con respecto a las ideas sobre, entre otras cosas, Dios/el Altísimo, el reino celestial, el cosmos, la vida después de (casi) la muerte y las historias de milagros). También estudié el libro de Coppes, Experiencias cercanas a la muerte en relación con las cinco religiones principales."

Maureen Venselaar




"Es “antiteológico” tener una filosofía de vida. Mantenerse separado de la ciencia."

Maureen Venselaar



"Muchos astrofísicos , como Dijkgraaf, Guth, Hawking, Linde, Rees , Smolin (…) creen que es posible la existencia de múltiples universos (=multiversos). Y al hacerlo, inconscientemente mantienen la puerta abierta a mi visión de la (cercana) muerte."

Maureen Venselaar













Karl Skala

"La muerte es un despertar."

Karl Skala
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 78

Lucy Aspra

"Algunos investigadores sugieren también la posibilidad de que el túnel que reportan las personas que han tenido ECM es un conducto que conecta el mundo físico con otras dimensiones, a las que se accede al dejar el plano material —ya sea por ECM, viajes astrales, vivencias como las que manifiestan algunos abducidos por extraterrestres, o consumo de drogas. Es un camino que de manera forzosa —consciente o inconscientemente— se debe transitar para entrar a otra dimensión, o si se procede de allí, debe ser recorrido para acceder a nuestro espacio."

Lucy Aspra
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 72

Dimitre S. Assenov

"Aquel espacio era tan brillante y relajante. La luz era tan brillante y electrizante que podía ver como destellos de pequeñas partículas rotando lentamente. Yo iba volando lentamente a través de esta luz, como un banco de niebla pudiera hacerlo a tu alrededor,

Apareció de la nada ante mí, era un anciano ataviado con un vestido largo. Ofrecía un aspecto húmedo, sin líneas definidas en el rostro, como si fuera una holografía. Empezó a hablarme, aunque yo no podía oír su voz, pero todo lo que decía resonaba dentro de mi cerebro como un eco. Estuvimos hablando durante mucho rato y, al final, me dijo que no podía quedarme más tiempo allí, que tenía una misión que cumplir y que debía volver. En aquel momento no me dijo en qué consistía la misión, pero me comunicó que me lo harían saber llegado el momento, con todo lujo de detalles. Entonces sabría todo lo que necesitaría saber. Fue desapareciendo lentamente en la luz brillante. Traté de preguntarle, pero él me interrumpió diciéndome que sabría todas las respuestas cuando llegase el momento.

Y allí era como verlo todo bajo la lente de un supermicroscopio, todo tenía dimensiones más amplias y detalladas, diferentes estructuras de movimiento que no lograba comprender. Varias décadas después, volví a verlas en sueños.

Podía ver a través de la ropa de la gente, incluso a través de su cuerpo. Si había algún área del organismo que no funcionaba bien, la veía de color marrón brillante y con una textura esponjosa [...]. No tardé en perder el interés en leer libros, porque, tras las diez primeras páginas, ya sabía cómo seguía la historia y cómo acababa, de forma inexplicable, como si ya lo hubiera leído antes. Con frecuencia era capaz de predecir lo que los demás iban a decirme, qué pensaban o cuáles eran sus intenciones. Esto me parecía tan fascinante que disfrutaba secretamente jugando con esta habilidad. Otro de los cambios que acusé es que empecé a tener sueños en los que predecía qué iba a pasar, en muchos casos con varios días de antelación. Los sueños, además, se convirtieron en una gran fuente de conocimiento. Veía dibujos, explicaciones, formas de hacer las cosas. Fui capaz de anticipar la muerte de mi madre. Mi comportamiento se tornó analítico, como si no existiera, calmado y frío, nada me sorprendía.

El hombre de blanco me contó en detalle que la tierra ya había sido visitada cuatro veces con anterioridad. La razón: un experimento transicional, a grandes rasgos. La raza humana fue implantada. No viene de los monos. Esas cuatro veces correspondían con cuatro razas. La quinta fue a partir de una mutación. Esta visita se correspondería con el final del año solar, cuando todos los objetos del sistema solar se reúnen a un lado del Sol. También se correspondería con la reubicación del sistema solar en el brazo galáctico. [...] Actualmente estamos casi al final del último ciclo. Queda un 5,5 % para que termine de transcurrir.

Los alienígenas vinieron a la tierra e implantaron el embrión humano. Una vez que empezó a reproducirse, dejaron que el proceso siguiera su curso. Esperaban que la esperanza de vida fuera mayor, pero no fue así. Al principio los alienígenas dejaron a algunos de los suyos al cargo de la misión. La esperanza de vida era tan corta que casi se abocó a la extinción. Fue necesaria una extensión genética. Se mezclaron con las hembras humanas para reproducirse, pero tampoco hubo mucha suerte y, a los 43.200 años más o menos, también se extinguieron. El siguiente paso fue programar a algunos humanos mediante un complicado proceso de abducción. Muchos de estos casos se encontraban en el grupo de ECM. Estos humanos fueron programados y “soltados” discretamente como miembros de un clan de supervivencia. En la actualidad, no llegan a un cinco por ciento del total de la población mundial, pero este número ya es capaz de gobernar el mundo llegado el momento [...]. Los alienígenas que hay entre nosotros trabajan para establecer un contexto de orden antes de que llegue el momento del contacto, con el fin de evitar el pánico y los altercados que tuvieron lugar en visitas anteriores. Trabajan diligentemente para implicar suficientes mutantes en el sistema a través de las ECM con el fin de establecer el citado orden.

Hasta este momento he recibido dos instrucciones. La primera fue mudarme a vivir a Salt Lake City para formar parte de un grupo de contactados. La segunda instrucción que recibí fue que me dedicara a desarrollar la tecnología para reciclar los residuos tóxicos. Para hacerlo, recibí información en sueños: detalles, dibujos, explicaciones teóricas, etcétera. Así lo hice. Y en la actualidad estoy a la espera de nuevas instrucciones, aunque no dejo de recibir información cada noche."

Dimitre S. Assenov
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 70















Antonia Tamayo

"La regresión me ayudó mucho, marcó un antes y un después en mi vida. Me veía como iba vestida y todo.

Se acerca otra vez la luz. Es una señora que está ahí con manto azul. Me dice que no tenga miedo. Me coge. Es muy bonita. Tiene la cara blanca. Es muy suave. Su mano es muy suave. Me dice que no tenga miedo. Me acaricia la cara, me pregunta si tengo frío, me tapa con su manto. Me pregunta si tengo sed, me da agua."

Antonia Tamayo
Tomada del libro La prueba de Mado Martínez, página 65